Comparados con los humanos, los perros tienen pocas glándulas sudoríparas. Regulan su temperatura corporal a través del jadeo, utilizando su boca, y mediante las almohadillas de sus patas. Observar a un can jadear intensa y continuamente es una señal inequívoca de que tiene calor. Además, la sequedad de su hocico también indica que el animal tiene algún problema físico. Para prevenir complicaciones graves, ante cualquiera de estos síntomas hay que actuar con rapidez. En este artículo abordaremos cómo el calor afecta a los canes, proporcionaremos pautas para detectar si el animal está sufriendo un golpe de calor y ofreceremos consejos para aliviar esta situación.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé un verano de calor extremo. Es muy probable que durante los meses de junio, julio y agosto se supere el récord de 2022, establecido en una media de 24 °C. Según sus estimaciones, se espera que las temperaturas sean entre un 50 % y un 70 % más altas que las registradas en los veranos más cálidos de las últimas tres décadas. Por si fuera poco, la sequía extrema que afecta a la península no contribuirá a mitigar la sensación de calor.
Esta situación tendrá un impacto en todos los seres vivos, incluyendo, por supuesto, a los animales. Los domésticos, al vivir en compañía de los humanos, pueden recibir ayuda para mitigar el exceso de calor. Aquellos que residen en áreas urbanas, donde el asfalto predomina y hay escasez de zonas verdes, están más expuestos. Por ejemplo, es fundamental tener precauciones especiales al sacar a pasear a los perros, como ahondamos a continuación.
Qué temperatura tiene un perro
Los canes tienen una temperatura corporal superior a la de los humanos. En los individuos adultos oscila generalmente entre los 38 °C y los 39 °C, mientras que en los jóvenes puede ser ligeramente más baja. Hay que tener en cuenta que estas cifras son orientativas. Por ejemplo, si el perro presenta una temperatura de 39,3 °C, no necesariamente significa que tenga fiebre o esté enfermo. En esos casos, es recomendable estar atentos a otras señales de alarma que puedan indicar algún problema de salud en el animal.
Entre las posibles causas que pueden provocar fiebre en los canes se encuentran las enfermedades, infecciones, intoxicaciones, reacciones a vacunas o a ciertas medicaciones. Además, un golpe de calor puede aumentar la temperatura corporal del perro y desencadenar en un episodio de fiebre. Aunque a veces puedan parecernos animales resistentes, son muy sensibles a las altas temperaturas.
Por qué un perro puede sufrir un golpe de calor
Cuando la temperatura corporal de un can se eleva debido a un golpe de calor, nos enfrentamos a una situación peligrosa. Ocurre cuando el animal se expone a condiciones extremas en las que no puede tomar medidas para protegerse. Estas son algunas:
🔹 Dejar al perro encerrado en un vehículo en las horas más calurosas
Con una temperatura exterior de solo 30 °C la temperatura interior del vehículo puede alcanzar los 39 °C en tan solo 10 minutos; tras 30 minutos puede llegar a los 49 °C.
🔹 Estar en el exterior cuando las temperaturas son muy altas
Pasear, jugar o hacer ejercicio vigoroso no debe hacerse en las horas centrales del día. En verano toca cambiar nuestros hábitos y optar por las franjas horarias más frescas, como la mañana, el atardecer o la noche.
🔹 Enfermedades preexistentes
Si el perro padece afecciones cardíacas o pulmonares que dificultan la respiración, su predisposición a sufrir un golpe de calor cuando las temperaturas suben puede aumentar.
🔹 Razas braquicéfalas
Bulldog, boston terrier, bóxer, shar pei o pequinés, por ejemplo, son las razas más propensas a tener problemas respiratorios debido a sus características anatómicas, como el hocico chato y los orificios nasales estrechos.
🔹 Edad y sobrepeso
Los perros jóvenes y los mayores son más sensibles al calor, mientras que los canes con sobrepeso toleran peor las temperaturas altas.
Cómo identificar cuando el perro tiene calor
Existen señales inequívocas que indican que un perro está sufriendo un golpe de calor. Si se detectan, es crucial actuar de inmediato, proporcionando al animal los cuidados necesarios y buscando atención veterinaria si es preciso. Estos son algunos de los signos más evidentes y habituales:
- Temperatura corporal por encima de los 40 °C (fiebre o hipertermia).
- Jadeo excesivo y constante.
- Hocico seco y caliente.
- Cansancio y apatía.
- Ritmo cardiaco acelerado.
- Saliva muy espesa.
- Mucosas y encías azuladas o grisáceas (por el déficit de oxígeno en sangre).
- Temblor e inestabilidad.
- Vómitos o diarrea.
Cómo actuar ante un golpe de calor
Si la situación no es grave (en cuyo caso, insistimos en la importancia de acudir al veterinario lo antes posible), puedes intentar aliviarle los síntomas. Sin embargo, tras el tratamiento de choque, es recomendable que un especialista examine al animal y evalúe su estado. Así debes actuar:
- Lo primero es trasladar al perro a la sombra, alejándolo del sol y del calor.
- Después, puedes refrescar su cuerpo utilizando un paño húmedo o pulverizando agua sobre la cabeza, cuello, ingles, axilas y almohadillas de las patas. Es importante que el agua esté a temperatura ambiente o templada, evitando utilizar agua fría.
- Además, puedes ofrecerle agua fresca, pero sin forzarle a beberla.
- Si es posible, colocar al animal cerca de un ventilador o abanicarlo para que pueda refrescarse también ayudará a que su temperatura corporal disminuya.