La acreditación de las competencias y la formación adquirida mediante un título o certificado académico es uno de los elementos básicos que permiten el desarrollo profesional. Los adultos que abandonaron el sistema educativo sin obtener ninguna titulación pueden empezar por obtener el denominado Certificado de Enseñanzas Iniciales, un título que demuestra que se cuenta con los conocimientos y habilidades básicas en el ámbito social, científico-tecnológico y de la comunicación.
Uno de los principales objetivos de la política de aprendizaje a lo largo de la vida que propone la Ley Orgánica de Educación (LOE 2006) es facilitar el retorno al sistema educativo a quienes lo abandonaron de forma temprana, así como el reconocimiento de los aprendizajes adquiridos, para favorecer su integración en el mercado laboral.
La acreditación mediante certificados académicos juega un papel primordial para la integración en el mercado laboral
En ambos casos, juega un papel primordial la acreditación mediante certificados académicos de la formación o las competencias que se tienen. Por una parte, el certificado de estudios constituye la plataforma de acceso necesaria para acceder a las diferentes etapas del sistema educativo y, por otra, supone para los empleadores una garantía de que el candidato a un determinado puesto de trabajo cuenta con las habilidades requeridas para desempeñarlo.
Enseñanzas Iniciales
El primer escalón que deben superar o acreditar las personas mayores de 18 años que dejaron incompleta su formación sin haber obtenido ningún título son las denominadas Enseñanzas Iniciales para personas adultas, que forman parte, junto con la Educación Secundaria para personas adultas (ESPA), de la oferta de enseñanza básica que el sistema educativo pone a su disposición.
Las Enseñanzas Iniciales son el primer escalón que se debe superar
Estas enseñanzas están destinadas a promover el desarrollo de las competencias básicas necesarias para acceder a la ESPA y a la mejora de conocimientos, destrezas y habilidades que favorezcan el desarrollo personal, laboral y social. En general, la formación abarca dos niveles:
Formación presencial
La vía formal para obtener el Certificado de Enseñanzas Iniciales es la superación de la formación correspondiente en alguno de los 1.500 Centros de Educación para Personas Adultas (CEPA) de nuestro país. Las enseñanzas se organizan en dos años académicos, pero se pueden ampliar en función de las necesidades y características del alumnado, siempre que estén justificadas.
Para acceder a estos estudios es necesario pasar por una valoración inicial de los aprendizajes
Para acceder a estos estudios tan solo es necesario tener 18 años y pasar por un procedimiento denominado VIA (valoración inicial de los aprendizajes), cuya finalidad es adscribir al alumno en el grado y nivel de esta formación que más se adecue a sus conocimientos y competencias por medio del reconocimiento de los aprendizajes y aptitudes previas adquiridas. Tras esta valoración, se diseña para el estudiante un itinerario educativo acorde a sus expectativas y necesidades, que una vez completado permite solicitar el Certificado de Enseñanzas Iniciales.
Prueba libre
Además de la formación reglada, existe un camino más directo para certificar las Enseñanzas Iniciales: la prueba libre. Esta evaluación, de reciente creación, se añade a las otras pruebas libres ya vigentes en nuestro país que permiten obtener el Graduado en Educación Secundaria o el título de Bachillerato.
La prueba libre es un camino más directo para certificar las Enseñanzas Iniciales
La prueba se convoca una o dos veces al año, en función de la autonomía, y se pueden presentar las personas mayores de 18 años que no cursen de forma presencial o a distancia las Enseñanzas Iniciales. Está orientada a evaluar la capacidad para la aplicación de los conocimientos adquiridos a través de la experiencia en entornos y contextos cotidianos y consiste en tres ejercicios que evalúan al aspirante en tres ámbitos: