Bancos y cajas de ahorro, necesitados de liquidez, aplican desde hace meses una estrategia comercial en algunos de sus productos consistente en que sus clientes no pagarán ningún tipo de comisión. En unos casos, desarrollan planes globales que eliminan las tasas de sus productos y, en otros, crean nuevas cuentas corrientes exentas de estos pagos por el mero hecho de domiciliar la nómina o pensión y los principales recibos domésticos.
Sin comisiones en cuentas y tarjetas
Uno de los deseos de todo cliente de un banco es conseguir realizar sus principales operaciones sin tener que pagar comisiones, con el fin de ahorrar unos cuantos euros al año. No todos los bancos y cajas lo aplican, ni en todos sus productos, pero son cada vez más las entidades que posibiltan que este deseo se haga realidad. Ello responde a una estrategia comercial ya que, faltos de liquidez, se ven en la necesidad de captar pasivo. Y, para ello, brindan a sus clientes cuentas y tarjetas de crédito y débito exentas de comisiones. También, y sobre todo, se aplica a quienes domicilian su nómina o pensión en la entidad.
Estas propuestas bancarias se abren a nuevos campos, ya que los accionistas bursátiles o menores de 26 años son también los destinatarios de nuevos planes de ahorro. Su puesta en marcha afecta a una o varias operaciones bancarias. Se aplica a las más elementales de administración y mantenimiento de cuentas corrientes y libretas de ahorro, o la emisión y renovación de la tarjeta de débito. Pero también se exime de comisiones a la retirada de efectivo con tarjeta de débito en los cajeros, la emisión de cheques nacionales, las transferencias, giros y órdenes de pago nacionales emitidas y recibidas, o el envío de dinero a través de sus servicios correspondientes.
Productos sin comisiones
Una de las propuestas con mayores destinatarios proviene de Bankia. No solo los clientes que tienen domiciliada su nómina o pensión pueden beneficiarse de la exención de comisiones, sino también los menores de 26 años o los inversores que tengan un mínimo de 1.000 acciones de este grupo bancario depositadas en la entidad.
El Banco Pastor incluye otro plan de estas características que se denomina Pásate a la Sin, que incorpora una cuenta sin ninguna comisión y que permite a sus titulares acceder a diferentes regalos en función del importe de la nómina o pensión como complemento al servicio. Además ofrece tarjetas de débito y crédito sin cuota de emisión, transferencias nacionales gratis, ingreso gratuito de cheques nacionales en euros, cambio gratuito de domiciliación de recibos y descuentos en algunos paquetes vacacionales.
El Santander ofrece a sus clientes otra propuesta denominada Sin Comisiones. Exime del pago de estas por la administración y mantenimiento de cuenta corriente y libreta de ahorro, emisión y renovación de la tarjeta de débito estándar, consultas y retirada de efectivo con tarjeta de débito en sus cajeros; retirada de efectivo en ventanilla en cualquier oficina; negociación y emisión de cheques nacionales; transferencias, giros y órdenes de pago nacionales emitidas y recibidas; transferencias, giros y órdenes de pago (en euros) emitidas y recibidas en la Unión Europea (hasta 50.000 euros), y envío de dinero a través de sus servicios.
Banca Cívica ha eliminado las comisiones en cuentas y tarjetas de sus clientes, y premia a los más fieles por medio de una política de bonificaciones de tarifas. Con las nuevas tarifas, no pagarán ningún tipo de cuota por administración y mantenimiento los titulares de cuentas con nómina domiciliada, prestación por desempleo, pensión o recibo de autónomo, con un saldo medio superior a 300 euros. También los accionistas de este grupo financiero disfrutarán de ventajas y bonificaciones especiales y los clientes que operen desde la banca electrónica que contarán con servicios gratuitos o con importantes descuentos.
Domiciliar la nómina o pensión
Otras entidades, aunque sin un plan concreto, brindan cuentas o productos de ahorro en los que no se pagan comisiones. Pero, a cambio, hay que domiciliar la nómina o pensión. Caja Laboral impone estas condiciones a través de su producto Ahorro Nómina, una cuenta de ahorro sistemático, de alta remuneración (3% T.A.E. en el primer año), basado en el ingreso periódico y mensual de una cuota de libre elección. Está destinada a quienes tengan la nómina domiciliada en la entidad vasca. Se trata de un producto diseñado para mayores de 18 años, con libre disponibilidad y sin comisiones. En el primer año, no se permite la cancelación parcial, pero sí en su totalidad, en cuyo caso se aplicará una retribución del 1%. A partir de la primera renovación anual, el importe mínimo de una cancelación parcial es de 1.000 euros.
En el BBVA se puede contratar otra cuenta sin comisiones, pero también a cambio de domiciliar la nómina. y La Caixa tiene su «Cuenta Cero», sin comisiones de mantenimiento, sin cuotas anuales en las tarjetas de débito ni cargos por transferencias o traspasos entre cuentas o por ingresos de cheques. Para disponer de este servicio es necesario cumplir varios requisitos: tener la nómina domiciliada -o hacerlo al cabo de dos meses-, y realizar las operaciones más habituales a través de la «Línea Abierta» (Internet o móvil) o en los cajeros de esta entidad financiera.
Si se opera con cierta frecuencia en Bolsa, las comisiones que se pagan por cada operación, al cabo del año, suman mucho más dinero de lo que se imagina. Por ejemplo, si a un inversor su intermediario financiero le cobra una comisión de 15 euros y se realizan dos de compra y otras tantas de venta a la semana (200 operaciones anuales), al final del ejercicio habrá pagado nada menos que 2.500 euros.
Y una cantidad todavía mayor, si su operativa es más frecuente o si su broker es más caro. Una cantidad nada desdeñable que se puede suavizar si se contratan las denominadas “Tarifas Cero”, con las que cuentan bancos y cajas de ahorros para atraer a los inversores más activos. Al acogerse a este plan de contratación se eliminan las comisiones de las operaciones de compra y venta en la renta variable, que hay que restar a la hora de cuantificar las plusvalías obtenidas en cada operación.
Para empezar, se eliminan las de compraventa y corretaje de agencia, de forma que sus titulares solo tendrían que abonar los cánones que cobra la Bolsa y la comisión de custodia (en torno a 3 euros más IVA). El ahorro personal es sustancial, pero es necesario cumplir con un requisito indispensable para su acceso: domiciliar la nómina o ingresos.