Hasta hace poco, cursar un año escolar de secundaria en el extranjero implicaba un importante desembolso económico para las familias de los jóvenes. Sin embargo, a partir de este año, estos alumnos pueden emular a los universitarios que se acogen al programa Erasmus y estudiar parte o la totalidad del curso en un centro educativo de otro país europeo. El programa de movilidad Comenius permite a los alumnos de los centros españoles que participen en las asociaciones escolares de esta acción comunitaria vivir una experiencia académica y personal única. Financiados por una beca de la Comisión Europea, los jóvenes tienen todos los gastos cubiertos, incluidos los traslados y el alojamiento.
Conocer otras culturas, aprender idiomas y ganar independencia. Son algunos de los principales beneficios que aporta a los jóvenes vivir la experiencia de cursar un año académico en el extranjero, lejos de su entorno habitual. Hasta ahora, la Comisión Europea, a través del programa de movilidad Erasmus, ha permitido que miles de universitarios de nuestro país se desplacen a otros de la Unión Europea para completar sus estudios. A partir de este curso, esta posibilidad se abre también a los estudiantes de educación secundaria.
Al inicio del curso 2010-2011, se desplazarán los primeros estudiantes seleccionados
El Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos, en el marco del programa Comenius, pone en marcha este año la acción de movilidad del alumnado. Esta iniciativa permite que los jóvenes españoles de secundaria y bachillerato puedan estudiar durante un periodo de tres a diez meses (un curso escolar) en un centro educativo de otro país europeo. Al inicio del curso 2010-2011, se desplazarán los primeros estudiantes seleccionados y, a partir del 1 de diciembre, comenzará el proceso de selección para quienes quieran participar en el programa en el curso 2011-2012.
Ventajas del programa
Hasta ahora, desplazarse al extranjero para realizar parte de los estudios era una posibilidad limitada para numerosos estudiantes de secundaria. Según los datos de la Agrupación Educativa de Cursos Académicos en el Extranjero (AECAE), 2.400 alumnos de este nivel educativo de nuestro país se unen cada año a esta experiencia. La mayor parte de los jóvenes se acogen a los programas de entidades privadas dedicadas a esta actividad y los costes pueden oscilar entre 10.000 y 40.000 euros, en función del tipo de centro seleccionado o del país de desplazamiento.
Los estudiantes del programa de movilidad Comenius obtienen una beca que financia la totalidad de los gastos
Sin embargo, los estudiantes que se adhieran al programa de movilidad Comenius obtienen una beca que financia la totalidad de los gastos. Esta ayuda de la Comisión Europea cubre tanto los costes administrativos del centro de origen y de acogida, como los gastos de preparación lingüística y traslados del estudiante, que también percibe una asignación mensual (entre 149 y 89 euros, según el país) para hacer frente a los gastos derivados de su estancia. El alojamiento es también gratuito, ya que los alumnos conviven con familias de acogida seleccionadas, que colaboran con el programa de modo altruista.
Quién puede participar
La movilidad del alumnado sólo puede desarrollarse entre centros educativos que participen o que hayan participado en una asociación escolar Comenius o en su programa predecesor Socrates. En la actualidad, los más de 500 colegios españoles que están unidos a esta acción pueden realizar intercambio de alumnado entre sus centros europeos asociados si estos se ubican en alguno de los 17 países participantes en la convocatoria para el curso 2011-2012: Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Francia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Luxemburgo, Austria, Finlandia, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia y Noruega.
Los centros que cumplan los requisitos pueden seleccionar para la movilidad a estudiantes a partir de catorce años
Los centros que cumplan estos requisitos deben enviar sus propuestas a la agencia de la OAPEE que le corresponda, para participar en el proceso de selección de candidaturas según los términos de elegibilidad establecidos en la convocatoria del programa. Si se aprueba su solicitud, pueden seleccionar para la movilidad a estudiantes a partir de catorce años que se adapten a los criterios generales de selección que propone la OAPEE.
Estos criterios están relacionados con los siguientes factores: el alumno debe estar motivado para participar en la actividad, tener una personalidad abierta y confianza en sí mismo y contar con la capacidad académica suficiente para afrontar el reto de adaptación a un sistema educativo diferente. Por otra parte, debe tener el apoyo total de su familia.
Desarrollo de la movilidad
El alumno seleccionado para la movilidad podrá permanecer en el centro educativo de acogida por un periodo de entre tres y diez meses. Todos los aspectos tanto académicos como de alojamiento los organizan los centros de origen y acogida de forma previa. El estudiante cuenta con todos los medios necesarios para que la estancia resulte una experiencia fructífera.
El tutor elabora con el centro de acogida un acuerdo de estudios con el programa académico que atenderá el alumno
Por una parte, el profesor del centro de origen nombrado como tutor elabora con el centro de acogida un acuerdo de estudios con el programa académico que atenderá el alumno durante la movilidad. Esta figura se encarga también de preparar al estudiante antes de la partida, organizar su viaje y mantener una comunicación periódica con el tutor asignado en el país de destino. Cuando finalice la estancia, el docente será el responsable de facilitar la reintegración del joven en su aula habitual.
En el centro de destino, el tutor del programa es el encargado de seleccionar a la familia de acogida y de introducir al alumno en el nuevo entorno para facilitarle la adaptación. Entre sus misiones, destaca el apoyo al estudiante durante toda la estancia, en especial, las oportunidades correspondientes para el aprendizaje del idioma.