Las celebraciones se acompañan, muchas veces, con fuegos artificiales. Durante el verano, las fiestas patronales se suceden en numerosas localidades y barriadas de España. Nuestra cultura mediterránea hace que salgamos a las calles para celebrar y disfrutar de la música, el bullicio y, muchas veces, de los llamativos (y ensordecedores) fuegos artificiales.
Sin embargo, esta arraigada costumbre puede generar un estrés significativo en los animales, tanto domésticos como silvestres, que habitan en entornos urbanos y semiurbanos. Por ejemplo, se estima que entre el 30 % y el 40 % de los perros sufren repercusiones físicas o psicológicas debido a los fuegos artificiales, cuyos sonidos superan los 120 dB.
Evitar este padecimiento a los animales es sencillo. Desde hace tiempo, existe la opción de elegir la pirotecnia silenciosa con la que, además de preservar la tradición festiva, se minimiza el impacto negativo en el bienestar de los animales y de las personas.
Qué es la pirotecnia silenciosa
La pirotecnia silenciosa se caracteriza por carecer del clásico ruido explosivo de los fuegos artificiales. Para compensar esta ausencia, se suelen emplear químicos que generan colores más intensos. El espectáculo se acompaña de música, creando una perfecta y coordinada coreografía con las luces en el cielo.
Los fuegos artificiales sin ruido reducen significativamente el estrés tanto en animales como en personas. Además, son más respetuosos con el medio ambiente, ya que no emiten gases tóxicos ni partículas contaminantes. Cada vez más países europeos solo permiten este tipo de pirotécnica en sus festejos, sobre todo cuando estos tienen lugar sobre núcleos urbanos.
Por qué los fuegos artificiales son perjudiciales para los animales
El Comité de Veterinaria para la Protección de los Animales y el Comité Asesor para la Clínica de Animales de Compañía del Colegio de Veterinarios de Barcelona (COVB), junto con la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), han emitido un comunicado para alertar sobre los efectos adversos de la pirotecnia convencional en animales domésticos y silvestres que residen en entornos urbanos y semiurbanos.
«La pirotecnia tiene efectos negativos graves para los animales tanto a nivel físico, con taquicardia, hiperventilación y eventualmente colapso del individuo, y como consecuencia de reacciones de huidas (accidentes, atropellos, caídas desde ventanas o balcones, pérdidas, shock) y a nivel psicológico (ansiedad, miedo, angustia)», declaran estos organismos.
Por ello, solicitan a las autoridades competentes que consideren la sustitución de la pirotecnia convencional por métodos más respetuosos con el entorno, como los fuegos artificiales silenciosos. Asimismo, instan a la ciudadanía a reportar comportamientos incívicos que no cumplan con las ordenanzas municipales correspondientes.
Efectos negativos de los fuegos artificiales
Diversos estudios han documentado los daños físicos y psicológicos que la pirotecnia causa en los animales. Muchas de estas dolencias son irreversibles:
🔹 Aparato auditivo
Mientras que el rango de audición humano se encuentra entre 16.000 y 20.000 Hz, los animales son mucho más receptivos, lo que los hace más vulnerables al estruendo generado por los fuegos artificiales. Estos ruidos pueden provocar pérdida de audición y tinnitus, una dolencia consistente en la percepción de sonidos sin una fuente externa.
🔹 Miedo y estrés
En más ocasiones de las deseadas, un exceso de ruido desencadena una respuesta de miedo y estrés a los animales. El pánico les impulsa a escapar de sus hogares. De acuerdo con la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), aproximadamente el 20 % de las mascotas se pierden durante tormentas con truenos o cuando se lanzan petardos o fuegos artificiales. Lamentablemente, algunos de estos animales sufren lesiones de gravedad o mueren al intentar huir.
🔹 Exposición a partículas nocivas
Los diferentes colores y efectos de los espectáculos pirotécnicos se logran mediante la adición de metales a la pólvora, sobre todo plomo, titanio, estroncio y cobre. Durante la exhibición, se genera una gran cantidad de humo y se liberan diminutas partículas metálicas, con un tamaño inferior a varias micras, que pueden ser inhaladas por los pulmones.
Un estudio llevado a cabo por la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (EE. UU.), publicado en la revista Particle and Fiber Toxicology, reveló que estos metales, al ser inspirados, pueden afectar los pulmones de los animales y de las personas, suponiendo así un importante riesgo para la salud de ambos.
Así afecta la pirotecnia a los animales
La respuesta de los animales a los fuegos artificiales varía según la especie; algunos son más sensibles que otros. Comprender cómo les afecta la pirotecnia es fundamental para poder mitigar sus efectos negativos.
🐶 Perros
Debido a su agudo sentido auditivo, tienen un rango de audición promedio de 10.000 a 50.000 Hz y una capacidad para detectar hasta 35.000 vibraciones por segundo.
Cuando están expuestos a los petardos u otros ruidos fuertes, como los fuegos artificiales, los canes muestran señales de ansiedad y agobio. Tan pronto se quedan paralizados como intentan escapar y esconderse.
También pueden experimentar otros síntomas más intensos, como temblores, salivación excesiva, taquicardia, ladridos, micción o defecación involuntaria, hiperactividad y trastornos gastrointestinales.
🐱 Gatos
Los gatos presentan una sensibilidad acústica mayor que los perros, lo que los hace especialmente susceptibles a la contaminación acústica, como la provocada por la pirotecnia. Sin embargo, no suelen mostrar de manera tan evidente este sentimiento como lo hacen los canes. Instintivamente se esconden o se escapan, motivo por el cual muchos mininos desaparecen de sus casas cuando hay fuegos artificiales.
🐴 Caballos
Los caballos son especialmente sensibles a la pirotecnia. Habitualmente reaccionan con ansiedad extrema, llegando incluso saltar vallas para después salir al galope. Se estima que alrededor del 79 % de los caballos experimentan ansiedad provocada por los petardos, y aproximadamente el 26 % sufre lesiones al intentar apartarse de la fuente del ruido.
🐦 Aves
El ruido puede tener efectos graves en las aves, incluyendo la taquicardia e incluso la muerte. El estrés que experimentan los pájaros puede llevarlos a abandonar temporal o permanentemente su lugar de residencia. Esta situación se agrava cuando hay polluelos en el nido, ya que no regresar supone que las crías mueran por inanición.