Este verano se desarrollará en el contexto de la crisis económica. Los datos del paro de abril confirman el acostumbrado repunte en las contrataciones, que comienzan con las primeras vacaciones largas con buen tiempo: Semana Santa. En junio, julio y agosto habrá oportunidades de empleo, aunque en menor cantidad que otros años y con posibles diferencias en los sectores de actividad que lideran la demanda de mano de obra estival. El escenario muestra, además, un cambio substancial en el perfil de los potenciales trabajadores: se verá desfilar a los jóvenes menores de 35 años, pero se les sumarán amas de casa, inmigrantes y mayores de 55 años, que engrosan los más de cuatro millones de parados en España. Mostrar flexibilidad, realizar una presentación adecuada para cada empleo y considerar la situación de las empresas durante el verano puede ayudar a tener éxito en la búsqueda.
Cambios postcrisis
Las oportunidades de trabajo en verano son una esperanza para quienes se hallan en paro, además de un termómetro del mercado laboral. En el verano de 2008, hubo una caída del 17% en las contrataciones temporales durante el periodo estival. En 2009, esa cifra se incrementó hasta el 40%, según las Empresas de Trabajo Temporal, y las previsiones para 2010 no parecen más alentadoras: un estudio reciente sobre proyección de empleo realizado por una de las empresas referentes del sector indica que el 78% de los directivos españoles no prevé cambios en sus plantillas para el segundo trimestre, un 14% cree que la reducirá y apenas el 5% espera ampliarla.
No obstante, las épocas de vacaciones se caracterizan por el repunte laboral. Así lo indican las cifras más recientes, que anotan 24.188 personas menos en el paro durante el pasado mes de abril, tras ocho meses de desempleo al alza. No parece casualidad que los datos hayan mejorado durante Semana Santa, por lo que cabe la esperanza para el verano.
La oferta de puestos de trabajo ha caído de modo drástico en sectores históricos, como la gastronomía y la restauración
Desde siempre, los sectores relacionados con la hostelería y la restauración, el turismo y el ocio han registrado la mayor demanda de mano de obra en época estival. Le seguían los puestos de teleoperadores, comerciales, azafatas, médicos o enfermeras.
Si bien la demanda de empleo confirma a estas áreas como las estrellas del trabajo estival, la oferta de puestos ha cambiado. Ha caído de modo drástico en algunos ramos históricos, como la gastronomía y la restauración. La razón estriba en que los empresarios son más precavidos. Ante la posibilidad de que el «parón» se sostenga, se conservan las plantillas sin contratar personal nuevo. Algunos hoteles costeros han cerrado durante la temporada baja, con el fin de reservarse personal de la plantilla permanente para el verano y evitar contrataciones extras. Conviene tenerlo en cuenta al buscar empleo para el verano.
Qué ofrece el verano 2010
A pesar del fuerte incremento del paro, en los meses de verano disminuye la competencia por la búsqueda de un empleo. Quienes cuentan con trabajo y quieren mejorar, al igual que quienes cobran paro, no consideran estos meses como la mejor época para salir a rellenar solicitudes. La merma general en la actividad de las grandes ciudades por las vacaciones, sumado a la estacionalidad característica de los trabajos veraniegos, hace que prefieran esperar a septiembre para emprender la tarea.
Conviene mostrar una actitud proactiva: los trabajos estivales demandan una rápida adaptación y un ritmo intenso
La oferta actual de trabajo para el verano, aunque distante de los niveles alcanzados en tiempos «dorados», no es desdeñable. Una búsqueda en uno de los principales portales de empleo en Internet (el medio más usado, sobre todo entre los jóvenes), que comprende todo el territorio español, arroja resultados alentadores. Unas 70 ofertas de empleo veraniegas para cubrir puestos de:
- Dependiente para una cadena de telefonía móvil.
- Teleoperador.
- Promotor.
- Administrativo para trabajar los meses de verano en empresa del sector bancario.
- Profesor de natación.
- Médico y enfermero para piscinas y campamentos de verano.
- Tramitador de seguros.
- Cocinero y ayudante de cocina.
- Conserje.
- Recepcionista.
- Reponedor de bebida.
- Guía turístico.
- Mecánico de mantenimiento industrial.
Aspectos que se deben cuidar durante la búsqueda
De la oferta actual se desprenden algunas cuestiones interesantes para culminar con éxito la búsqueda de empleo:
El diseño del currículum es fundamental al presentarse. Es conveniente uno especial para el verano, que considere la estacionalidad de los puestos y se adecue al perfil de oferta de los diversos sectores.
Para optimizar los resultados y aprovechar mejor el esfuerzo, hay que considerar que en determinadas actividades hay posibilidades de permanencia tras el verano. Conviene estar dispuesto a ello y hacerlo saber al contratante.
Disponibilidad horaria. Hay que enfocar la búsqueda sin olvidar que la variabilidad de horarios para un mismo puesto de trabajo es lo corriente en verano.
Destacar en las instancias de presentación una actitud proactiva: la rápida adaptación al puesto y un ritmo de trabajo intenso son las principales características de los empleos estivales.
La búsqueda de trabajo en verano puede enfocarse como una toma de posiciones para conseguir empleo estable. Una oportunidad para ello son las redes en Internet. Como las sociales, las hay en versión laboral o profesional y los especialistas recomiendan cada vez más estar presentes en las pantallas, ya sea para encontrar empleo o para reposicionarse en busca de nuevas oportunidades.
Las empresas recurren a estos portales debido al ahorro de tiempo que les supone y las herramientas que les brindan para afinar al máximo la preselección. Acceden al perfil de los trabajadores y profesionales, con múltiples referencias sobre su experiencia, opiniones de terceros y un largo etcétera. En verano, meses tranquilos en la actividad de las compañías, quienes trabajan en las áreas de selección de personal son más propensos a realizar procesos de búsqueda y selección.