Cuando comemos y saboreamos los alimentos con placer, no nos paramos a pensar en la importancia de los nutrientes que contienen el manjar que hay en el plato, pero gracias a ello todos los seres vivos, incluido el perro, tienen energía para moverse, están bien hidratados y tienen sus defensas en forma.
Los alimentos están compuestos por los denominados nutrientes, que se dividen en seis grupos: agua, hidratos de carbono, proteínas, lípidos, minerales y vitaminas. Un componente al que se da mucha importancia es a la «fibra no digestible», aunque no se puede considerar un nutriente como tal. Pero el nutriente más importante de la dieta es el agua, porque el 70 % del peso corporal es debido al agua y más aún en el caso de los cachorros. El consumo diario de agua se consigue, no sólo al beber, sino también a través de los alimentos que se ingieren.
Alimentos secos
Los perros que consumen «alimento seco», que cuenta con una humedad de un 10 %, necesitan tomar más cantidad de agua que los que perros que se alimentan con «alimento húmedo», que suele ser enlatado y cuenta con un grado de humedad de entre el 70 y el 80 %. En cuanto a los hidratos de carbono, se trata de compuestos calóricos fáciles de asimilar, que liberan energía con facilidad en el tejido muscular y nervioso. Son necesarios para la combustión de las grasas y disminuyen el gasto de las proteínas.
Las proteínas forman parte la estructura básica del organismo como: huesos, músculos, ligamentos, tendones, pelo o pielLos lípidos o grasas son la principal reserva energética del organismo, más del doble que los hidratos de carbono o las proteínas. Las grasas tienden a acumularse en el abdomen y en el tejido subcutáneo, si se toman en exceso y no se tiene una actividad suficiente para quemarlas.
Las proteínas forman parte la estructura básica del organismo como: huesos, músculos, ligamentos, tendones, pelo o piel. También son componentes importantes de las hormonas y el sistema inmunológico. Si se toman en exceso se transforman en energía o bien en grasa, porque las proteínas, como tales, no se pueden almacenar.
Las vitaminas son sustancias que se encuentran en muy baja concentración, pero que son muy importantes para el crecimiento y el equilibrio del organismo, porque realizan una función reguladora de los nutrientes. Hay dos clases de vitaminas: las «liposolubles», que están presentes en las grasas (A,D,E y K) y las «hidrosolubles» o solubles en productos acuosos.
El nutriente más importante de la dieta es el aguaLos minerales son los elementos que quedan como lo que se denomina cenizas cuando se incinera el alimento y según su grado de concentración, se dividen en macro- elementos, como el calcio, fósforo o el sodio y micro-elementos, que están presenten en cantidades muy bajas, como el hierro o el zinc. Según explica Manuel Lázaro, veterinario de la clínica Mirasierra de Madrid: «Los minerales son poco abundantes en el organismo, pero al igual que las vitaminas son esenciales para la vida».
Aditivos y conservantesLos aditivos son las sustancias que se emplean para aumentar la capacidad de conservación de un alimento o bien para mejorar su apariencia. Por lo general se añaden en cantidades pequeñas y mantienen la calidad nutritiva del alimento, porque impiden que las vitaminas pierdan sus propiedades y mejoran la conservación al retardar la oxidación de las grasas. Los aditivos y conservantes no deben servir para enmascarar deficiencias en la calidad del producto alimenticio. Por ello son necesarios estudios que sirvan para controlar la cantidad y calidad de los aditivos de los alimentos.
Los alimentos comerciales para los perros tienen la ventaja de que su composición está estudiada para aportar al perro todos los nutrientes que necesita en una cantidad adecuada para su edad y tamaño. Es una de las ventajas frente a la comida casera; los dueños no tienen que preocuparse por si el alimento que ofrecen a su perro es equilibrado y completo, porque un alimento comercial le puede ofrecer al perro todos los nutrientes que necesita para estar sano.
- Adecuar nuestra disponibilidad económica a un pienso que se ajuste lo más posible a las necesidades nutricionales de nuestro perro.
- Seguir las recomendaciones del veterinario a la hora de elegir el alimento que vamos a proporcionar al perro.
- Una vez que se ha atinado con el alimento que mejor sienta al perro, procurar no hacer cambios en la dieta.