HLB o greening: la enfermedad que amenaza a los cítricos

El HLB (Huanglongbing), también conocido como greening, es una enfermedad bacteriana que afecta a los árboles cítricos. Está causada por tres tipos de bacterias, tal y como informan desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA):

• Candidatus Liberibacter asiaticus, originaria de Asia y presente en Asia, América y en dos países africanos (Kenia y Etiopía). Es la variante más agresiva.
• Candidatus Liberibacter africanus, originaria y solo presente en África.
• Candidatus Liberibacter americanus, de América y solo en este continente.

Dos pequeños insectos (el psílido asiático y el psílido africano) actúan como vectores de esta bacteria. Ambos la adquieren al alimentarse de un árbol infectado y la transmiten a otros sanos al picarlos. Una vez que el limonero, naranjo, mandarino… enferma, la bacteria obstruye los vasos que transportan la savia, bloqueando el flujo de nutrientes y, finalmente, provocando la muerte del frutal.

Los síntomas del HLB pueden variar según la variedad de cítrico y las condiciones ambientales. Los ejemplares jóvenes suelen ser los más afectados y desarrollan los signos de la enfermedad con más rapidez. En general, desde que un árbol se infecta hasta que muere pueden transcurrir de cinco a diez años.

Los síntomas más comunes del greening son:

• Amarillamiento asimétrico de las hojas. Huanglongbing significa “enfermedad del dragón amarillo” en chino, debido al color amarillento que aparece en las hojas de los árboles infectados. Este tono empieza en las nervaduras y se extiende hacia los bordes, dando un aspecto muy característico a las hojas.
• Reducción del tamaño de los frutos. Los limones, naranjas, mandarinas, limas… de los árboles enfermos son más pequeños de lo normal y suelen tener una forma irregular.
• Engrosamiento de las venas de las hojas. Las nervaduras de las hojas se vuelven más gruesas y prominentes.
• Caída prematura de las hojas y los frutos.

El greening es una de las plagas más devastadoras para los cultivos cítricos de todo el mundo. Reduce la calidad y cantidad de la producción, lo que no solo perjudica la economía de las regiones productoras, sino que también afecta a la disponibilidad de estas frutas (naranjas, mandarinas, limones y pomelos) en la alimentación de las personas. Entre los países más afectados por continentes están:

• América: Estados Unidos (en especial Florida y California), Brasil, México, Argentina, Paraguay, Cuba y República Dominicana, entre otros.
• Asia: China, India, Vietnam y Filipinas.
• África: Sudáfrica es el principal país afectado por el HLB.

La globalización del comercio y el transporte de plantas facilitan la propagación de plagas y enfermedades a nuevas regiones. Aunque España aún no está entre los países afectados por el greening, la amenaza de que esta enfermedad llegue es real y preocupa a todo el sector.

En agosto de 2014 se confirmó la presencia del mosquito psílido africano en limoneros de la provincia de Pontevedra (Galicia). La aparición de este vector es preocupante, ya que, como se ha visto en otros casos, la detección del insecto en una zona libre de la enfermedad suele preceder a la llegada de la bacteria que causa el HLB. Y es que, una vez que la enfermedad se establece, es imposible acabar con ella.

Desafortunadamente, no existe una cura para el greening. La enfermedad resulta difícil de erradicar porque la bacteria puede sobrevivir durante largos períodos de tiempo, tanto en el árbol como en el suelo, complicando su eliminación. Además, los síntomas iniciales pueden ser leves o pasar desapercibidos, lo que retrasa la detección temprana.

El control del HLB requiere un enfoque integral y la colaboración de agricultores, gobiernos e instituciones de investigación. Entre las medidas que se pueden implementar están:

Se deben poner en marcha programas de vigilancia para detectar la bacteria del HLB en zonas cercanas a los cultivos cítricos antes de que los síntomas sean visibles.

Es necesario utilizar una combinación de métodos de control, tanto químicos como biológicos, para gestionar las plagas de estos insectos de manera sostenible. Las mariquitas y crisopas son depredadores naturales de los psílidos y su eficacia ha quedado demostrada en varios experimentos.

Centros de investigación, como el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), están trabajando en el desarrollo de variedades de cítricos resistentes al HLB utilizando técnicas de mejora genética y biotecnología. Además, se investiga el uso de bacteriófagos, que son virus que atacan bacterias.

Es preciso implementar sistemas de certificación para asegurar que los árboles cítricos que se vendan estén libres de la enfermedad y restringir el movimiento de material vegetal entre países para evitar que el HLB se propague.