La nueva subasta del Tesoro Público de cara al ejercicio 2009 es una de las menos atractivas para los intereses de los inversores de los últimos años, ya que su rentabilidad se ha visto reducida hasta el 1,24% en las Letras a 12 meses, al 2,43% en los Bonos a dos años y al 3,81% para las obligaciones a 10 años. Pero, a cambio, se constituye como uno de los productos más seguros del panorama financiero en esta época de turbulencias.
Los depósitos a una semana proporcionan una rentabilidad por debajo del 1% (concretamente del 0,93%), a dos semanas del 1,10% y a un mes el 1,24%. Tampoco la renta variable está rescatando el dinero de los pequeños y medianos ahorradores, ya que está desarrollando una caída libre que lleva a los precios de las compañías que cotizan en Bolsa a niveles desconocidos -habría que remontarse hasta 1997 para ver precios como los actuales-. De ahí que los inversores más conservadores se decanten por productos de la deuda pública, que en su modalidad de largo plazo ofrecen hasta un 4,92% de rentabilidad. Los Bonos a dos y cinco años proporcionan un 2,43% y 3,48% respectivamente, mientras que las obligaciones a 10 y 30 años lo estipulan en el 3,81% y 4,92%, las más altas en este tipo de productos de renta fija.
Renta fija para afrontar el año
El Tesoro Público emitirá a lo largo de 2009 Bonos y Obligaciones del Estado por valor de unos 87.000 millones de euros. Se presenta así una oportunidad de invertir en valores del Tesoro, para quienes buscan mayor rentabilidad de las que ofrecen en estos momentos las Letras del Estado. El Tesoro Público llevará a cabo subastas todos los meses; las de Bonos tendrán lugar el primer jueves de cada mes. A diferencia de otros años, las oportunidades de inversión en Bonos no sólo se ceñirán a las principales referencias a tres y cinco años (2,75% en abril de 2012 y 4,25% en enero de 2014, respectivamente), sino que se reabrirán Bonos a plazos intermedios para ajustarse a las preferencias de los inversores. Por ejemplo, en febrero el Tesoro ha emitido referencias con dos años. Las Obligaciones del Estado (con plazos superiores a cinco años) se subastarán el tercer jueves de cada mes. También en estos plazos se combinarán las emisiones de las principales referencias a 10, 15 y 30 años (4,60% en julio de 2009, 4,80% en enero de 2024 y 4,90% en julio de 2040, respectivamente) con reaperturas de obligaciones con plazos intermedios.
En este ejercicio, debido a la crisis, habrá reaperturas de Bonos y Obligaciones con plazos intermedios
Antes de cada trimestre, el Tesoro anuncia las subastas de Bonos y Obligaciones que realizará en el periodo entrante, para dar oportunidad a los inversores de conocer y analizar las posibilidades de inversión. Al igual que con las Letras del Tesoro, los inversores pueden participar en las subastas de Bonos y Obligaciones del Estado a través del sistema de cuentas directas en el Banco de España, por Internet en la página del Tesoro Público y, a través de cualquier entidad financiera. Como producto de renta fija que es, tiene la ventaja de que es no es necesario seguir su evolución diaria al conocer de antemano su rentabilidad, que siempre se ha caracterizado por ser una de las más bajas del mercado financiero.
Características de la nueva subasta
Letras, Bonos y Obligaciones mantienen siempre unas constantes, pero en esta nueva subasta se resaltan otras consideraciones fruto de la actual crisis económica y la bajada en los tipos de interés. Con todo, los productos relacionados con el Tesoro Público mantienen unos rasgos que los diferencian de otros productos financieros:
- Proporcionan escasa rentabilidad, del 1,24% por ejemplo, para las Letras a 12 meses.
- Ofrecen seguridad y tranquilidad en un marco de turbulencias financieras como es el panorama económico internacional.
- Son productos fáciles de contratar, tanto a través de las entidades bancarias como por Internet.
- Contemplan unos plazos excesivamente largos, que en el caso de las Obligaciones llegan hasta los 30 años.
- Tienen la garantía del Estado y se conoce de antemano qué rentabilidad van a generar.
- Están destinados a un perfil de ahorrador muy defensivo.
- Permiten optar por varias modalidades en función del plazo seleccionado para cada producto.
Una de las principales ventajas de contratar Letras, Bonos y Obligaciones del Estado es que se puede hacer desde 1.000 euros, cantidad bastante asequible para las economías domésticas, a diferencia de otros productos financieros cuyo desembolso inicial es muy superior. Otra ventaja adicional es que las Letras, en cualquiera de sus modalidades, no contemplan retención en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (en los Bonos y Obligaciones la retención es del 18%, en consonancia con otros productos financieros, como por ejemplo los depósitos).