Las personas mayores se modernizan. Los ordenadores cada vez tienen menos secretos para ellas. El miedo inicial se ha sustituido por el interés y las ganas de manejar estas herramientas con diferentes fines: crear páginas web, mantener un blog o elaborar un álbum digital, entre otros. Una iniciativa de la Fundación Fundetec ha facilitado la formación de cientos de mayores en todo el país.
Durante el pasado año, un total de 3.987 personas mayores de 11 comunidades autónomas aprendieron a utilizar las nuevas tecnologías. Son datos de la Fundación Fundetec, impulsora de Mayores cON Iniciativa, un proyecto que se enmarca en el Plan Avanza del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y que incentiva el desarrollo de propuestas singulares por parte de los mayores y un concurso nacional. La participación en este evento, que acaba de cerrar la segunda edición, ha permitido que miles de personas sepan manejar un ordenador y aprovechen sus múltiples posibilidades.
No hay edad límite. A partir de 55 años, cualquiera puede tomar parte. «Aprenden a captar y retocar fotografías digitales, a procesar textos, a utilizar algunas de las infinitas posibilidades que ofrece Internet», señala Fundetec. El secreto es que disfruten y no lo sientan como una obligación. Se intenta que se diviertan «con actividades de su interés».
Concurso de iniciativas
Mediante este programa, las nuevas tecnologías se integran de manera natural en la cotidianeidad de los mayores. Adquieren aptitudes para manejarse en la Red «y para entrar a formar parte de la Sociedad de la Información». El incentivo es personal, pero también se premian las mejores iniciativas que surjan de este trabajo. En la primera edición del concurso concurrieron 47 propuestas de cuatro comunidades autónomas. En ellas participaron más de 700 personas mayores. La segunda convocatoria casi ha duplicado las iniciativas: 88. Los mayores participantes han rondado los 4.000.
Se buscan acciones innovadoras con un fin común: identificar las necesidades e intereses específicos de los mayores desde el punto de vista de las TIC
El próximo 25 de febrero se desvelará el proyecto ganador. Primero se ha realizado una selección autonómica y los premiados en cada territorio tomarán parte en el certamen nacional. Desde su convocatoria, los participantes han ideado propuestas en varios campos: intergeneracional, recuperación de la memoria histórica, empleo de las TIC para acciones cotidianas, participación social, publicaciones digitales, promoción de la igualdad de género, etc.
Se buscan «acciones innovadoras sobre diferentes temáticas y con diferentes objetivos, pero con un fin común: identificar las necesidades e intereses específicos de los mayores desde el punto de vista de las TIC», explican los organizadores. De este modo, se prevé iniciar actividades que fomenten sus habilidades y capacidades personales. Es una apuesta por su integración social y tecnológica, por lo que el jurado valorará la creatividad, originalidad e innovación de las iniciativas, así como la calidad técnica, la utilidad personal y colectiva, el alcance cuantitativo (participación) y cualitativo (repercusión e impacto social), y la dificultad de realización.
Entre los conocimientos que adquieren los mayores que participan en este programa, destacan algunos tan sencillos como aprender a manejar un ratón hasta otros más complejos relacionados con las redes sociales o los sitios más populares de Internet. Se aprende a subir un vídeo a YouTube, publicar fotografías en Flickr, crear un blog o subir un álbum de fotos en Picassa.
Otro de los objetivos del proyecto es crear la “Red Social Mayores con iniciativa”, un sitio de intercambio de información, ideas, opiniones y experiencias, que ponga a los mayores en contacto con los agentes sociales relacionados con ellos y se convierta “en una fuente de enriquecimiento para todas las personas involucradas en el proyecto”.
El aprendizaje durante este proceso ha permitido diseñar decenas de proyectos con características distintas pero resultados positivos, en su mayoría: una WebQuest con preguntas para responder entre los alumnos de un colegio y los ancianos de una residencia en equipos intergeneracionales, recopilación de cantares populares mediante trabajo de campo (entrevistas a gente mayor), cursos de formación en telecentros para usuarios de residencias, comunicación a través del correo electrónico y el Messenger entre los miembros de diferentes asociaciones, etc.