Uno de los objetivos prioritarios del Espacio Europeo de Educación Superior es favorecer la movilidad de los estudiantes, tanto dentro de Europa u otros países, como entre las universidades de un mismo estado o entre diferentes titulaciones. Para que sea posible, los centros han implantado un nuevo sistema de validación de estudios basado en el reconocimiento de créditos, en lugar de materias. Supone la aceptación por parte de un centro de educación superior de los créditos obtenidos por un estudiante en una enseñanza oficial y el cómputo de estos en otra distinta, a efectos de obtención de un titulo.
Imagen: Fundación Empresa Universidad La Laguna
La movilidad de los estudiantes constituye uno de los pilares principales del actual sistema universitario. Por eso, el Real Decreto 1393/2007, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales en nuestro país, apuesta por un sistema de reconocimiento y acumulación de créditos, por el cual, los cursados en otra universidad o en distinta titulación pueden reconocerse e incorporarse al expediente académico del estudiante. Esto supone que, al iniciar sus estudios en un nuevo centro universitario o en un nuevo título superior, la cantidad de créditos que el alumno debe superar disminuye en la misma medida que el número de créditos reconocidos por sus estudios anteriores.
Cada universidad debe elaborar su propia normativa sobre este sistema de reconocimiento
Tal como establece el decreto gubernamental, cada universidad debe elaborar su propia normativa sobre este sistema de reconocimiento. Es recomendable que el estudiante consulte de forma previa a su movilidad las condiciones y requisitos específicos que marca cada centro universitario al respecto. No obstante, las instituciones de educación superior deben respetar los criterios generales que establece la ordenación universitaria.
Créditos de formación básica
Los planes de estudios de las actuales titulaciones de Grado adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior deben estar adscritos a alguna de las ramas de conocimiento establecidas por el sistema universitario: Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura.
Facilita la movilidad de los estudiantes entre titulaciones o la simultaneidad de estudios
Cada una de estas ramas cuenta con una serie de materias comunes a todas las titulaciones que la integran, a las que deben estar vinculados al menos 36 créditos de los 60 mínimos de formación básica que incluye cada título de Grado. Esta formación común facilita la movilidad de los estudiantes entre titulaciones o la simultaneidad de estudios, ya que la normativa admite el reconocimiento en los siguientes supuestos:
Créditos de otras materias
El reconocimiento tiene en cuenta la adecuación entre las competencias y conocimientos asociados a una materia
El reconocimiento, a diferencia de la convalidación entre asignaturas, tiene en cuenta la adecuación entre las competencias y conocimientos asociados a una materia. Esto permite que puedan reconocerse, además de los créditos de materias básicas, los correspondientes a otras formaciones. En estos casos, la comisión de reconocimiento de cada universidad es la encargada de evaluar de modo individual la solicitud de los estudiantes y de indicar -si se efectúa el reconocimiento- las asignaturas que estos no deben cursar.
¿Qué ocurre con el resto de créditos obtenidos en otra enseñanza que no se reconocen? Para que no se pierdan en el “olvido”, el nuevo sistema de validación de estudios reconoce una nueva modalidad denominada transferencia de créditos.
Esta figura implica que en el historial académico de los estudiantes se incluya la totalidad de los créditos obtenidos en enseñanzas oficiales cursadas con anterioridad, que no hayan conducido a la obtención de un título. De este modo, en el expediente final del universitario, así como en el Suplemento Europeo al Título (SET), quedan reflejados tanto los créditos superados en el nuevo plan de estudios, como los reconocidos y transferidos de otra titulación, aunque estos últimos no computan para la obtención del nuevo grado.