Pinscher alemán: todo lo que debes saber sobre esta raza

Los pinschers no son perros grandes, pero lucen una apariencia orgullosa y elegante como pocas razas.

De tamaño mediano, su cuerpo es compacto y musculoso, con una cabeza cónica y un hocico fuerte y alargado.

El estándar de la raza establece que los pinschers deben tener una altura a la cruz (desde el suelo hasta la parte más alta de los omoplatos) de entre 45 y 50 cm, y un peso ideal de 14 a 20 kg. Aunque también existe una variedad enana o toy, prácticamente idéntica, el pinscher miniatura, que mide de 25 a 40 cm y pesa entre 2 y 5 kg.

Los ojos, ovalados y oscuros, expresan inteligencia y vivacidad. Las orejas triangulares, de inserción alta, caen dobladas, y lleva la cola en alto y con una ligera curva.

La esperanza de vida del pinscher alemán es bastante larga, de 12 a 16 años, pero existen ejemplares que, con cuidados y sin complicaciones de salud, pueden vivir incluso más.

El pelaje de los pinschers es corto, abundante y pegado al cuerpo. Tiene un aspecto pulido y brillante.

Los colores pueden ser rojo o fuego, marrón o fuego y negro y fuego. Aunque el color dominante en su manto suele ser el negro, con marcas fuego, rojas o marrones en las cejas, las mejillas, la garganta, el pecho, las patas y debajo de la cola.

Las raíces del pinscher alemán datandel siglo XIX en Alemania. Es de las razas más antiguas del país, descendiente de cruces entre varios perros de granja y perros ratoneros.

Este perro no muy grande, pero fuerte, valiente y de actitud alerta, era capaz de desempeñar a la perfección funciones de guardia y de compañía. Se les usaba para proteger tanto los hogares como las granjas. Gracias a su aguda inteligencia y su gran energía, el pinscher alemán también destacó en la caza y el control de alimañas.

Con los años, los pinschers ganaron popularidad como perros de trabajo y compañeros de vida, no solo en Alemania, sino también en otros países europeos y en América.

El primer estándar de la raza se fijó en Alemania en 1879 y la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoció en 1955 las dos variedades, el pinscher alemán de tamaño mediano y el pinscher miniatura, surgido a partir del primero.

Esta fuente de energía inagotable de cuatro patas tiene un temperamento que lo hace muy deseable.

El pinscher es un perro muy activo, curioso y observador. De carácter alegre y vivo, le  encanta jugar, y adora estar entretenido y hacer ejercicio constante.

Es equilibrado y de naturaleza valiente, seguro de sí mismo y no teme a nada.

Algunos ejemplares pueden tener mucho temperamento, ser tercos y dominantes. Para que aprendan ciertos límites que no pueden sobrepasar, es recomendable adiestrarles en obediencia.

Su inteligencia aguda le permite aprender rápidamente. Además, es muy complaciente con sus dueños, le gusta agradar y cooperar. Estos rasgos de su carácter hacen que sea fácil de educar, siempre que se haga de manera positiva y respetuosa.

Aunque es cariñoso y le gusta estar cerca de su familia, también tiene un lado independiente. Si se satisface su necesidad de atención y de ejercicio, puede pasar algún tiempo solo sin dar problemas.

Alejado de su pasado como cazador de roedores, hoy en día el pinscher alemán destaca por su lealtad innata y su valentía como excelente perro alerta y guardián de su hogar y sus seres queridos.

Su fortaleza y agilidad, unidas a su brillante inteligencia, le hace apto para participar en diversas competiciones caninas como el entrenamiento de obediencia y de agilidad.

Que sea un perro juguetón y lleno de vitalidad, convierte al pinscher alemán en una elección estupenda para familias con niños. Sin embargo, hay que supervisar las interacciones para garantizar la seguridad de ambas partes y enseñar a los niños a tratarles con suavidad y a respetar su espacio.

Por su instinto cazador, puede mostrar interés por los animales pequeños. Esto hace necesario socializarle bien desde cachorro. Con una buena introducción a las relaciones con otros congéneres, el pinscher tendrá una buena convivencia con otras mascotas en casa y buen trato con otros perros.

El aseo de un pinscher no es complejo, pero necesita una serie de cuidados básicos para mantenerse saludable.

