Gomas con olor a frutas o botes de pegamento con forma de teléfono son algunos de los productos destinados al uso escolar que las autoridades competentes han retirado del mercado en los últimos años por resultar arriesgados en manos de los más pequeños. Al adquirir el material escolar, es necesario que los adultos verifiquen que cumple con las normas de seguridad exigidas a estos productos, sin olvidar que muchos de ellos, aunque sean inocuos en apariencia, pueden entrañar algún riesgo si no se utilizan de forma adecuada.
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El último estudio realizado por el Instituto Nacional de Consumo sobre 441 productos destinados al uso escolar concluye que el 61,5% del material analizado tiene algún tipo de defecto. Estos datos no significan que los escolares españoles están expuestos a un riesgo extremo en su actividad diaria. Las irregularidades detectadas por motivos referidos a la contaminación química, calidad o factores de seguridad son mínimas (entre un 1% y un 2%). Sin embargo, el 95% de los defectos se refieren al incumplimiento de las normas de etiquetado.
Esta normativa respecto a las etiquetas de los productos es esencial para garantizar que el consumidor tiene acceso a una información correcta de los materiales. Es necesario que los usuarios comprueben que el material que se va a adquirir cumple las exigencias marcadas para que estos productos no estén en las estanterías de los comercios y se eviten, de este modo, los posibles riesgos que su uso entrañe para los escolares.
Etiquetado del material
La normativa de etiquetado es esencial para garantizar que el consumidor tiene acceso a una información correcta
El Reglamento de etiquetado, presentación y publicidad de los productos industriales destinados a su venta directa a los consumidores y usuarios recoge la regulación aplicable sobre etiquetado del material escolar. Según la normativa siempre debe constar:
Determinados materiales escolares se consideran juguetes
Por otra parte, determinados materiales escolares se consideran juguetes. El Instituto Nacional de Consumo incluye entre estos a los artículos que dejan traza, como témperas, plastilina, barras óleo-pastel, acuarelas, rotuladores, lapiceros de colores y pinturas para dedos. En estos casos, el etiquetado debe incluir, además de lo anterior, las siguientes especificaciones:
Materiales peligrosos
Algunos materiales, aunque cumplen con la norma de etiquetado exigida, se retiran del mercado por constituir un peligro para los más pequeños. Es el caso de los productos fabricados con forma, olor o sabor diferentes a los característicos, con el fin de hacerlos más atractivos.
Está prohibida la comercialización de materiales escolares con forma, olor o sabor de alimento o flores
La comercialización de estos artículos está prohibida en la actualidad en nuestro país, según marca el Real Decreto 2330/1985, referido a las normas de seguridad de los juguetes, útiles de uso infantil y artículos de broma, que prohíbe «el comercio y fabricación de cualquier goma de borrar u otros materiales escolares con forma, olor o sabor de alimento o flores».
Otros artículos de uso escolar requieren, por sus propias características, que el usuario o el supervisor de las tareas tome determinadas precauciones respecto a su utilización. El uso de tijeras, cúter, grapadora u otros objetos punzantes debe vigilarse por un adulto para evitar posibles riesgos. Con los niños más pequeños hay que procurar que las tijeras tengan las puntas redondeadas y que el cúter (aunque se debe evitar dejarlo a su alcance) cuente con un sistema de seguridad de apertura para impedir su manipulación.
Según la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex, la alergia a algún alimento afecta al 7,5% de la población infantil española, que sufre el 18% de las reacciones mientras está en el centro escolar. Aunque la mayoría de estas reacciones alérgicas están relacionadas con la ingesta de alimentos inadecuados en el comedor del colegio, éste no es el único factor de riesgo para los alérgicos. También una simple tiza o una pasta de modelaje, inocuas para el resto de la población, pueden resultar tóxicas para un niño con alergia, al contener en su composición, entre otras, trazas de leche o gluten.
Para evitar posibles riesgos tóxicos con estos y otros productos de uso común en la escuela, Immunitas Vera, Asociación de Alérgicos alimentarios y al Látex de Cataluña, elabora cada año un dossier de material escolar, que recoge un completo listado con las especificaciones de alérgenos de los principales utensilios que manipulan los niños en el entorno académico.
El documento incluye un apartado con información general por marcas con las respuestas que han dado los fabricantes a las consultas de Immunitas Vera. Estos datos se complementan con otra sección, organizada en prácticas tablas para una rápida consulta, con las especificaciones de presencia o no de alérgenos en cada producto: tizas, rotuladores, pinturas, colas y pegamentos, material de modelaje, lápices de colores, gomas y correctores, entre otros.