Desde 2014, cuando se registró el incremento más grande hasta la fecha en el número de personas refugiadas y desplazadas (de 33 a 60 millones), las cifras no han dejado de ser históricas año tras año. Hace una década, una de cada 125 personas eran desplazadas por la fuerza; en la actualidad, esa proporción ha aumentado a una de cada 69. La intensidad de los conflictos actuales en todo el planeta se relaciona directamente con el aumento de esta proporción, unido al cambio climático que azota con intensidad a zonas como el Cuerno de África.
Informe de Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado
El ‘Informe de Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado‘ es la publicación anual más importante que realiza ACNUR. En el documento podemos ver la evolución en cifras del panorama del desplazamiento mundial en 2023. Tristemente, un año más asistimos a esa tendencia al alza que no para, dejando en evidencia las medidas para el mantenimiento de la paz en zonas en conflicto o para mitigar el efecto de la contaminación que contribuye al aumento del cambio climático.
Lejos de lograr la paz, contemplamos como día a día los conflictos se recrudecen y afectan a más personas que se ven obligadas a huir. Por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania ha causado el mayor desplazamiento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, y el estallido del conflicto en Sudán, la violencia continuada en República Democrática del Congo (RDC) o Myanmar contribuyen a aumentar las cifras.
En mayo de este mismo año nos llegaban las cifras de los miles de personas afectadas por las mayores inundaciones registradas en el Cuerno de África, incluidas las ya desplazadas o en campamentos de refugiados. Comunidades ya damnificadas por una prolongada sequía y la violencia de algunas zonas que se encuentran inmersas en guerras civiles.
➡️ Cifras más destacadas
Entre las cifras recogidas por este informe vemos que el número de personas refugiadas, es decir que han cruzado una frontera internacional, es de 43,4 millones frente a los 68,3 millones que son desplazadas internas. Esto nos puede ayudar a derribar algunas creencias muy extendidas, y es que el 69 % del total de estas personas busca refugio en países vecinos, con la esperanza de volver lo antes posible a sus hogares o por falta de capacidad económica.
También podemos extraer de ellas la desigualdad que rodea al desplazamiento mundial: el 73 % de estas personas proceden tan solo de cinco países (Afganistán, Siria, Venezuela, Ucrania y Sudán) y el 75 % son acogidas por países de renta media y baja. Los 45 países menos desarrollados han acogido al 21 % de la población refugiada, representando el 1,4 % del PIB mundial.
Queda esperanza
Pero aún queda hueco para la esperanza. La población refugiada y desplazada busca poder volver a sus hogares, siempre y cuando se pueda garantizar su seguridad.
En 2023 más de un millón de personas refugiadas pudo regresar a 39 países como Sudán de Sur, Ucrania, Afganistán, Siria o Nigeria. A ellos podemos sumar los 5,1 millones de desplazados internos que volvieron a sus hogares en República Democrática del Congo, Ucrania, Etiopía, República Centroafricana y Mozambique.
Como señala Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, «detrás de estas cifras crudas y en aumento se esconden innumerables tragedias humanas. Ese sufrimiento debe impulsar a la comunidad internacional a actuar con urgencia para atajar las principales causas de los desplazamientos forzosos».