Es un perro natural de España, que procede de la provincia de Burgos. Su destreza en las cacerías es legendaria, destacando en la caza menor.
Aspecto y características generales del perdiguero de Burgos
De apariencia armoniosa y noble, los perdigueros poseen unas características físicas fundamentales para desarrollar su función como excelentes perros de caza.
Origen | España |
Tamaño | Mediano |
Altura | 59 – 67 cm |
Peso | 25 – 30 Kg |
Color | blanco, marrón |
Esperanza de vida | 10 – 14 años |
Descripción física, tamaño y peso
El perdiguero de Burgos tiene un tamaño mediano, cuerpo compacto y fuerte, bien proporcionado, y la musculatura desarrollada. Su expresión facial refleja inteligencia y determinación.
El estándar de la raza de la Federación Cinológica Internacional (FCI) recoge que los ejemplares macho deben tener una altura a la cruz (desde la base del cuello al suelo) de 62 a 67 cm, mientras que para las hembras es de 59 a 64 cm. En términos de peso varían entre los 25 y los 30 kg.
Los ojos del perdiguero de Burgos son de tamaño medio, ovalados y expresivos, con tonalidades que van del avellana al marrón oscuro. Su mirada, dulce y melancólica, contribuye al encanto distintivo de la raza.
Las orejas son grandes, largas, de inserción a la altura de los ojos y de forma triangular. Le caen a los lados de la cabeza.
La cola es de inserción media-alta, la lleva en posición horizontal o ligeramente levantada.
La esperanza de vida de los perdigueros suele ser de 10 a 14 años.
Pelaje y colores
El pelaje es corto, denso, liso y pegado al cuerpo, de aspecto pulido. La textura es fina al tacto, sobre todo en la zona de la cabeza, las orejas y las patas.
Los colores más frecuentes son el blanco y el marrón o hígado, que suelen mezclarse ofreciendo tonalidades distintas del manto, en función del color predominante, y de si las manchas blancas son más grandes o más pequeñas. Es una característica habitual de la raza una marca blanca pura en su frente, y que las orejas sean de color marrón uniforme.
🐶 Historia y origen del perdiguero de Burgos
La historia del perdiguero de Burgos está estrechamente vinculada a la tradición y la afición española por la caza, y a la necesidad de desarrollar un perro que fuera excepcionalmente hábil en esta tarea.
Sus antepasados se remontan siglos atrás y su origen no es del todo exacto. Se cree que está en Burgos, pero hay vertientes que mantienen que los primeros ejemplares de la raza surgieron en toda Castilla y León.
En sus inicios, los perdigueros de Burgos estuvieron relacionados solo con la realeza y la nobleza española, porque las clases privilegiadas eran las únicas que podían cazar. Pero, con el paso del tiempo, las cacerías se popularizaron y se extendieron a las clases más bajas, convirtiéndose en perros leales y eficientes para ayudar en la caza de aves, especialmente perdices.
Su ancestro podría haber sido un perro perdiguero español, pero su aspecto actual parece producto de cruces entre pachones, sabuesos y perros pointer. A lo largo de los años los criadores se dedicaron a perfeccionar sus características innatas para la caza, seleccionando perros con capacidades naturales para rastrear, señalar y recuperar presas que fueran ágiles, resistentes y adaptados a diversos terrenos.
El resultado de este cuidadoso proceso de selección es el perdiguero de Burgos que se conoce hoy en día. Un perro que ha heredado las habilidades de sus antepasados y se ha convertido en un compañero insustituible para los cazadores españoles.
A principios del siglo XX, en 1911, se funda la Real Sociedad Canina de España (RSCE) y se inscriben los primeros ejemplares. En 1954 la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce la raza oficialmente como perro de muestra. Un can que por instinto natural rastrea y señala hacia el lugar donde se encuentran las presas para facilitar la labor de los cazadores.
🐕 Temperamento y personalidad del perdiguero de Burgos
Los perdigueros son unos superdotados para la caza, con una sorprendente personalidad amable y mansa.
Carácter y comportamiento típico
Su temperamento es tranquilo y equilibrado. Es un perro noble y afectuoso, y la lealtad hacia sus dueños es inquebrantable.
A menudo establece vínculos fuertes con su familia, pero también puede mostrarse independiente en ocasiones.
Es muy inteligente, dócil y obediente, y destaca su capacidad para aprender y responder a comandos. Esta predisposición al entrenamiento hace que responda muy bien cuando se realiza con refuerzos positivos, pero la educación debe ser firme y comenzar cuando es un cachorro.
Habilidades y aptitudes
Es una raza fuerte, ágil y resistente, de trabajo en equipo. Cazando es muy versátil y puede adaptarse a cualquier entorno o terreno.
Son perros con un agudo sentido del olfato y un instinto natural para rastrear, señalar y recuperar las presas para los cazadores.
Su naturaleza fiel y nada asustadiza lo convierte en un buen protector y guardián para su círculo cercano. Aunque su temperamento es pacífico, puede resultar agresivo ante extraños si siente que son una amenaza para los suyos.
Relación con niños y otros animales
Al ser un perro nacido para cazar, con un instinto muy grande, es preciso trabajar tempranamente el adiestramiento y la socialización. Un buen trabajo en este sentido, facilitará la manera de relacionarse y de interactuar con los niños, otros perros y otras mascotas.
