Ser estudiante tiene ventajas. Aunque la capacidad económica, a menudo, está limitada a las aportaciones y ayudas familiares, el hecho de pertenecer a una comunidad educativa permite obtener descuentos en compras de bienes y servicios. Tarifas reducidas en transportes y museos, rebajas de hasta un 40% en la adquisición de un ordenador y del 80% en software, o revistas y prensa a mitad de precio son algunos de los beneficios accesibles si se acredita la condición de estudiante.
En una semana, un estudiante universitario puede ahorrarse hasta 40 euros si aprovecha los descuentos asociados a esta condición. La matrícula del gimnasio puede ser gratuita, al comprar unas gafas es posible obtener una rebaja del 20% y en la peluquería, el descuento llega hasta el 25%. Estas tarifas reducidas se aplican gracias a los acuerdos comerciales que establecen las instituciones educativas y diferentes organismos públicos para facilitar a los estudiantes el acceso a bienes y servicios a un precio más ajustado a su limitado presupuesto.
Para beneficiarse de estas ventajas, basta con acreditar ser estudiante matriculado en centros académicos oficiales, ya sea mediante el carné universitario o con otros carnés y tarjetas específicos que emiten algunas asociaciones y organismos nacionales e internacionales.
Guía comercial de las universidades
El carné universitario sirve para beneficiarse de las líneas de descuento de numerosos comercios y servicios
Al ingresar en la universidad, el estudiante recibe un carné individual que se vincula a todos los procedimientos académicos que requieren identificación. Esta tarjeta, que es imprescindible para realizar exámenes, acceder a instalaciones o sacar un libro de la biblioteca, sirve también para acreditar la condición de universitario fuera de la institución y beneficiarse de las líneas de descuento de numerosos comercios y servicios, a través de los acuerdos establecidos con el centro educativo.
La información sobre estas rebajas se recoge, en general, en las guías comerciales que elaboran cada año las universidades y que están disponibles para su consulta en la web institucional. Estas guías concretan las condiciones específicas para acceder a las bonificaciones para estudiantes y un listado organizado por sectores con información detallada de los comercios o establecimientos adheridos a los acuerdos.
Puede suponer un importante ahorro para los estudiantes en sus gastos diarios u ocasionales
La lista de bienes y servicios es muy amplia. Desde tarifas especiales para alquilar un vehículo, apuntarse a una autoescuela o a una academia, hasta descuentos de entre un 5% y un 25% en comercios de calzado, restauración, copisterías, librerías o informática, entre otros. Hacer uso de estos beneficios de forma cotidiana puede suponer un importante ahorro para los estudiantes en sus gastos diarios u ocasionales.
Descuentos generales
Además de estos descuentos especiales destinados a los miembros de una comunidad universitaria específica, distintos sectores prevén en su gama de precios una tarifa especial para quienes acrediten su condición de estudiante. Uno de los más destacados es el sector de los transportes. Estos servicios de desplazamiento, imprescindibles para que muchos estudiantes se trasladen cada día a sus centros de estudio, contemplan importantes reducciones en sus tarifas.
Los estudiantes se pueden beneficiar de bonos mensuales o trimestrales de transporte, con una tarifa especial
La forma más habitual de beneficiarse de estos precios especiales es a través de bonos mensuales o trimestrales con una tarifa especial y, en algunos casos, con reducción en el precio habitual. Los descuentos de Renfe llegan hasta un 40% o un 50% en algunos trayectos y distintas líneas de autobuses urbanos rebajan el coste del billete general entre un 50% y un 60%. En los servicios de atención de los centros universitarios se informa de los descuentos específicos en las líneas de transporte de la ciudad.
Las instituciones culturales son otro de los sectores que aplica descuentos de forma genérica a los estudiantes. La mayoría de museos, centros de arte y otras entidades del ámbito cultural tienen tarifas reducidas para quienes acrediten estar matriculados en un centro académico y deseen acceder a sus instalaciones e, incluso, en algunos museos estatales o dependientes de las administraciones autonómicas, la entrada es gratuita.
Numerosas entidades comerciales, conscientes de las limitaciones presupuestarias de los estudiantes, proporcionan de forma puntual, o general, ofertas especiales para afrontar algunos gastos imprescindibles o de ayuda para desarrollar la actividad académica.
El sector que más sobresale es el de las tecnologías, cada vez más implicado en el ámbito educativo. Los equipos informáticos y el software de Apple, a través de la línea Apple para Educación, cuenta con descuentos especiales (en torno al 8%) para todos los miembros de la comunidad educativa, tanto estudiantes como docentes. Ambos se pueden beneficiar también de hasta un 40% de descuento en los productos de la tienda HP Comunidad Educativa.
Los creadores de software Adobe permiten, a través de Adobe Education Store, que alumnos y docentes accedan a sus productos con unos precios hasta un 80% más reducidos. Por su parte, Microsoft aplica descuentos especiales en determinados productos.
En el ámbito de las nuevas tecnologías, se enmarca también la iniciativa de la Junta de Extremadura para que los estudiantes de la Universidad de Extremadura o de centros de la UNED de esta comunidad obtengan una ayuda para cubrir el 100% del coste de una tarifa de conexión a Internet en movilidad, por un periodo de tiempo no superior a 12 meses y con un importe máximo de 552 euros.