¿Es este libro adecuado para su edad?, ¿le gustará?, ¿se ajustará a su nivel? Seleccionar una buena lectura para un niño o joven es una cuestión muy personal, puesto que cada uno tiene sus propios intereses y preferencias temáticas y sus particulares competencias y habilidades lectoras. Sin embargo, los consejos y orientaciones siempre son beneficiosos. Distintos organismos públicos y entidades del ámbito editorial elaboran de forma periódica interesantes listas de recomendaciones de literatura infantil y juvenil, que ayudan a las familias y a los mismos jóvenes lectores a elegir sus obras entre la gran diversidad de títulos publicados.
Por qué hay que leer
Transmitir a los niños y jóvenes el entusiasmo por la lectura e inculcarles el aprecio por las obras literarias, en definitiva, animarles a leer, debe ser un objetivo prioritario para las familias y las instituciones educativas hoy en día. La competencia lectora no es solo una habilidad necesaria para progresar en el área curricular lingüística, sino que es un instrumento primordial para avanzar con éxito en todos los ámbitos de aprendizaje.
El rendimiento lector de un alumno tiene un impacto indiscutible en su vida futura
Tal como evidencian los datos de las distintas ediciones del Programa Internacional de Evaluación PISA, la mejora del rendimiento lector de un alumno tiene un impacto indiscutible en su vida futura, «tanto en sus oportunidades académicas, como en las laborales. Según el último informe de esta evaluación (PISA 2009), los estudiantes con mayor interés hacia la lectura, que dedican más tiempo libre a esta actividad y que leen mayor variedad de recursos y materiales, obtienen mejores resultados académicos que sus compañeros.
Elegir bien
La amplia producción editorial en el ámbito de la literatura infantil y juvenil ofrece una gran variedad de propuestas para todas las edades e intereses. Clasificar estas obras y delimitar su recomendación a un grupo concreto de lectores es una tarea ardua, pues cada lector tiene su forma particular de pensar, sentir y reaccionar ante un título. No obstante, es necesario establecer determinadas barreras para ayudar a los más jóvenes a encontrar títulos interesantes dentro de la extensa oferta actual.
Gracias a las nuevas tecnologías, las familias y los propios niños y jóvenes pueden consultar en la actualidad distintos catálogos, guías y clasificaciones elaboradas por organismos e instituciones del ámbito educativo o por las mismas editoriales que sugieren, muestran y detallan los títulos que consideran más apropiados y atractivos para este perfil de lector.