Egosurfing: qué es y por qué deberíamos practicarlo

El egosurfing es la actividad de rastrear nuestra identidad digital en Internet. La forma más sencilla de hacerlo es introduciendo nuestro nombre y apellidos en un motor de búsqueda como Google o Bing, o en una red social, como Facebook o YouTube. También podemos ingresar nuestro número de DNI, la dirección (postal o electrónica) u otros datos asociados a nuestra persona, como nuestro lugar de trabajo.

Los resultados que obtengamos pueden ser información que ya conocemos, ya sea porque es pública o porque la hemos proporcionado personalmente o autorizado a terceros a compartirla. Sin embargo, también podemos llevarnos una sorpresa al descubrir contenido o imágenes (fotos o vídeos) cuya publicación ignorábamos.

Tal y como informan desde la Oficina de Seguridad del Internauta, hay diferentes maneras de practicar egosurfing. Estas tres son las más habituales:

Esta herramienta de Google permite configurar el envío de notificaciones a nuestro correo electrónico sobre temas de nuestro interés. Para utilizarla, hay seguir los siguientes pasos:

• Acceder a este enlace o buscar ‘Google Alerts’ directamente en el buscador.
• Introducir en la barra de búsqueda el concepto o términos sobre los que queramos establecer la alerta.

Las búsquedas más habituales sobre los datos personales son:

• Nombre y apellido/s, entre comillas.
• Apellido/s seguido del nombre, separado por una coma y entre comillas.
• Nombre y apellido, entre comillas, más la ciudad, fuera de las comillas.
• Dirección postal (calle y número), entrecomillada.
• Dirección postal, entre comillas, y ciudad, fuera de las comillas.
• Dirección de correo electrónico.
• Número de teléfono (con o sin espacios y guiones).
• DNI, incluyendo la letra, entre comillas.

Todas estas opciones son personalizables. Podemos elegir, por ejemplo, el momento en que deseamos recibir las notificaciones, si preferimos agruparlas, si queremos que estén en uno o varios idiomas o, incluso, especificar la zona geográfica en la que pretendemos realizar las búsquedas.

No solo es la forma más sencilla de rastrear nuestra identidad digital, también es la más utilizada. Además de poder escribir cualquiera de las opciones citadas anteriormente para averiguar qué información existe sobre nosotros en línea, tenemos la opción de realizar búsquedas de imágenes. Así accederemos a las fotos o vídeos que hemos compartido y también a aquellos en los que nos han etiquetado.

Además de Google, es importante verificar lo que se ha publicado sobre nosotros en otros buscadores como Yahoo!, Bing y Lycos. También es recomendable revisar en buscadores menos conocidos como Ecosia, DuckDuckGo, Yandex, Baidu o Ask.

En las redes sociales es donde más compartimos información sobre nosotros, tanto pública como privada. Comentarios, fotos, vídeos, estados, páginas que nos gustan… todo queda al alcance de otros, si no configuramos de modo adecuado las opciones de privacidad en las redes sociales.

Realizar egosurfing en las redes sociales foros, webs de contactos y otras plataformas es muy sencillo. Solo tenemos que introducir nuestro nombre completo, nombre de usuario, correo electrónico u otro dato identificativo en el buscador. A cambio, podemos descubrir si existen perfiles falsos que suplantan nuestra identidad utilizando nuestra descripción, datos personales o fotografías. 

El egosurfing puede revelar información sorprendente sobre nosotros. Es probable que encontremos datos que desconocíamos o incluso información que habíamos compartido en el pasado, pero ya habíamos olvidado. En estos casos, podemos tomar medidas para eliminarla y evitar que aparezca en futuras búsquedas. La forma de actuar dependerá de cómo nos afecte esa información:

Es importante realizar revisiones periódicas de nuestra información publicada y eliminar lo que ya no sea relevante. Para mantener la privacidad, es fundamental configurar las opciones de privacidad y restringir el acceso de desconocidos a nuestro perfil. Además, podemos organizar nuestros contactos en grupos para tener un mayor control sobre quién puede acceder a qué información y prevenir ser etiquetados sin nuestro consentimiento.

En caso de encontrar un perfil falso que está suplantando nuestra identidad, hay que informar a la red social correspondiente. La mayoría de las plataformas permite denunciar estas cuentas falsas.

Cuando alguna información que afecta a nuestra identidad digital o reputación es publicada por terceros, como empresas u otras instituciones, tenemos la opción de ejercer el derecho al olvido digital para eliminarla de los buscadores. Esto implica contactar con los buscadores y solicitar la eliminación de los enlaces que contengan la información.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) brinda su Línea de Ayuda en Ciberseguridad, a través del número 017, para asistir en cualquier problema relacionado con la seguridad, privacidad y protección de sus dispositivos.

Además del egosurfing, hay otra serie de acciones útiles para controlar nuestra identidad digital y evitar que alguien pueda usurpar nuestros datos o pueda hacerse pasar por nosotros. Son estas: 

Suelen ser inseguras. Para proteger nuestra privacidad, es recomendable utilizar una VPN, lo que asegurará nuestra identidad digital y evitará el acceso no autorizado a nuestros datos.

Se recomienda emplear contraseñas de al menos 16 caracteres que incluyan letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Es importante evitar repetir contraseñas para diferentes cuentas y cambiarlas con regularidad. Además, conviene utilizar un gestor de contraseñas, en lugar de memorizarlas o apuntarlas.

Antes de usar servicios como redes sociales, software, programas o aplicaciones, es crucial leer y comprender sus políticas de privacidad y los permisos que solicitan. Es la manera de tomar decisiones informadas sobre qué información deseamos que se publique sobre nosotros.

Suelen incluir mejoras en seguridad y protección, por lo que es fundamental instalar las actualizaciones de navegadores y antivirus tan pronto como estén disponibles.