Tecnología y deporte han ido siempre de la mano. Los avances técnicos han sido aprovechados por profesionales y “amateurs”. En los últimos años, los relojes para deportistas, los estimuladores musculares o las aplicaciones para controlar los programas de entrenamiento han dejado paso a nuevos dispositivos que, apoyados en reproductores MP3 o en teléfonos móviles, permiten gozar de mejores funcionalidades.
La era de la tecnología es también la era de la difusión indiscriminada de información y, por tanto, de la promoción superlativa del deporte como espectáculo. Las marcas han adquirido la consideración de objeto fetiche para sus consumidores más acérrimos. No es extraño, por ello, que dos logos como la «manzana» mordida de Apple y la flecha de Nike se fundan para trabajar juntos.
Los complementos de las marcas
Apple, en colaboración con Nike, dispone del sensor Nike+, que se aplica a las zapatillas de la misma línea y se comunica de manera inalámbrica con el reproductor iPod del usuario. Si se utiliza el modelo iPod Nano, será necesario adquirir un receptor inalámbrico. El precio del sensor es de 19 euros, mientras que el equipo compuesto por sensor y receptor inalámbrico cuesta 29 euros.
En el caso del iPod Touch (siempre a partir de la segunda generación) y del popular teléfono iPhone 3GS, la compatibilidad es absoluta. Las primeras versiones de estos dispositivos son incompatibles, pero el hardware de los nuevos modelos incorpora el receptor inalámbrico.
Las empresas de material deportivo, conscientes de los profundos cambios sociales que se producen, amplían cada vez más su rango de cooperación. Quieren proporcionar a su cliente un valor añadido que no tenga la competencia. Para los usuarios que no disponen de un reproductor MP3, Nike ha lanzado SportBand, similar a un reloj de pulsera que se comunica con el sensor y muestra información interesante para el usuario: kilómetros recorridos, velocidad, tiempo de carrera…
Uno de los aspectos más útiles de este aparato es la posibilidad de grabar los datos de la carrera en una página web en la que se elaboran estadísticas, de forma sencilla y gráfica, con todos los datos de las carreras realizadas. Estos se pueden comparar y compartir con otros usuarios. Es una herramienta útil para realizar competiciones.
Otra propuesta en este campo es Samsung MiCoach, en colaboración con Adidas. Ambas marcas han desarrollado un kit compuesto por un teléfono móvil Samsung F110, un pulsómetro para medir el ritmo cardiaco y un podómetro. También dispone de una plataforma on line donde subir los datos de las carreras y compartirlos con otros usuarios. Está disponible con el operador Vodafone a partir de 179 euros.
Aplicaciones para smartphones
«Camina Conmigo» es un juego para la Nitendo DS provisto de un sensor a modo de podómetro que mide los pasos realizados, las calorías consumidas y el tiempo invertido, entre otros parámetros. Dispone de varios niveles para que los usuarios comprueben sus progresos y planifiquen tablas de entrenamiento. El precio recomendado de venta, que incluye el juego y dos podómetros, es de 49,95 euros.
Se pueden encontrar diferentes aplicaciones que convierten los smartphones en centros de control de la actividad deportiva
Los smarthpones de última generación, como el iPhone 3GS, y los terminales con el sistema operativo de Google Android, incluyen diferentes sensores, como acelerómetros o brújulas digitales, que pueden ser usados para la práctica deportiva. Diferentes aplicaciones descargables convierten estos terminales en centros de control de la actividad deportiva. Miden aspectos como las rutas realizadas, los kilómetros o el tiempo empleado y guardan un histórico de cada salida. Para el iPhone 3G / 3GS, uno de los más conocidos es RunKeeper. Dispone de dos versiones, una básica que es gratuita y otra más completa que cuesta 9,95 dólares.
La aplicación gratuita AndAndo, pensada para Android, gestiona rutas para senderistas, corredores o ciclistas, mientras que Hi-Hiker es una aplicación gratuita que incluye diferentes tipos de funcionalidades como brújula, podómetro, cronómetro, GPS o altímetro para deportistas al aire libre.
Los dispositivos han experimentado un gran avance, pero algunas disciplinas como la natación también han tenido su propia revolución. Algunas marcas deportivas de bañadores han aplicado nuevas tecnologías a las prendas para que sean capaces de reducir la resistencia al agua en un 10% o ayuden a mantener al nadador en una posición adecuada gracias a un núcleo estabilizador. Estos bañadores, confeccionados en poliuretano, están en el ojo del huracán. Se debate si su uso rompe las reglas deportivas, al modificar las cualidades físicas de los competidores.
La Federación Internacional de Natación ha aprobado una nueva normativa que restringirá el material de los bañadores de competición en 2010. Esta medida conllevará la prohibición en competiciones oficiales de muchos modelos disponibles en la actualidad.