‘Contigo’, ‘Cercana’, ‘Unidos’… Son las denominaciones de uno de los últimos productos bancarios. Destinado a una clientela con un enorme potencial de crecimiento, los extranjeros residentes en España que desean enviar dinero a los familiares que viven en su país de origen, las tarjetas para envíos internacionales se comercializan cada vez en más bancos y cajas. Son gratuitas durante el primer año, y no gravan el cambio de divisa. Como contrapartida, se penaliza la retirada de dinero en el país escogido como destino del ingreso con comisiones de hasta el 3%, y los tipos de interés por pago aplazado son muy altos.
No sólo para inmigrantes
Las tarjetas para enviar dinero a los familiares están dirigidas sobre todo a la población inmigrante, pero también resultan de gran utilidad para las personas que tienen en España su segunda residencia o para quienes tengan hijos que estudien fuera de nuestras fronteras. Son gratuitas durante el primer año, aunque en los siguientes se debe abonar una cantidad que oscila entre 3 y 50 euros, según el tipo de tarjeta que se haya contratado. No aplican comisión de cambio, aunque en ciertos formatos se exigen ingresos mínimos que están estipulados, por regla general, en 10 euros.
Son gratuitas durante el primer año, aunque en los siguientes se debe abonar una cantidad que oscila entre 3 y 50 euros
Un aspecto a valorar antes de su contratación es que se penaliza la retirada de dinero en el país de destino con comisiones de hasta el 3%, y que los tipos de interés por pago aplazado son muy elevados, de entre el 20% y 30%. Entre sus aspectos positivos destaca la comodidad de su uso, ya que las recargas se pueden realizar en oficinas bancarias, por teléfono o a través de Internet.
La mecánica
El funcionamiento de las tarjetas de envíos internacionales es muy sencillo. La persona que quiere mandar dinero a su país de origen lo ingresa en una cuenta referenciada a este programa. Para ello es necesario tener al menos dos tarjetas, una para el titular, y otra para sus familiares. Cuando se reciba en el otro país, la persona que la ha enviado comunica al destinatario el número personal para que pueda usarla. Una vez que los familiares la tengan en su poder, tendrán derecho a disponer del dinero a través de los cajeros en cualquier destino del mundo.
Las comisiones corren a cargo de la cuenta, por lo que el beneficiario recibirá el dinero de manera íntegra, sin descuentos. Este sistema es idóneo para envíos de menos de 300 euros. Para importes mayores, conviene utilizar otros de los muchos servicios que ofrecen los bancos y cajas de ahorro.
Póliza de repatriación
Las tarjetas llevan incorporado en general, como servicio complementario, un seguro de repatriación. Éste incluye una indemnización de entre 10.000 y 40.000 euros en efectivo a los beneficiarios de cada póliza, y la repatriación del cadáver del asegurado y el traslado a la localidad fijada -así como el trayecto desde el aeropuerto de destino hasta el lugar del sepelio- por una cuantía máxima que oscila entre 1.000 y 2.000 euros.
Algunas modalidades incluyen el pago del transporte de un acompañante (ida y vuelta en avión) designado previamente por el beneficiario. Esta póliza contratada de forma individual tiene un coste aproximado anual de 15 euros. Tienen derecho a suscribirla todos los extranjeros en situación de permanencia legal o con segunda residencia en España, cuya edad sea inferior a 70 años.
- Banco Santander cuenta con la tarjeta ‘Contigo’ y permite elegir la forma de pago que mejor se adapte a las necesidades del titular: fin de mes, o aplazado en cuotas mensuales desde 25 euros. El tipo de interés, si el cliente quiere el pago aplazado, es del 2% nominal mensual (TAE 26,82%), más elevado que en otros productos de similares prestaciones. Incorpora un seguro gratuito que cubre la repatriación al país de origen en caso de fallecimiento, gestión de recursos de multas y asesoramiento telefónico sobre empadronamiento, reagrupación familiar, visados o fiscalidad. Su cuota de emisión y renovación es de 50 euros anuales.
- ‘Unidos’, de Kutxa dispone de dos tarjetas, una para el titular y otra para sus familiares (cada una con su propia clave secreta). Sólo se tiene que ingresar el importe que se desee enviar, y los familiares podrán disponer del dinero al instante en las principales redes de cajeros de su país. El ingreso (mínimo 10 euros) se carga en la cuenta corriente asociada a la tarjeta principal, y tiene una comisión del 3% (mínimo 1,80 euros) al sacar dinero en cajeros del país destinatario. Gratuita durante el primer año, una vez cumplido se cobran 5 euros por la renovación de la tarjeta principal.
- La tarjeta ‘Mundo Vital’ es la propuesta de Caja Vital. El titular puede realizar ingresos en cualquier momento desde un cajero o mediante una orden permanente de recarga. Se cobra una comisión anual por mantenimiento de 3 euros por tarjeta.
- ‘+ Cerca’ es el producto de Caja Navarra. Permite recargar dos tarjetas secundarias con la cantidad de dinero deseada en cualquier oficina, cajeros o a través de Internet. Incluye una póliza de 300.500 euros en caso de fallecimiento por accidente en los viajes que se hayan pagado con la tarjeta, seguro de uso fraudulento y atraco en cajeros automáticos, de asistencia en viaje, y de protección de compras. Tiene unas tarifas semestrales de 3 euros, tanto para la tarjeta principal como para la secundaria.
- En esta misma línea se sitúa la tarjeta ‘Unidos’ de Caja Canarias, una Visa de consumo precarga que se puede utilizar como instrumento para enviar dinero a otro país y puede contratarse sin comisión de alta. Durante el primer año es gratuita y después se cobran 12 euros.