🚿 Aseo y cuidados del perdiguero de Burgos
El perdiguero no necesita ningún cuidado especial, solo una higiene general frecuente que preserve su bienestar.
Pelaje
Aunque su pelaje es corto, y no pierde mucho pelo, es aconsejable cepillarlo regularmente para eliminar el pelo muerto y conservar su aspecto sano y bonito. El cepillado puede hacerse una o dos veces a la semana.
Baño
Los perdigueros de Burgos deben bañarse de vez en cuando, una vez al mes o cada dos meses. En épocas de caza, si se ensucian antes, quizás sea preciso hacerlo más a menudo. Se recomienda usar un champú suave específico para perros, que cuide, no solo el manto, sino también su piel.
Cuidado de orejas, ojos, dientes y uñas
Las orejas caídas del perdiguero son propensas a acumular cera y suciedad, por eso hay que inspeccionarlas y limpiar con frecuencia sus oídos para evitar infecciones.
Los ojos tienen que lavarse siempre que sea necesario para que permanezcan libres de polvo, legañas o lágrimas. El proceso de limpieza es sencillo. Se puede usar un paño suave o un algodón humedecido con suero fisiológico pasándolo con cuidado alrededor de los ojos.
El cepillado habitual de los dientes es la única garantía para evitar problemas dentales y la infección de las encías. Existen pastas dentífricas indicadas para canes que son las que se deben utilizar.
No hay que olvidar revisar y cortar las uñas periódicamente, porque si están demasiado largas, pueden causar molestias y dificultar la movilidad del perro.
Cuidados especiales
Es muy importante proteger al perdiguero de Burgos contra las pulgas y las garrapatas, usando productos antiparásitos. Para una mayor prevención es conveniente revisar bien todo su cuerpo después de las jornadas de caza o tras pasear en áreas propensas a estos parásitos.
🐾 Ejercicio, juegos y actividades recomendados para el perdiguero de Burgos
El perdiguero de Burgos es un perro atlético, con mucha energía, nacido para trabajar. Una raza que necesita realizar ejercicio constante y otras actividades para mantener un temperamento estable y un comportamiento equilibrado.
Los paseos más o menos cortos deben formar parte de su día a día.
Disfruta mucho jugando y corriendo al aire libre, pero se recomienda tener un entorno seguro y vallado que le permita hacerlo sin riesgo de fuga. Aunque no sea un escapista nato, puede verse tentado a seguir algún rastro que le resulte sugerente.
Los perdigueros también estarán encantados con los juegos de rastreo, los juegos de búsqueda y recuperación y de caza simulada. También serán muy buenos practicando cualquier deporte canino que ponga a prueba su fortaleza física, su agilidad y su capacidad para entender y obedecer las órdenes o señales de su dueño.
🍽️ Alimentación del perdiguero de Burgos
La alimentación del perdiguero de Burgos tiene que fijarse teniendo en cuenta su etapa de vida y, sobre todo, su gasto calórico diario. Tanto los ingredientes, como la cantidad de las raciones, deben compensarlo para que el perro se encuentre bien, con vitalidad y energía constante. Es una raza a la que le encanta comer, con tendencia al sobrepeso, así que hay que controlar muy bien la dieta cuando el perro no es tan activo.
A un perdiguero de Burgos se le puede alimentar con recetas caseras que contengan una proporción más alta de proteínas, fundamentales para los músculos, carbohidratos y verduras. O también con un pienso comercial de alta calidad adecuado para perros activos.
Las comidas pueden dividirse en dos al día, una por la mañana y otra por la noche, pero deben adaptarse a las necesidades de cada ejemplar. Por eso, el veterinario o el nutricionista canino son los dos profesionales que pueden establecer acertadamente todo lo relativo a la frecuencia y a la cantidad de alimento, así como el tipo de dieta más adecuado en cada momento.
🔬 Enfermedades del perdiguero de Burgos
Algunos perdigueros de Burgos pueden estar predispuestos a padecer algunas enfermedades. La genética, la dieta, sus propias características físicas o la atención veterinaria son factores que influirán significativamente en su salud.
Los problemas más comunes son la displasia de cadera y de codo, las infecciones de oído (por sus largas orejas caídas) y, en casos aislados, la epilepsia.
✳️ Curiosidades y datos interesantes sobre el perdiguero de Burgos
A pesar de ser uno de los mejores perros cazadores que existen, su popularidad no ha llegado a otros países y es en España donde siguen desarrollando a la perfección su función. De hecho, los perdigueros de Burgos solo están reconocidos como raza oficial por la Real Sociedad Canina de España (RSCE) y por la Federación Cinológica Internacional (FCI).
👁️ Consejos para posibles propietarios del perdiguero de Burgos
El perdiguero de Burgos es un perro adaptable tanto a entornos rurales como urbanos, siempre que pueda ejercitarse todo lo que necesita a nivel físico y mental. Si no es así, la ciudad no será una buena opción para que viva un perro de esta raza.
Es muy enérgico y va a necesitar un dueño activo que le pueda seguir el ritmo y se involucre desde el principio en su adiestramiento y socialización. No está recomendado para personas mayores o sedentarias, ni para aquellas sin experiencia previa con perros.
Aunque se forjó como un incansable y excelente cazador, y, por ese motivo, quizás no sea la mejor raza para tener como mascota, lo cierto es que el perdiguero de Burgos tiene cualidades y unos rasgos de personalidad estupendos para ser valorado como animal de compañía y para integrarse armoniosamente en la vida familiar.