La hora del destete para los cachorros

Como todo en la naturaleza, el destete tiene su momento preciso. Los cambios que el cachorro experimenta a partir de los tres meses desde su nacimiento le preparan para ello. Su estómago, por ejemplo, se agranda y aumenta así su capacidad de ingestión.

En ese periodo de destete una loba o perra salvaje que viviera en libertad saldría a recoger comida, a cazar o buscar carroña. La loba masticaría los alimentos y los regurgitaría de nuevo para alimentar a su camada. Con toda probabilidad, su perra hará lo mismo con su comida. Es un nuevo estímulo para los cachorros, que provocará que el instinto de succión que caracteriza a la lactancia desaparezca de modo progresivo. Y que aparezcan, en su lugar, unos diminutos dientes de leche.

Los cachorros crecen

Los incipientes dientes de leche de los cachorros hacen daño a la mamá cuando los cachorros succionan el pezón. La perra no tardará en promover la entrada de sus pequeños en el periodo de destete. El fin del periodo de lactancia concluirá entre el mes y medio y los dos meses de edad de los cachorros. Es importante, sin embargo, que éste se realice de una manera progresiva.

El fin de la lactancia suele coincidir con la separación de los cachorros de la madre, ya que no es frecuente que un único dueño críe a la familia completa. Es fundamental respetar el proceso natural del destete y no cortar lactancia de modo radical: es uno de los momentos más importantes en la vida de los cachorros.

La perra también sufre con un final no gradual de la lactancia de sus cachorros. La mastitis, o inflamación de la mama, no es rara en las hembras que destetan a sus cachorros.

El fin de la lactancia o destete es uno de los momentos más importantes en la vida de los cachorros

La hinchazón se produce por un estancamiento de la leche (estasis) debido a la falta repentina de succión. Ante ésta o cualquier otra anormalidad en las mamas de su perra, acuda sin demora a su veterinario.

Alimentos de transición hacia el destete

La madre guiará de forma natural a sus cachorros hacia el fin definitivo de su fase de lactancia. Los cachorros desarrollan la capacidad de lamer la comida que obtienen masticada de su madre. Es el momento de introducir, entre toma y toma de leche, un alimento de transición.

El cambio puede consistir, al comienzo, en una papilla preparada con pienso de cachorro. Su veterinario le indicará sin duda cuál es el apropiado para la edad del perro. La preparación es sencilla: hemos de humedecer la croqueta hasta conseguir imitar la textura del bolo de papilla que la mamá mastica y regurgita para sus cachorros. La hidratación de la croqueta, sin embargo, ha de realizarse con aportes de agua y nunca con leche: el alto contenido en lactosa de la leche comercial provocará problemas digestivos en el cachorro, como diarreas.

Tras esta primera fase de alimentación con papillas, se debe reducir de modo paulatino la dilución de la croqueta, haciendo el alimento de los cachorros cada vez más sólido. Esta operación permite a los pequeños empezar a morder la comida, al tiempo que les procura un buen aporte de agua. Es algo que, por otra parte, nunca les debe faltar ni a los cachorros ni a la mamá: agua fresca y limpia.

Aprovechar el comportamiento social

Los perros son animales sociales, de manada. También los cachorros. Este comportamiento social de los perros explica que para animar a los cachorros a ingerir su nuevo alimento sólido, suela funcionar dar de comer a todos los cachorros en el mismo en plato. Los perritos, por instinto, compiten por la comida y se estimulan mutuamente ante el nuevo reto que supone para ellos la comida sólida.

Vigilar el acceso de todos los cachorros a una cantidad suficiente de alimento es importante. Muchas enfermedades en esta fase del desarrollo están asociadas a una alimentación insuficiente.

Alimentos para acabar

En la última etapa del destete, y previo al futuro alimento de crecimiento de los cachorros, introduciremos en la dieta de los pequeños el alimento seco o muy poco humedecido.

Hemos de asegurarnos de que ofrecemos al cachorro un alimento atractivo propio de la etapa de crecimiento que atraviesa y que facilite la transición del destete «lo que los veterinarios llaman palatabilidad de la dieta «. Estaremos asegurándole, además,

El cambio hasta el destete puede hacerse con una papilla preparada con pienso de cachorro

algo muy importante en este periodo: una buena digestión. La capacidad digestiva del cachorro está aún muy lejos de las de un perro adulto, y una dieta completa evita la aparición de cualquier tipo de anorexia, muy dañina en esta fase del desarrollo del perro.

El destete inaugura el camino de los cachorros hacia su vida juvenil. Un perrito introducido en su nuevo hábito alimentario necesita unas cuatro comidas diarias hasta que alcanza los cuatro meses de edad. Las raciones irán reduciéndose de forma gradual hasta llegar a las dos tomas diarias, con seis meses de vida.

Su veterinario le asesorará tanto en la fase final del destete, como en el comienzo de la dieta seca de su perro. Además de indicarle cuál es, tras el destete definitivo, el calendario de desparasitación y vacunas de su joven amigo.

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