Rupturas matrimoniales, personas que deciden vivir sin pareja pero con hijos… Son varios los motivos por los que cada vez hay más familias monoparentales en España (el Instituto de la Mujer asegura que los hogares con un solo progenitor suponen en nuestro país el 26% del total), núcleos familiares que suelen enfrentarse a unas circunstancias económicas difíciles. Los bancos, sin embargo, no han tomado conciencia aún de que estas familias pueden ser un nicho de mercado interesante y, con la excepción de Caja Navarra que ha abierto una línea especial para ellas, se limitan a la concesión de microcréditos o préstamos personales.
La entidad navarra comercializa un crédito con un importe máximo de 18.000 euros y un plazo de devolución de diez años para todas aquellas familias monoparentales que quieran hacer reformas en su hogar. También ha abierto una línea para la financiación del pago de las guarderías de los hijos que vivan con un solo progenitor, en condiciones similares al anterior, y con un competitivo tipo de interés.
Microcréditos, préstamos personales y algún producto específico conforman la escasa oferta crediticia para hogares monoparentales
Salvo esta caja, el resto de entidades se limita a ofrecer créditos personales para tratar de solventar los problemas económicos derivados de tener que hacer frente en solitario a los innumerables gastos que conlleva sacar adelante una familia, entre los que destaca el pago de un alquiler (los hogares monoparentales están entre los sectores con mayores problemas para hacerse cargo de este gasto). Aunque los préstamos personales puedan ser la solución más inmediata para los agobios económicos de estas familias, son realmente y en casi todos los casos, el aplazamiento del problema. Son numerosas las entidades que ofrecen estos productos, entre las que destacan:
- Kutxa ofrece hasta 50.000 euros a devolver en 10 años, con un tipo de interés del 6% y una comisión de apertura del 1%. Este préstamo no se otorga para un fin concreto, sino que se valora la petición de cada cliente y suele ser necesario aclarar qué uso se desea dar al dinero prestado.
- Caja Laboral cuenta con varias líneas de crédito destinadas a los consumidores y las familias. El «Crédito Desahogo», en concreto, se dirige a las familias que desean cancelar deudas, y en él -como afirman desde la entidad- el cliente «marca el ritmo de la amortización» y puede pagar menos cuando aumentan sus gastos cotidianos. El plazo de devolución es de siete años y durante los seis primeros meses es posible pagar sólo los intereses. De la misma entidad es el «Crédito Ilusión», que permite disponer de hasta 30.000 euros en 48 horas para financiar la compra de un coche, realizar una reforma en el hogar o destinarlo a cualquier otro gasto personal. La devolución se realiza en un máximo de siete años, y cuenta con una comisión de apertura del 1%, pero exige la domiciliación de la nómina.
- Caja Navarra, además del crédito específico para familias monoparentales, cuenta con el «Crédito Excedencia» destinado a cubrir gastos cuando se pide una excedencia en el trabajo para cuidar a los hijos. Aplica un tipo de interés del 5,95%, y no tiene comisiones. Sus beneficiarios son los padres de hijos menores de de tres años, que pueden devolver el importe en un plazo máximo de cinco años.
Mujeres y microcréditos
También para cubrir pequeños pagos en situaciones complicadas, como las que viven en muchas ocasiones las familias monoparentales, se destinan los microcréditos. Aunque casi la mitad de los préstamos de este tipo que se otorgan en España se destinan a inmigrantes -que sufren con más frecuencia la exclusión del sistema financiero- también se otorgan con frecuencia a las mujeres que se encuentran al frente de una familia monoparental.
Tras los inmigrantes, las mujeres son las principales beneficiarias de los microcréditos
En esta línea se enmarcan los convenios suscritos entre La Caixa y algunas poblaciones de la comunidad valenciana y Murcia para la concesión de este tipo de créditos a familias monoparentales, mujeres, personas mayores de 45 años, discapacitados, parados de larga duración e inmigrantes. El importe medio de los mismos se sitúa entre los 8.000 y los 15.000 euros, y el plazo máximo de amortización es de cuatro años. Hasta la fecha, el 73% de sus beneficiarios son mujeres, y el 26%, inmigrantes. En Murcia, desde el año 2000 se han concedido cerca de 40 millones de euros en más de 2.700 operaciones.
También el Instituto de Crédito Oficial (ICO) mantiene abierta una línea de microcréditos, con el objetivo de fomentar la creación de empresas y el autoempleo entre familias monoparentales, aunque se destinan también a mayores de 45 años, discapacitados y parados de larga duración.