Faltan pocos días para que se inicien los exámenes de selectividad 2011 en nuestro país. Para no errar en estas pruebas, no olvides practicar con los modelos de exámenes anteriores y comprobar los principales criterios de corrección que aplican los comités encargados de evaluar los ejercicios, es esencial para prepararlas con eficacia. Si necesitas subir nota, consulta antes los parámetros de ponderación que las universidades otorgan a cada materia en referencia a las diferentes titulaciones y conoce bien cómo se calcula la nota de admisión final en la nueva selectividad. Si los resultados no son los esperados, no dudes en reclamar, tienes dos vías disponibles. No obstante, en caso de no superar la prueba, hay distintas alternativas, desde presentarse de nuevo en otras convocatorias a optar por otras enseñanzas alternativas que no requieren selectividad. Con el fin de aportar información útil sobre todas estas cuestiones, EROSKI CONSUMER ha elaborado un monográfico sobre la selectividad.
Preparación previa
La selectividad es una prueba de madurez. Por eso, además de demostrar que sabe los contenidos curriculares que forman parte de la prueba, el estudiante debe mostrar también en sus ejercicios que cuenta con las cualidades y habilidades necesarias para cursar con éxito los futuros estudios universitarios. Esto exige una preparación distinta a la de los exámenes habituales. Los comités encargados de evaluar la selectividad atienden a distintos criterios de corrección, que se corresponden con las competencias básicas que debe tener un universitario. Claridad en la expresión de los conocimientos, un estilo de redacción adecuado y riqueza en el vocabulario son algunas de las cualidades que tendrán en cuenta para valorar el examen, sin olvidar la correcta ortografía o la capacidad de análisis, síntesis y razonamiento. No hay que olvidar todos estos aspectos en el momento de estudio.
El estudiante debería practicar con modelos de exámenes anteriores
Para saber bien a qué tipo de ejercicios se va a enfrentar, el estudiante debe practicar con modelos de exámenes anteriores, que le proporcionarán buenas pistas sobre el tipo de enunciados más frecuentes y los contenidos de Bachillerato a los cuales se da más énfasis en la prueba. Gracias a las nuevas tecnologías, es fácil encontrar muchos de estos modelos para realizar simulacros. Además de los publicados cada año por las diferentes universidades donde se celebra la selectividad, distintos portales de Internet especializados reúnen importantes colecciones de ejercicios, en muchos casos, resueltos por expertos en las distintas materias. Son una ayuda útil para prepararse con eficacia.
¡A por nota!
El principal cambio de la nueva selectividad, que se estrenó el pasado curso 2009-2010, es que los estudiantes que desean acceder a titulaciones universitarias sin límite de alumnos tan solo necesitan superar la fase general de la prueba. Sin embargo, para obtener una plaza en los títulos con exceso de demanda, es imprescindible subir nota con los ejercicios de la fase específica.
Es fundamental elegir bien las materias de la fase específica de la selectividad
Elegir bien las materias de esta fase es fundamental para el estudiante. Antes de decantarse por una opción u otra, es recomendable que consulte los parámetros de ponderación que las universidades otorgan a las asignaturas en relación con una titulación específica y escoger las que, según este factor (0,1 o 0,2), permiten elevar más la nota de admisión final del titulo superior al que se desea acceder. De los cuatro ejercicios máximos a los que se pueden presentar en esta fase, solo dos se tienen en cuenta en la nota de acceso.
El alumno tiene que considerar que tal y como se calcula ahora la nota de acceso a la universidad puede obtener diferentes notas de admisión, una para cada titulación. La fórmula genérica para efectuar el cálculo es la siguiente: nota media de Bachillerato x 0,60 + nota fase general x 0,40 + ejercicio específico 1 x (parámetro de ponderación) + ejercicio específico 2 x (parámetro de ponderación). El resultado puede ser de hasta 14 puntos.
Derecho a reclamar
¿No estás de acuerdo con el resultado que has obtenido? Si es tu caso, no hay que dudar en recurrir a alguna de las vías disponibles para reclamar. Tienes un plazo de tres días hábiles después de publicarse las calificaciones. Por una parte, el estudiante puede solicitar una segunda corrección del ejercicio con el que está en desacuerdo. Un profesor especialista revisará el examen y le otorgará una nueva calificación. La nota final será el resultado de la media entre la primera y la segunda nota. Si la diferencia entre una y otra supera los tres puntos, se puede solicitar una tercera corrección y su resultado será el definitivo.
