La navegación por Internet se ha convertido en un acto nómada. Ahora no se depende de un solo ordenador, sino que también se accede a la Red desde el lugar de trabajo o estudio, e incluso desde el teléfono móvil. Los diseñadores de los navegadores se han percatado de la situación y han desarrollado diversos programas para que la configuración del navegador del ordenador principal, que suele estar personalizado por el usuario, pueda llevarse también a los demás dispositivos.
Imagen: Toshihiro Oimatsu
Decir «navegador« ya no es sólo decir Firefox o Internet Explorer; hay que puntualizar si es el «Firefox del usuario A» o el «Internet Explorer del B», puesto que lo han configurado a su gusto y necesidades, con extensiones, barrasy favoritosque lo hacen personal y, casi, intransferible. De este modo, es necesario que los navegadores empleados por el usuario en sus diversos ordenadores tengan los mismos favoritos y preferencias, es decir, que sean el mismo.
Con ello se hacen realidad posibilidades como navegar en casa con varias pestañas abiertas, salir a la oficina y continuar la exploración en el mismo punto donde se dejó antes. El truco está en que los datos se sincronicen en unos servidores centrales, que en general son propiedad de la empresa que diseña el navegador.
El truco está en que los datos se sincronicen en unos servidores centrales de la empresa que diseña el navegador
Para ello se necesita crear una cuenta con un nombre y una clave, que serán la llave para que el navegador traslade de manera automática al servidor los datos necesarios y los mantenga actualizados allí donde acceda el usuario. Como los datos que se transfieren son sensibles, el envío se produce sobre conexiones cifradas para aumentar la seguridad.
Opera, uno de los más innovadores, fue pionero en incluir esta característica como opción integrada en su programa, con el nombre de Opera Link. Copia los favoritos, el historial, los sitios de su página de entrada Speed Dial, las búsquedas realizadas y las notas que haga el usuario a los sitios que visita.
Además, se sincroniza con una de las versiones móviles de su navegador, Opera Mini, lo que aumenta las posibilidades de uso. También contempla la posibilidad de consultar las direcciones favoritas a través de su web, en caso de que la consulta se realice desde un ordenador donde Opera no esté instalado.
Mozilla Weave Sync
Por su parte, Firefox incorpora esta posibilidad a través de un complemento que funciona a partir de la versión 3.5.Mozilla Weave Sync sincroniza las direcciones favoritas, el historial de sitios visitados, las contraseñas guardadas, las preferencias e incluso las pestañas abiertas en cada sesión. Además de utilizar los servidores de Mozilla, el usuario puede elegir su propio servidor y configurarlo para que sea seguro en este proceso.
Weave Sync se puede usar también con la versión móvil, Firefox Mobile, lanzada a principios de diciembre para los Nokia
La frecuencia con que se copian los datos al servidor varía en función del hábito del usuario respecto al uso de diversos ordenadores. Cuanto más cambie, más veces se enviarán las novedades. Weave Sync se puede usar también con la versión móvil, Firefox Mobile, lanzada a principios de diciembre para los Nokia con Maemo, como el N810. De esta manera, entrar como usuario en diferentes sitios web a través del móvil resulta más sencillo y rápido, porque las contraseñas ya están registradas.
De Weave Sync sólo se echa en falta la posibilidad de sincronizar también los complementos, una de las grandes bazas de Firefox. Al no sincronizarlos, el usuario debe repetir la instalación de los elementos que le interesen en cada ordenador.
Xmarks, sincronizador multimarca
Xmarksera antes un complemento para Firefox denominado Foxmarks. Con la nueva denominación ha crecido como producto e Internet Explorer, Safari y Chrome también lo pueden instalar como extensión. Realiza recomendaciones sobre direcciones que otros usuarios hayan guardado como favoritas, pero lo más relevante frente a Opera Link y Mozilla Weave Sync es su capacidad para sincronizar los favoritos entre navegadores distintos.
Lo más relevante frente a Opera Link y Mozilla Weave Sync es su capacidad para sincronizar los favoritos entre navegadores distintos
Por lo tanto, se puede usar Firefox en casa e Internet Explorer en el trabajo con los mismos marcadores. Además, si se utiliza con Firefox, tiene el añadido de mantener actualizadas las contraseñas y los marcadores. De Xmarks también resulta interesante que permite determinar qué favoritos se copian en cada ordenador, en lo que denomina perfiles de sincronización.
Si se trabaja en casa, se puede querer transmitir al servidor el dato de una dirección almacenada relacionada con un tema de trabajo, pero no algo que tenga que ver con el ocio. De igual forma, se pueden establecer diferentes barras de marcadores en cada ordenador.
Como en Opera Link, se puede acceder al sitio web de esta empresa desde cualquier navegador y editar la lista de favoritos, tras entrar con los datos de usuario. Cuenta también con una versión adaptada a teléfonos móviles y otra para el iPhone, para las que se pueden designar las direcciones que se mostrarán en primer lugar.
Además de estas opciones, otros programas externos a los navegadores, de pago y gratuitos, permiten sincronizar algunos datos entre estos, si bien no son tan completos y, en la mayor parte de los casos, sólo sincronizan los favoritos.
BookmarkSync es un programa gratuito que funciona en Windows y Mac OS X. Igual que Xmarks, destaca porque puede traspasar los datos entre diferentes navegadores. Si se guarda un marcador en Firefox, se copia de modo directo como favorito de Internet Explorer y lo mismo con Safari u Opera.
De la misma manera actúa Link Commander en Windows, por un precio de 22,14 euros. Este último programa tiene una versión móvil, Portable BookMarks, que se diferencia porque se enfoca al uso a través de soportes externos, como memorias USB. En este caso, los favoritos se comparten a través de un dispositivo de este tipo en lugar de hacerlo mediante un servidor en Internet. Los marcadores se pueden compartir entre varios navegadores y tiene un coste de 18,44 euros.