Un cachorro corre, salta, juega y necesita una dieta distinta a la que puede requerir un perro adulto (2 a 7 años), que tiene menos actividad. Con los cambios alimenticios, según la edad del perro, es el veterinario quien mejor nos puede asesorar. Hay que preguntarle todas las dudas, porque de un plan dietético adecuado y personalizado, depende la salud del perro.
Uno de los nutrientes más importantes en la dieta de un perro adulto son las proteínas, que aportan aminoácidos básicos, así que hay que proporcionarlas de manera adecuada. Según estudios de la empresa de nutrición Affinity Pet Care, la alimentación del perro no debe estar compuesta en exceso o de manera exclusiva de carne. El perro es omnívoro y los alimentos de origen vegetal le aportan las proteínas que son necesarias para tener una dieta equilibrada. Hay que tener en cuenta que no todas las proteínas son iguales, las más recomendables en la dieta son los aminoácidos esenciales, que deben mencionarse en la etiqueta de producto alimenticio de los perros.
Comida seca o húmeda
Para el perro adulto hay varios tipos de comida: seca o pienso, comida húmeda o «semihúmeda», pero ¿cuál elegir?
La comida seca o pienso es la más recomendada por los expertos en nutrición canina, porque es la más completa desde el punto de vista nutricional, tiene un contenido alto en calorías y es el tipo de alimento que más proteínas contiene. Por otro lado es económico y se puede comprar grandes cantidades, porque se conserva con facilidad.
El perro es omnívoro y los alimentos de origen vegetal le aportan las proteínas que son necesarias para tener una dieta equilibradaLa comida «semihúmeda» no tiene un porcentaje tan alto de proteínas como el pienso y contiene menos calorías. Se caracteriza por tener un nivel de humedad bastante alto, por lo que su textura es suave y resulta fácil de masticar. A los perros les gusta mucho este tipo de comida, tanto por el sabor, como por la textura, pero es más cara y hay que servir más cantidad que con el pienso, para cubrir las necesidades nutricionales del perro.
La comida húmeda contiene tres cuartas partes de agua y menor cantidad de proteínas que las otras dos variedades. A los perros les encanta este tipo de alimento porque es muy jugoso y sabroso. Contiene menos cantidad de calorías que el pienso y que la variedad «semihúmeda», por lo que el perro debe comer más cantidad para almacenar la cantidad de calorías que necesita. Una vez abiertas, hay que conservarlas en la nevera y son más caras que las anteriores variedades. Cualquiera de los tres tipos de comida es válida para proporcionar al perro una alimentación equilibrada. Lo importante es proporcionar la cantidad de alimento y las proteínas, calorías y elementos necesarios para que el perro, según sus características concretas, tenga una alimentación completa
Elementos a tener en cuenta para elegir
El tamaño, edad o si hay algún problema de salud son factores importantes a tener en cuenta para elegir el alimento para el perro, pero también es fundamental considerar su raza y estilo de vida; si es un perro que hace mucho ejercicio o tiene mucha actividad diaria, es recomendable ofrecerle más proteínas o grasas, como en el caso de la comida seca o pienso. Pero si el perro tiene una vida sedentaria, no hay que ofrecerle un alimento de este tipo, porque podría desarrollar problemas de sobrepeso y obesidad.
Es lógico que el perro prefiera la comida húmeda, pero el veterinario es quien mejor nos podrá orientar sobre cuál es el alimento más adecuado. Por ejemplo, si se trata de un perro con problemas dentales , porque acumula mucho sarro, lo más recomendable será el pienso o comida seca, porque el rozamiento de este tipo de comida con los dientes, ayuda a eliminar la suciedad de los dientes. El veterinario será quien, con más criterio, pueda decidir si se puede alternar pienso con comida húmeda y en qué medida.
Datos orientativos de raciones recomendadas para un perro adulto
Según Affinity Pet Care, empresa especializada en nutrición animal, las raciones diarias recomendadas para un perro adulto se basan en las necesidades nutricionales medias de un perro adulto, con un nivel de actividad medio. Hay variaciones según la raza, edad, actividad o condiciones climáticas, por ello el veterinario será quien tenga la última palabra. Esas raciones orientativas son:
-Perro con un peso de 1 a 5 kilos, una ración diaria de entre 25 y 75 gramos.
-Perro con un peso de 5 a 15 kilos, una ración diaria de entre 75 y 160 gramos.
-Perro con un peso de 15 a 25 kilos, una ración diaria de entre 160 y 225 gramos.
-Perro con un peso de 25 a 35 kilos, una ración diaria de entre 225 y 285 gramos.
-Perro con un peso de 35 a 45 kilos, una ración diaria de entre 285 y 340 gramos.
-Perro con un peso de 45 a 55 kilos, una ración diaria de entre 340 y 390 gramos.
Cuanto más ajustada esté la dieta al perro, mejor para su salud y calidad de vida.
El veterinario es el mejor aliado para atinar con la alimentación más adecuada para el perro.
Pienso, comida “semihúmeda” o húmeda, lo importante es que la alimentación elegida sea adecuada al tamaño, actividad o edad del perro.
Los cambios en la alimentación pueden provocar problemas estomacales en el perro, así que hay que consultar con el veterinario.