El alumno puede recurrir a la segunda corrección o a la reclamación de la prueba
La segunda vía es la reclamación ante la Comisión Organizadora. Esto no significa revisar de nuevo los ejercicios, sino que el alumno debe alegar cualquier circunstancia, relacionada con el procedimiento de la prueba, que considere que pueda haber afectado a los resultados. Si se recurre a esta vía en primer lugar, no es posible optar después por la segunda corrección. Sin embargo, si se solicita antes la revisión de los ejercicios, sí se puede reclamar posteriormente.
¿Y si no apruebo?
Si no supera la prueba, el estudiante tiene distintas opciones. Si tiene claro que el camino formativo que quiere seguir es el universitario, puede volver a presentarse a la selectividad en la convocatoria de septiembre. Aunque es difícil que si la supera obtenga plaza en las carreras más demandadas, muchas otras titulaciones cuentan con disponibilidad de cupo para el segundo proceso de admisión. No obstante, puede acudir a sucesivas convocatorias para intentar subir la nota. La calificación de la fase general tiene validez indefinida y la nota de las materias de la fase específica, durante dos cursos.
Hay otras vías de enseñanzas donde no se requiere selectividad para acceder a los estudios
Pero también puede decantarse por otras vías de enseñanza con muy buena proyección de futuro y que no requieren realizar la selectividad para acceder a ellas. La Formación Profesional de Grado Superior, además de ser una de las mejores alternativas hoy en día para acceder al mercado laboral, permite, una vez superada, ingresar en los estudios superiores universitarios. Por otra parte, las Enseñanzas Artísticas Superiores están equiparadas en la actualidad a todos los efectos a los estudios de Grado y las Enseñanzas Deportivas de Grado Superior han incorporado en los últimos años nuevas modalidades muy atractivas que dan acceso a un importante sector de trabajo. En ambos casos, no se requiere la selectividad, pero sí la superación de una prueba específica de la disciplina de estudio.
Quiénes se libran
Distintos grupos de alumnos están exentos de realizar la selectividad para acceder a la universidad en nuestro país. Son los titulados en Formación Profesional de Grado Superior, los estudiante de alguno de los 26 países miembros de la Unión Europea, Suiza, China o Andorra, que hayan superado los requisitos de acceso a la universidad de su país de origen, quienes hayan obtenido el titulo de Bachillerato Europeo o quienes tengan en sus manos el diploma de Bachillerato Internacional. Pero no se libran del todo.
El cambio en la estructura de la selectividad obliga a algunos alumnos a presentarse a la fase específica
El cambio en la estructura de la nueva selectividad obliga a algunos de estos alumnos a presentarse a la fase específica de la prueba para concurrir a la adjudicación de plazas en las titulaciones de mayor demanda en las mismas condiciones que los bachilleres españoles. Hasta ahora, el sistema de calificación de la nota de acceso era equiparable entre ambos grupos. Sin embargo, en la actualidad, al permitir la fase específica elevar la nota hasta 4 puntos más sobre 10, los estudiantes exentos necesitan realizarla para competir con el resto.
Si procedes de un sistema educativo extranjero, no perteneciente a la Unión Europea ni a los países con los que España tiene establecido un acuerdo bilateral (Suiza, China y Andorra) y deseas matricularte en una universidad de nuestro país, debes superar también la selectividad, aunque la prueba difiere en parte con la que realizan los estudiantes españoles.
Estos alumnos se examinan de la denominada selectividad para extranjeros, que mantiene la misma estructura y sistema de calificación que la del resto de bachilleres españoles, es decir, una fase general obligatoria y una fase específica voluntaria, pero con un contenido que se ajusta a determinadas adaptaciones curriculares establecidas por el Ministerio de Educación.
Después de homologar el título obtenido en su país de procedencia al título de bachiller español, estos estudiantes deben solicitar la admisión a la prueba de selectividad en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que es la institución responsable de gestionar la matrícula y determinar los lugares de celebración de las pruebas. La selectividad para extranjeros se organiza en distintas sedes de la UNED españolas y, de forma simultánea, en diferentes ciudades de varios de los países donde hay Consejería de Educación en la Embajada de España, como Londres, París, Berlín, Nueva York, Buenos Aires o Caracas, entre otros.