No hay dos gatos iguales. La gama cromática es muy variada, pero hay patrones que se repiten. Por ejemplo, los ejemplares de raza Nevelung y Persa son mayoritariamente grises. Los colores primarios de los gatos son negro y rojo. A partir de estas combinaciones surgen centenares de tonos distintos. Son tantos que los expertos no se ponen de acuerdo en cuántos hay realmente. ¿Sabías que el color influye en su carácter, pero no tiene relación con el tono de sus ojos? Estas son algunas curiosidades sobre el color de los gatos.
¿Qué determina el color de los gatos?
El color del pelaje de los gatos depende de la melanina de los progenitores, un pigmento presente en la mayoría de los seres vivos. La eumelanina produce el marrón y el negro; y la feomelanina, el rojo y el amarillo.
La combinación de ambos componentes —teniendo en cuenta la herencia genética de los padres— da lugar a esa amplia gama cromática del manto peludo que lucen los mininos sobre su estiloso cuerpo. Si el animal carece total o parcialmente de alguna de estas melaninas, sería de color blanco en todo o parte.
¿Cuáles son los colores más habituales de los gatos?
El nombre de los colores del pelaje de los gatos no siempre corresponde con el tono que asociamos a ese apelativo ni con el que mayormente domina. Estos son los colores más frecuentes:
- Negro (negro)
- Rojo (rojo, naranja, amarillo canario y mermelada)
- Azul (azul y gris)
- Chocolate (marrón oscuro)
- Foca (marrón claro y canela)
- Plateado (gris y plata)
¿Tienen nombre las manchas del pelaje de los gatos?
La disposición de los colores sobre el pelaje del gato es también singular. Ya sean formas geométricas o manchas distribuidas a lo largo del cuerpo, cada minino luce un traje peludo único. Estos son los nombres que recibe el animal teniendo en cuenta sus manchas corporales:
- Sólido: pelaje de un solo color.
- Tabby o atigrado: con líneas sobre el cuerpo. El Mackerel es el tipo de gato tabby más común. Estos felinos tienen rayas verticales en los costados, una mancha en forma de “m” en la frente y dos lunares junto al hocico.
- Carey: su pelaje es una mezcla de colores negros y rojos. La mayoría de los gatos carey son hembras.
- Punteados: presentan manchas de colores sólidos o atigrados en cara, patas y cola.
- Blanco: se combina con cualquiera de las anteriores modalidades. Si el gato tiene el pelaje de dos colores, uno blanco y otro sólido, se llama bicolor.
¿Influye el color en el carácter?
Aunque pueda resultar sorprendente, el color del pelaje está relacionado con la forma de ser del animal. Un estudio de la Universidad de California Davis (EE. UU.) confirmó esta teoría realizando algo más de 1.200 encuestas telefónicas a distintos dueños de mininos. Estas son las principales conclusiones del informe:
- Aquellos que convivían con gatas tricolores y carey afirmaron que sus mascotas eran mucho más agresivas en las interacciones diarias, al cogerlas o acudir con ellas al veterinario, por ejemplo.
- Los mininos de un solo color eran los más tranquilos. Los blancos, naranjas, negros y grises eran especialmente cariñosos con sus dueños.
- Los gatos con pelaje de color gris y el blanco o con las patas negras y blancas eran más agresivos que los monocolor.
- Los bicolores blanco y negro no aceptaban que se les cogiese. Los animales de pelaje blanco y gris rehuían la visita a los veterinarios. Si además eran hembras, la interacción con desconocidos era más dificultosa.
¿La alimentación del gato afecta al pelaje?
El tipo de dieta que siga el minino afecta a la calidad y periodo de muda del pelaje, tal y como ocurre con muchos animales. Si el gato no recibe los nutrientes que precisa, el pelo será más débil, tendrá un aspecto seco, estará falto de brillo y se romperá fácilmente. Además, el déficit de hierro, cobre o ácido pantoténico alteran la pigmentación del pelo.
¿Los mininos pueden cambiar de color de pelo al ser adultos?
Habitualmente esto no suele suceder, a no ser que el animal sufra una enfermedad o tenga una alimentación inadecuada. El color del pelaje viene determinado genéticamente, por lo que, salvo que se den esas dos circunstancias, permanece inalterado durante toda la vida del gato.
Hay, sin embargo, ciertas razas que sí cambian ligeramente su manto. Es el caso del gato himalayo, siamés, el khao manee o el ural rex, que tornan a tonalidades más definidas.
Los ojos del gato, ¿tienen algo que ver con su pelaje?
Aunque el color de los ojos también influye la melanina, no hay relación directa entre la tonalidad de éstos y la del pelaje del gato. Todos los mininos nacen con los ojos azules.
A medida que pasan las semanas va definiéndose el tono que cada individuo tendrá: verde, gris, amarronado, amarillo, naranja, rojizo o con tonalidades irisadas. El azul, curiosamente, solo lo mantiene un porcentaje muy bajo de felinos. Otro dato peculiar: si el gato tiene los ojos de dos colores diferentes, se debe a una mutación llamada heterocromía iridio.