Imagen: David Pfeffer¿Qué puede hacerse ante un siniestro de carácter extraordinario? ¿Cómo pueden las víctimas reparar las perdidas derivadas de un hecho de semejante naturaleza? Desde las instituciones se ha dado respuesta desde hace tiempo mediante la habilitación de líneas de financiación para las personas que se encuentren en este tipo de situaciones; ahora se une el sector bancario con la creación de créditos específicos para solventar esta contingencia. La oferta es aún exigua, y contempla ayudas de hasta 10.000 euros, sin comisiones y un tipo de interés mínimo.
Si se tiene la mala fortuna de ser víctima de un desastre natural -como las inundaciones que sufrió a principios de verano el País Vasco-, se puede acudir a la solicitud de un crédito personal, pero también a algunos productos diseñados específicamente con tal fin. BBK, por ejemplo, tiene dos líneas de crédito, por un lado, un préstamo de ayuda y, por otro, de emergencia. Ambos tienen una misma estructura y finalidad, pero mientras uno ofrece unas condiciones favorables para los afectados, el otro es una vía de financiación que no aplica ningún tipo de interés, por lo que éste tiene un límite inferior al de aquél, de 10.000 euros. Se trata de productos que no están permanentemente en la oferta bancaria, sino que se comercializan temporalmente, a raíz de la catástrofe en cuestión.
Financiación para las inundaciones
Entre los productos bancarios destaca el préstamo «BBK ayuda», que consiste en una financiación especial de carácter urgente para dar respuesta a los afectados por las últimas inundaciones ocurridas en el País Vasco. Está destinado a las necesidades urgentes de financiación derivadas de sucesos o siniestros de carácter extraordinario que impliquen un cobro futuro de indemnizaciones o subvenciones. El importe máximo que se puede solicitar es de 20.000 euros a un plazo límite de seis meses, en los que se aplican mejores condiciones que para otro tipo de créditos: tiene un tipo de interés equivalente al Euribor más 0% y está exento de cualquier tipo de comisiones. Entre los requisitos para acceder al préstamo se encuentra la justificación requerida, con recibos de pago de primas de seguros, facturas, informes de peritaciones, o cualquier otro documento que justifique la naturaleza y el importe solicitado. Por otro lado, implica una serie de vinculaciones como ser un cliente de la entidad vasca, con justificación de ingresos domiciliados o percibidos, nómina o pensión, o con recibo domiciliado de autónomos y un saldo medio pasivo de 3.000 euros.
La otra modalidad del préstamo BBK es el «BBK emergencias», un producto de similares características al anterior. La principal diferencia es el importe máximo que se puede solicitar, menor (hasta 10.000 euros), con un plazo de amortización de seis meses. Pero aplica un tipo de interés cero, además de estar exento de comisiones. Los requisitos y condiciones de esta vía de financiación son exactamente los mismos que en la primera de las modalidades.
Líneas ICO
Otra solución a la que pueden acudir los ciudadanos para acceder a una fuente de financiación es la Línea ICO, que dispone una gran parte de entidades financieras y permite obtener medidas de financiación especiales destinadas a paliar desastres y catástrofes naturales de cualquier naturaleza, desde incendios a inundaciones.
Las últimas propuestas en esta dirección han sido las siguientes:
- Línea ICO-Incendios de Canarias, dirigida a personas físicas o jurídicas que hayan sufrido daños y que sean titulares de reconocimiento de daños expedidos por la Delegación de Gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias o el Consorcio de Compensación de Seguros.
- Línea ICO-Inundaciones y desbordamiento del río Ebro, destinada para la reparación de los daños ocasionados por las inundaciones producidas por los desbordamientos en la cuenca del río Ebro y que afectan a los términos municipales y núcleos de población afectados de las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja, Cataluña y Aragón.
- La Línea ICO-Inundaciones de la Comunidad Valenciana, que tiene como objetivo financiar la reparación de los daños ocasionados por las tormentas de lluvia, viento e inundaciones que afectaron a la Comunidad Valenciana en octubre del pasado año.
Profesionalmente, entre los sectores más vulnerables a los efectos de los siniestros de carácter extraordinario se encuentran la agricultura y la ganadería. Es por ello por lo que hay un tipo de préstamos, muy específicos y delimitados, que tienen como objeto la financiación de los desastres en la producción que se pueden derivar de las inclemencias climatológicas (tormentas, riadas, pedrisco, catástrofes naturales, etc.), plagas y enfermedades animales.
No están lo excesivamente implantados en el panorama crediticio nacional, pero algunas entidades financieras, en especial las que tienen mayor peso específico en el área rural, confeccionan estos productos. En la mayoría de los casos se trata de créditos blandos, que permiten al cliente beneficiarse de sus peculiares condiciones. No son productos incluidos en la oferta global de los bancos y cajas de ahorro, sino que se comercializan, también en este caso, una vez ocurrido el siniestro.
