Más de 20.000 escuelas de primaria y secundaria de 111 países participan en el Programa Mundial de Aprendizaje y Observaciones Globales para el Beneficio del Medio Ambiente (GLOBE). Este proyecto educativo contribuye a desarrollar el aprendizaje científico de los estudiantes a partir de la observación y medición permanente de los diferentes factores medio ambientales que los rodean.
Miden la temperatura del aire o las precipitaciones, toman muestras de suelo y las analizan o comprueban la salinidad del agua. Son algunas de las actividades que realizan de forma periódica miles de estudiantes de primaria y secundaria de todo el mundo para recopilar los datos ambientales de una localización. Una tarea que contribuye a mejorar su rendimiento escolar en materias como ciencias y matemáticas y aumenta su conciencia sobre la importancia de la conservación del medio ambiente. Además, los datos obtenidos permiten a los científicos e investigadores comprender mejor los cambios que suceden a nuestro alrededor.
Conforma una red mundial única de profesores, estudiantes y científicos que trabajan en conjunto
Todos estos alumnos pertenecen a las más de 20.000 escuelas que forman parte del Programa Mundial de Aprendizaje y Observaciones Globales para el Beneficio del Medio Ambiente (GLOBE), que se extiende hoy en día a 111 países del planeta. El proyecto, que se inicio en 1995 en la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, conforma una red mundial única de profesores, estudiantes y científicos que trabajan en conjunto para comprender mejor los cambios ambientales que suceden a nuestro alrededor.
España se unió al programa en 1998. Cuenta en la actualidad con 275 centros escolares integrados en el programa. En estos doce años, las actividades de los alumnos y docentes han sido muy fructíferas. Entre todos han aportado a la base mundial de datos de GLOBE más de medio millón de mediciones atmosféricas, climáticas, hidrológicas y del suelo y la cubierta terrestre de diferentes localizaciones de nuestro país.
Cómo funciona
Proporcionan a sus estudiantes una oportunidad única para desarrollar hábitos de observación y análisis del medio que les rodea
Los colegios que participan en GLOBE proporcionan a sus estudiantes una oportunidad única para desarrollar hábitos de observación y análisis del medio que les rodea y adquirir una formación práctica y dinámica sobre diferentes metodologías científicas. Les facilita, a través del trabajo de campo y sus propias observaciones, la compresión y aprendizaje de las materias escolares relacionadas con esta área.
Uno o varios maestros de los centros en los que se implementa el programa reciben una formación y capacitación previa por parte de la organización. Ellos son los responsables de seleccionar las investigaciones o protocolos que se llevarán a cabo entre las que los científicos de GLOBE hayan diseñado para recoger datos acerca de la tierra y su funcionamiento: atmósfera, hidrología, cobertura vegetal, edafología, aerosoles, humedad relativa, presión atmosférica y ozono.
Cada protocolo requiere la toma de datos específicos periódicos con los instrumentos necesarios
Cada uno de estos protocolos requiere la toma de datos específicos periódicos con los instrumentos necesarios en cada caso. Los estudiantes que participan en una investigación de la atmósfera, por ejemplo, deben anotar las temperaturas máxima y mínima diarias, las precipitaciones o la cobertura de nubes. Por su parte, los que forman parte de un protocolo de hidrología estudian cada semana los datos referentes a la temperatura, turbidez o el pH de un curso de agua.
Todas estas mediciones se introducen en la web de GLOBE y conforman de este modo una red mundial de datos ambientales. Con ellos se elaboran diferentes materiales (imágenes, mapas, gráficas) que pueden ser utilizados por los alumnos y científicos en actividades o investigaciones posteriores, puesto que el proyecto no se limita a la recopilación de datos.
Los científicos que diseñan los protocolos incluyen en cada uno de ellos una amplia variedad de actividades de aprendizaje clasificadas por niveles de formación. Los profesores las utilizan en las aulas para ayudar a que los estudiantes comprendan los datos que recogen, refuercen sus conocimientos y aprendan más sobre las metodologías científicas.
El Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE) es el coordinador nacional en España del programa GLOBE. A su vez, es gestionado en el ámbito autonómico por las consejerías de educación de las diferentes comunidades, responsables de seleccionar a los centros públicos o privados que quieran formar parte del proyecto por medio de convocatorias en su ámbito de gestión.
Para participar es imprescindible que el centro cuente con el material adecuado y la infraestructura informática y de acceso a Internet necesaria para desarrollar el proyecto. En algunos casos, las comunidades proporcionan distintas ayudas a los colegios para que puedan adquirir estos materiales. Es requisito obligatorio además que al menos un profesor del claustro asista a un curso de formación en el programa organizado por el CIDE o por los coordinadores autonómicos.