Tulipanes, molinos de viento, y casas anfibias. El paisaje holandés podría volverse aún más peculiar en los próximos años si prosperan los proyectos de construcción de viviendas capaces de flotar en caso de que las aguas suban por efecto del cambio climático. Además de Holanda, iniciativas de otros países también ofrecen sus diseños, en algunos casos más próximos a la ciencia ficción.
La subida del nivel de las aguas es uno de los negativos efectos que se le achacan al cambio climático. Al ritmo actual, Naciones Unidas predice que para 2080 tendrá consecuencias devastadoras para millones de personas en todo el mundo.
Holanda, cuyo veinte por ciento se encuentra bajo el nivel del mar, sería uno de los países que más podría sufrir este problema. Según un estudio de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, las diez ciudades con mayor riesgo, en términos económicos, se encuentran en dicho país, además de en Estados Unidos y Japón.
Por ello, en este país empieza a cobrar fuerza la idea de construir casas flotantes, si como predicen los modelos de cambio climático, los sistemas de diques y canales ya no van a ser suficientes para evitar el empuje de las aguas. Diversas empresas de diseño arquitectónico y algunos promotores urbanísticos, con el apoyo del gobierno holandés, están trabajando en ello. Dura Vermeer, una de los principales constructoras del país, ha levantado una manzana de viviendas flotantes en Maasbommel, a orillas del río Maas, basándose en los diseños de un estudio importante de la capital, Factor Architecten. Si se produce una inundación o el nivel de las aguas aumenta, las casas y sus cimientos flotarán. Aunque todavía no se han tenido que poner a prueba, las predicciones sobre cambio climático apuntan a que este río se inundará cada doce años.
Sus responsables subrayan que no se trata de barcos, sino de auténticas viviendas anfibias diseñadas como si estuvieran en el suelo. En este sentido, la flexibilidad del sistema de cañerías permitirá que la vivienda, en caso de ponerse a flote, siga conectada tanto a la corriente eléctrica como al alcantarillado, incluso en movimiento.
No se trata de barcos, sino de auténticas viviendas anfibias diseñadas como si estuvieran en el sueloLa compañía cuenta también con proyectos en los que las casas, además de emerger, también pueden moverse. Para ello, proponen la construcción de puertos especiales para estas viviendas, que podrían desplazarse por el río para llegar a un determinado lugar de la ciudad.
Por su parte, la firma Waterstudio es otro de los baluartes de esta «arquitectura flotante». Sus responsables también han ideado diversos proyectos, entre los que se propone que no sólo flote la casa, sino también la piscina o el jardín.
Asimismo, Ecoboot es una iniciativa de un grupo de visionarios holandeses que defienden que los problemas de espacio en las ciudades y el cambio climático provocarán que vivir en el mar no sea una idea tan mala en los próximos años, para lo que presentan modelos de ciudades flotantes futuristas.
Ejemplos en otros países
Imagen: WaterstudioAdemás de Holanda, otros países cuentan también con empresas que proponen algún sistema similar. En Alemania, la compañía Floating Homes ha ideado modelos de dos pisos de altura y que disponen de su propio embarcadero. En Canadá, la empresa International Marine Flotation System ofrece ejemplos de este tipo de viviendas que ha construido en diversas partes del mundo. La empresa chilena Sitecna hace valer su especialización en el sector del mantenimiento y reparación de sistemas navales para idear modelos de casas flotantes.En España, la compañía catalana Construcciones Especiales plantea varios modelos de nombres tan ilustrativos como «Ámsterdam» o «Mississippi», que pueden adaptarse a quienes deseen no sólo un apartamento, sino también un bar o un pequeño restaurante que llamará la atención de los posibles clientes.
No obstante, la implantación generalizada de este tipo de viviendas flotantes se encuentra en una fase de maduración. Por su parte, algunos expertos en arquitectura dudan de la viabilidad a gran escala de estas casas, especialmente en construcciones demasiado ambiciosas. Por ejemplo, durante la Bienal de Arquitectura de Rótterdam de 2005 se presentaron diversas propuestas entre las que incluso se llegó a ver un estadio de fútbol flotante.
Imagen: WaterstudioAlgunos modelos de estas casas flotantes parecen más propios de una película de ciencia ficción. Es por ejemplo el caso de la Trilobis 65, un “entorno habitacional semi-sumergido”, según su diseñador, el arquitecto naval italiano Giancarlo Zema. La vivienda cuenta con varias plantas comunicadas con una escalera de caracol, con capacidad para seis personas. En el nivel inferior, sus ocupantes podrían ser capaces de ver el fondo marino, al encontrarse tres metros bajo el nivel del mar.
Por otra parte, también hay quien hace de estas viviendas anfibias una forma de expresión reivindicativa. En la bahía de Guanabara, en pleno Río de Janeiro, un albañil, Luiz Fernando Barreto, ha construido una casa flotante a partir de los desechos que se han ido depositando durante años en esta zona, un paraíso natural no hace mucho tiempo.