Más de la mitad de los edificios españoles tiene un mal aislamiento térmico de su fachada y su cubierta. El resultado es un derroche energético perjudicial para el medio ambiente y la economía de los consumidores y del país. Por ello, el Plan Renove de fachadas y cubiertas concede ayudas para mejorar este aspecto del edificio. Sus responsables aseguran que se pueden reducir las pérdidas de energía hasta en un 70% y ahorrar en la factura eléctrica unos 250 euros anuales. Las empresas del sector explican que las obras pueden ser diversas y no son tan complicadas ni caras como pueden parecer. Las ayudas se conceden por orden de entrada de solicitudes hasta octubre o hasta acabar el presupuesto.
Por qué conviene renovar fachadas y cubiertas
El Instituto para la Diversificación del Ahorro Energético (IDAE) estima que las viviendas españolas consumen un 20% de la energía total del país, con un crecimiento ascendente y sostenido desde hace quince años. El derroche energético es una de las causas: más de la mitad de los edificios tienen fachadas y cubiertas con un aislamiento térmico inadecuado, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat).
Un edificio con un buen aislamiento térmico permite ahorrar unos 250 euros anualesLos edificios con un mal aislamiento consumen más energía en calefacción y aire acondicionado, y por ello, el medio ambiente y la economía se resienten. Además de contribuir a aumentar el cambio climático y la contaminación, las facturas de sus inquilinos son cada vez mayores por unos combustibles que se encarecen año tras año. La economía española también lo sufre, ya que su dependencia energética del exterior supera el 80%.
El derroche energético en un edificio se combate en varios frentes. Los electrodomésticos de alta eficiencia energética o las ventanas de doble acristalamiento no son suficientes si la fachada deja escapar el calor en invierno y el frío en verano. Además, una fachada en malas condiciones puede provocar otros problemas, como humedades. Al invertir en aislantes térmicos, se contribuye a mantener y generar puestos de trabajo en este sector.
Plan Renove de fachadas: en qué consiste y cuánto ahorra
El Plan Renove de fachadas y cubiertas se centra en la rehabilitación de la envolvente térmica de los edificios. Su objetivo: reducir las pérdidas energéticas hasta el 70% y ahorros económicos del 30%. Las ayudas supondrán entre el 22% y el 35% de la inversión total, según el grado de aislamiento térmico logrado, con un máximo de 20.000 euros por vivienda o 300.000 euros por edificio. El aislamiento térmico mínimo es el exigido por el Código Técnico de Edificación.
El esfuerzo económico merece la pena. En cifras redondas, la inversión media por familia puede ascender a unos 1.500 euros (Plan Renove incluido). El ahorro en la factura eléctrica puede ser de unos 250 euros anuales, de manera que pasados seis años se amortiza, según estimaciones de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
Un buen momento para mejorar el aislamiento es cuando el edificio necesita algún tipo de rehabilitación. Las obras pueden ser diversas, como el remozado de la fachada y la incorporación del material aislante en el exterior, o la colocación de un cerramiento trasdosado y aislamiento en el interior. Las empresas del sector cuentan con diversos tipos de materiales aislantes, como las lanas minerales, que mejoran la eficiencia energética hasta un 76% y reducen el ruido hasta 15 decibelios, según la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales (Afelma).
La rehabilitación térmica de un edificio no es tan complicada ni tan cara como puede parecer y sus beneficios económicos y medioambientales son considerables. En este sentido, el IDAE y Andimat han publicado la «Guía práctica de la energía para la rehabilitación de edificios. El aislamiento, la mejor solución«, que se puede descargar de forma gratuita.
Cómo solicitar el Plan Renove de fachadas
El Ministerio de Industria articula el Plan Renove de fachadas y cubiertas a través del IDAE. Las diversas Consejerías relacionadas con la Energía y el Medio Ambiente de las Comunidades Autónomas se encargan de ejecutarlo de forma concreta. Por ello, los consumidores interesados pueden pedir información en estas instituciones.
Los interesados en acometer una obra pueden contactar con un instalador adherido al Plan, como los asociados de Andimat. El consumidor se beneficia del descuento de la ayuda desde el primer momento del pago sin preocuparse de papeleos. La empresa instaladora se encarga de gestionar la ayuda y la cobra después. Las subvenciones se pueden solicitar hasta octubre o hasta terminar el presupuesto del Plan. Conviene darse prisa, ya que se concederán por orden de entrada de solicitudes.
Las empresas del sector consideran insuficiente el presupuesto del Plan. Afelma calcula que solo en la comunidad de Madrid hay más de medio millón de viviendas con deficiencias térmicas. Por ello, estiman que estas ayudas llegarán al 0,098%.