Su pelaje corto es fácil de mantener. Un cepillado semanal bastará para deshacerse del pelo suelto, reducir su caída y ayudar a conservar su manto brillante y sano.

Hay que bañarle solo cuando lo necesite, ocasionalmente, para evitar eliminar los aceites naturales de su piel. Siempre hay que utilizar un champú específico para perros.

El cuidado de las orejas, los ojos y los dientes tiene que ser regular. Las orejas deben revisarse para eliminar cualquier posible resto de suciedad acumulada en ellas, y de cera en los oídos. Se puede proceder empapando una gasa o un algodón con un limpiador indicado para perros.

Los ojos deben lavarse con una solución ocular, y los dientes con una pasta y un cepillo adecuados para canes.

Si las uñas no sufren un desgaste natural, es preciso mantenerlas cortas para que no provoquen problemas al caminar.

El pinscher es un perro muy atlético y necesita liberar mucha energía diariamente para sentirse bien física y mentalmente.

Hay que procurarle varios paseos al día en los que pueda correr, explorar y oler. Para él será mucho más gratificante si lo hace suelto, libremente, en una zona segura o en un parque para perros.

Puede entrenar en circuitos de agility y practicar deportes caninos como el flyball, que consiste en correr, saltar obstáculos, atrapar una pelota y regresar al punto de partida; el frisbee, en el que debe atrapar un disco al vuelo, o el canicross, corriendo atado a la cintura de su dueño.

El entrenamiento de obediencia le proporcionará estimulación mental, le enseñará a controlar su carácter obstinado y le ayudará a forjar un vínculo más estrecho con su dueño. Le encanta jugar y siempre se mostrará dispuesto a hacerlo. Los juegos de búsqueda y rastreo de juguetes o golosinas escondidos, en los que deba usar el olfato, o aquellos interactivos que necesiten ser resueltos para obtener un premio, son perfectos para esta inteligente raza, a la que le encanta aprender cosas nuevas.

Cada perro es único, y sus necesidades dietéticas pueden variar con la edad, con su estado de salud y su nivel de actividad. El pinscher suele tener un gasto de energía alto, que exige una alimentación equilibrada y de calidad que lo compense. Una dieta rica en proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

Es un perro que no es especial con la comida ni muy glotón, y no tiene tendencia al sobrepeso. Esto facilita que se le pueda alimentar con pienso comercial o con recetas caseras. En el caso de optar por la segunda opción, se recomienda consultar con el veterinario para que supervise si los ingredientes son los idóneos, porque hay algunos, como la cebolla, el chocolate, los productos lácteos o los huesos que son alimentos tóxicos para los perros.

En cuanto a la frecuencia y la cantidad de las comidas, los cachorros se beneficiarán de varias comidas al día, de menor cantidad. A los perros adultos sin embargo, se les puede ofrecer una o dos comidas diarias algo más copiosas. Tanto los fabricantes, como el veterinario o el nutricionista canino, pueden orientar y dar pautas para adecuar cantidad y frecuencia a lo que vaya necesitando el perro en cada momento vital.

El pinscher es un perro sano y puede tener una vida larga libre de enfermedades, pero existen algunas patologías o problemas a los que la raza tiene predisposición. Los más habituales son la displasia de cadera, las cataratas y otras enfermedades oculares hereditarias, y la enfermedad de von Willebrand, un trastorno de la coagulación de la sangre que puede causar muchas hemorragias.

Su semejanza con la raza dóberman le hace parecer un pequeño dóberman. Pero es el dóberman, al igual que el pinscher miniatura, el que desciende del pinscher alemán.

El pinscher es un perro con un tamaño ideal. Se adapta a la perfección a la vida tanto en un piso, como en una casa que tenga jardín o una terraza. No tolera bien el frío, por lo que, si se dispone de una zona exterior en la vivienda, debe dormir dentro.

Muy enérgico e incansable, el pinscher alemán es acertado para personas o familias activas a las que les guste realizar deporte y actividades al aire libre.

Tiene un temperamento bueno y alegre, pero también puede ser testarudo y manipulador con dueños que no tengan mano firme en su educación. Los pinschers son perros leales que, con amor, atención y tiempo de calidad, forjan fuertes lazos con sus dueños.