Mantener el vínculo con la universidad. Éste es el objetivo que persiguen las asociaciones de antiguos alumnos que promueven las diferentes instituciones de educación superior en nuestro país. Estas agrupaciones ponen a disposición de sus miembros la posibilidad de formar parte de la comunidad universitaria, a pesar de haber concluido los estudios, y hacer uso de los servicios y ventajas de las que disfrutan sus alumnos. Bolsa de empleo, cursos de formación con precios especiales o acceso a actividades culturales y de ocio son algunos de los beneficios que obtienen los asociados.
Imagen: Universidad de Navarra
La universidad está al servicio de todos sus estudiantes, pero también de quienes ya no lo son. Una vez finalizados los estudios, muchos universitarios rompen el vínculo que les unía a su centro de enseñanza, la única referencia que les queda es su denominación impresa en el título. Sin embargo, la voluntad de la mayoría de las universidades es evitar que esto ocurra. El principal modo de conseguirlo es a través de las asociaciones de antiguos alumnos, unas entidades sin ánimo de lucro que sirven de nexo de unión entre titulados e institución educativa.
El vínculo fluye en ambos sentidos. Por una parte, permite a los antiguos alumnos continuar dentro de la dinámica del centro y participar en sus actividades. Por otra, constituye un enlace importante de la universidad con la sociedad y el ámbito profesional. Como afirma Daniel Peña, rector de la Universidad Carlos III de Madrid, «queremos una universidad que no viva sólo en nuestros campus, sino que permanezca activa entre quienes han estudiado en ella».
Los titulados pueden apoyar al centro desde sus actividades profesionales posteriores. Las redes de ex alumnos favorecen la colaboración entre el espacio académico y empresarial por medio de la participación en actividades de formación, como conferencias y congresos, el apoyo a los actuales estudiantes o mediante la creación de convenios y conciertos de prácticas laborales.
Cómo asociarse
Lo habitual es tener que abonar una cuota anual de entre 30 y 50 euros como máximo
Para entrar a formar parte de la asociación de antiguos alumnos del centro universitario donde se cursaron los estudios es necesario cumplimentar una inscripción previa. Puede formalizarse a través de los servicios de administración de la propia universidad o en las diferentes páginas web que muchas de estas agrupaciones tienen habilitadas para sus socios. Al darse de alta, lo habitual es tener que abonar una cuota anual -entre 30 y 50 euros-, que da acceso a todos los servicios previstos para los miembros. En general, la cuota es más económica para los recién titulados y, en ocasiones, están exentos de abonarla durante un periodo de tiempo.
Muchas asociaciones sólo permiten la entrada a los antiguos alumnos de la universidad, sin embargo, otras están abiertas a candidatos que desean establecer un vínculo con la institución académica a pesar de no haber pasado por sus aulas. Este perfil de asociado se denomina, a menudo, «amigo de la universidad» y debe pagar una cuota más elevada que los ex alumnos.
Beneficios para los asociados
Ser miembro de la asociación de antiguos alumnos confiere diversas ventajas. Cada agrupación determina de forma específica los servicios y actividades a los que se puede acceder, así como las bonificaciones o tarifas especiales que se obtienen en distintos comercios o empresas. Estos son algunos de los beneficios más comunes:
Están autorizados para acceder a la biblioteca y hacer uso del servicio de préstamo de libros y consulta de fondos bibliográficos
Acceso y uso de instalaciones universitarias: los antiguos alumnos asociados pueden disfrutar de muchas instalaciones universitarias disponibles para los estudiantes. Están autorizados para acceder a la biblioteca y hacer uso del servicio de préstamo de libros y consulta de fondos bibliográficos. También pueden disfrutar de las instalaciones deportivas de la universidad, obtener descuentos en las actividades y cursos dirigidos que se organizan y participar en competiciones.
En muchos casos, los miembros pueden utilizar las aulas de informática y mantener una cuenta de correo electrónico asociada al centro. Algunas asociaciones, como la de la Universidad de Santiago de Compostela o la de Valladolid, ofrecen a sus socios la posibilidad de alojarse en verano, con una tarifa especial, en las residencias universitarias del campus.
Formación continua: cursos de verano, máster, títulos propios, jornadas de formación, programas de idiomas, talleres o conferencias son algunas de las actividades académicas a las que pueden acceder los asociados a las agrupaciones de antiguos alumnos. La asociación, además de mantener informados de manera periódica a los miembros, les otorga facilidades de inscripción e importantes descuentos para participar en ellas.
Algunas universidades organizan durante el año lectivo cursos especiales para los antiguos alumnos
Por otra parte, muchas universidades organizan durante el año lectivo diversos cursos especiales para los antiguos alumnos, dirigidos al reciclaje y al enriquecimiento en las áreas de conocimiento de interés para ellos. Una opción es el programa de formación on line que imparte la Universidad Politécnica de Valencia a través de una plataforma virtual, con una tarifa plana de 45 euros para socios, la mitad que para otros alumnos. En ocasiones, gracias a acuerdos con otras instituciones de educación superior, los ex alumnos pueden acceder con tarifas especiales a otras ofertas formativas.
Bolsa de empleo: una de las prioridades de las asociaciones de antiguos alumnos es la gestión de ofertas de trabajo para sus miembros. Se cuenta con una base de datos curricular de los socios, que se actualiza de forma periódica. La agrupación se encarga de establecer acuerdos con empresas e instituciones interesados en acceder a ella. De este modo, los currículum vítae de los asociados llegan al mercado laboral por una vía directa y de garantía para las empresas.
Las asociaciones crean también una importante red de contactos entre profesionales. Los asociados, gracias a las comunicaciones de la agrupación y a las redes sociales en las que muchas participan en la actualidad, pueden estar al día del recorrido laboral de sus compañeros.