Cada europeo genera 513 kilos de basura al año y solo se recicla el 24%. El dato lo aporta un reciente informe de Eurostat que no deja en buen lugar a España: el reciclaje no pasa del 15% y el vertedero, la opción menos ecológica, llega al 52% frente al 38% de la media europea. El estudio refleja grandes diferencias entre los 27 Estados miembros (UE-27). Mientras Alemania recicla el 48% de los 587 kilos de basura por persona y año, los chipriotas generan 778 kilos y mandan el 86% al vertedero. Las instituciones comunitarias son cada vez más exigentes para convertir a Europa en una sociedad del reciclaje, pero reconocen que todavía queda mucho trabajo por hacer.
España recicla poco y usa mucho los vertederos
El informe de la Oficina de Información Estadística de la Unión Europea (Eurostat) señala los últimos datos de la producción de residuos urbanos y su tratamiento en la UE-27, correspondientes a 2009.
España recicla el 15% de sus residuos urbanos, mientras que la cifra de Alemania asciende al 48%
La Comisión Europea (CE) destaca la mejoría de las cifras de reciclaje, pero advierte de la necesidad de mayores esfuerzos. Es el caso de España: en 2009 redujo un 5% la cantidad de residuos que manda a vertederos, pero este método continúa como el mayoritario, con el 52% (la media europea es del 38%). El reciclaje también mejoró y se situó en un 15%, pero sigue por debajo de la media europea (24%). En el lado favorable, España registra buenas cifras en la reutilización de residuos orgánicos mediante compostaje: un 24% frente al 18% de la media europea, superado solo por Austria (40%), Italia (32%) y Holanda (28%).
No obstante, la media estadística camufla las grandes diferencias entre los Estados miembros:
Generación de basuras anuales por persona: mientras un checo o un polaco generan 316 kilos, en Dinamarca se alcanzan 833 kilos, en Chipre 778 kilos y en Luxemburgo, 707 kilos. España, con 547 kilos, se sitúa alrededor de la media (513 kilos).
Reciclaje y vertederos: el estudio deja en evidencia a los países del este. Bulgaria es el país menos ecológico de la UE, al no reciclar nada y depositar toda su basura en vertederos. Rumanía le sigue a la zaga, al eliminar el 99% de sus residuos mediante vertederos y reciclar solo el 1%. En la República Checa reciclan solo el 2%, al igual que en Eslovaquia, mientras que Lituania no pasa del 3%.
Por su parte, Alemania es el modelo que se debe seguir: recicla el 48% y no envía nada a vertederos. A cierta distancia se sitúan Suecia (36% de reciclaje y 1% a vertedero), Bélgica (36% de reciclaje y 5% a vertedero), Suiza (34% de reciclaje y nada a vertedero) y Dinamarca (34% de reciclaje y 4% a vertedero).
Incineración: polémico para algunos, necesario y útil para otros, el uso de este método crece en Europa, aunque en algunos países más que en otros. En Suecia y Suiza lo utilizan para el 49% de sus basuras urbanas, en Dinamarca para el 48% y en Holanda para el 39%. En el otro extremo figuran Bulgaria, Grecia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta y Rumanía, que carecen de este sistema.
Europa todavía no es una sociedad del reciclado
Bulgaria es el país menos ecológico de la UE al no reciclar nada y depositar toda su basura en vertederosLa Estrategia temática para la prevención y el reciclado de residuos, adoptada en 2005, establece como objetivo convertir a la UE en una «sociedad del reciclado». La idea es aprovechar la basura como un recurso para reducir sus efectos perjudiciales en la salud y el medio ambiente y generar empleo. Para ello, las instituciones comunitarias y los Estados miembros deben promover la prevención, la reutilización y el reciclado de residuos, incluida la incineración, y recurrir a su eliminación en vertedero solo como último recurso.
Sin embargo, un reciente informe de la CE reconoce que no se alcanzan en la práctica los objetivos acordados. Sus responsables informan sobre los progresos realizados, pero indican la persistencia de deficiencias en la aplicación de la ley, así como importantes disparidades entre los Estados miembros. El informe señala también los desafíos que se deberán afrontar para cumplir los objetivos. Entre la gran cantidad de datos, se pueden destacar los siguientes:
Incumplimiento de la ley de residuos: desde 2005 se han realizado diez mil inspecciones y se ha comprobado que alrededor del 19% de los traslados transfronterizos de residuos incumplían la legislación. A finales de 2009, los residuos representaban una media del 20% de todos los casos de infracción relacionados con el medio ambiente.
Modernización de las normativas sobre residuos: entre otras, la Directiva sobre residuos electrónicos, la Directiva marco de residuos, la Directiva relativa a los vehículos al final de su vida útil o la Directiva sobre pilas y acumuladores, que han contribuido a mejorar las cifras de reciclado.
Generación de residuos urbanos: parece aumentar o, en el mejor de los casos, estabilizarse, según el dato que se valore. La media en la UE-27 se movió en 2008 alrededor de 524 kilos por año y persona. En Estados Unidos asciende a 750 kilos y en Japón, a 400 kilos. Sin embargo, los Estados miembros registran diferencias entre 400 y 800 kilos. Los residuos peligrosos (el 3% del total de residuos) disminuyeron en la UE-12, pero en la UE-27 puede observarse un aumento anual del 0,5%.
Aumento del reciclado y la valorización energética de los residuos: el reciclado en 1995 suponía el 18%, mientras que en 2008 llegó al 38%. Ese mismo año, el 40% de los residuos urbanos se reciclaron o destinaron al compostaje, si bien hay importantes diferencias entre Estados miembros (desde un pequeño porcentaje hasta un 70%). Si se aplicaran de pleno los objetivos, el reciclado pasaría del 40% en 2008 al 49% en 2020 y el depósito en vertederos disminuiría un 10%. Gracias a ello, la UE reduciría su impacto sobre la naturaleza y sus emisiones de gases de efecto invernadero. La incineración de residuos también ha aumentado, de manera que en 2008 alrededor del 1,3% de la producción total de energía de la EU-27 procedió de este sistema.
Posibilidades económicas y laborales del reciclado: ha aumentado la oferta de materias primas valiosas necesarias para la economía de la UE y genera entre 1,2 y 1,5 millones de puestos de trabajo. Según las estimaciones, este sector podría generar hasta medio millón de nuevos puestos de trabajo para 2020.
Disminución de vertederos: la cantidad enviada ha pasado del 65% en 1995 al 40% en 2008, pero mientras algunos países han superado los mínimos exigidos, otros deberán esforzarse para cumplirlos. Se han cerrado un gran número de vertederos que incumplían la normativa (unos 3.300 entre 2004 y 2006), pero se han identificado unos mil que deben acondicionarse o cerrarse lo antes posible.
Exportación ilegal de residuos: la CE reconoce que es un problema difícil de cuantificar, pero recuerda su participación activa en el Convenio de Basilea para evitar la exportación de residuos peligrosos a países no miembros de la OCDE.