Aunque salir de vacaciones resulta cada vez más complicado para la mayoría de los españoles, el turismo de cruceros cuenta con una amplia oferta que se adapta a los diferentes gustos y necesidades de los clientes, tanto en destinos, como en presupuesto o duración del viaje. Según el Consejo Europeo del Crucero (ECC), en 2011, el número de pasajeros españoles aumentó un 9% respecto al año anterior, alcanzando las 703.000 reservas. Con estos datos, España es el cuarto país europeo con más viajeros a bordo de estos barcos, lo que representa el 12% del total de pasajeros del continente. Pero, ¿qué tipos de cruceros turísticos existen en el mercado y cuál es la opción más conveniente a cada bolsillo? Convencionales, fluviales, de lujo o aventura… Sobre todos ellos se dan pistas en el siguiente artículo.
Cruceros para todo tipo de turistas
Con los cruceros por el Caribe como favoritos, seguidos por los itinerarios europeos y por el Mediterráneo, la industria de cruceros de recreo ofrece una opción vacacional accesible y cómoda, con rutas y presupuestos muy variados para una clientela heterogénea. Por ello, el número de viajeros que disfrutan de este turismo a bordo crece cada año en todo el mundo. Son numerosos quienes contratan una travesía de este estilo para relajarse y descansar, otros viajeros prefieren practicar todo tipo de actividades a bordo y disfrutar de los destinos al máximo.
Las compañías, teniendo en cuenta esta diversidad, prestan múltiples servicios en los barcos: bingo o casino, noches temáticas, restaurantes y bares alternativos o con tarifa extra, telefonía por satélite, cibercafés, televisión interactiva, minibar en los camarotes, etc. Hoy, los barcos de crucero cuentan con una amplia variedad de tiendas y boutiques, spa y servicios de cuidado personal, departamentos de fotografía y subastas de arte, entre otros.
Al precio del crucero hay que añadir el importe de las propinas o tasas de servicio, que son obligatorias a bordo
Asimismo, han actualizado sus servicios para satisfacer a un sector más amplio, incluyendo los deportes de aventura o las paradas en puertos exóticos, que ofrecen la oportunidad de explorar interesantes destinos en remotas áreas geográficas. En este sentido, hay diferentes tipos de embarcaciones que realizan excursiones en mares, océanos, ríos y lagos de todo el mundo.
Los cruceros más cortos, también llamados «escapadas», duran unos tres o cuatro días. Pero, además, hay de una semana, 15 días, tres semanas y hasta 90 días (los que realizan la vuelta al mundo).
Lo habitual es que en el precio de estos trayectos a bordo no se incluyan los seguros de viaje, las bebidas de bares y restaurantes, las excursiones, los traslados del puerto al aeropuerto y viceversa y los servicios personales (peluquería, masajes, médico, etc.). Por otra parte, hay que tener en cuenta que las propinas o tasas de servicio son obligatorias a bordo.
1. Cruceros convencionales
Es el tipo más común y se trata de un complejo hotelero flotante equipado para satisfacer las necesidades de la mayoría de pasajeros. Estos buques tienen una capacidad de entre 850 y 3.000 pasajeros e incluyen todo tipo de prestaciones y servicios, como restaurantes, bares y discotecas, áreas comerciales, teatros y cines, galerías y museos, bibliotecas, casinos, gimnasios y spas, piscinas y otras instalaciones deportivas.
Han surgido empresas que, para responder a la creciente demanda, construyen barcos cada vez más grandes, capaces de transportar a más de 3.000 personas.
A su vez, hay pequeños buques con capacidad para unos cientos de pasajeros, que proporcionan servicios específicos (ecoturismo, cruceros culturales o históricos, deportes marítimos, cruceros para solteros, para jubilados, etc.) o son el único modo de navegar por aguas que no soportan buques de mayor tamaño (pequeñas ensenadas o puertos poco profundos). Brindan la misma comodidad y los servicios básicos prestados a bordo de cruceros convencionales.
Las escapadas en cruceros fluviales a través del Duero y del Guadalquivir gozan de mucho éxito entre los españoles
Por su parte, el crucero oceánico es un tipo de barco construido de acuerdo con estándares más resistentes para soportar las duras condiciones de los cruceros alrededor del mundo.
- Un crucero estándar de 3 estrellas por el Atlántico en el que se habla español, de 4 días (3 noches) puede costar unos 62 euros por persona en un camarote interior. Se trata de un barco que sale desde Valencia y hace escala en Lisboa, para concluir su itinerario en Vigo, con pensión completa y niños gratis. Los precios aumentan cuando se reserva un camarote exterior, una cabina con balcón o una suite con terraza.
Un viaje por el Mediterráneo de 8 días de duración (7 noches), con salida y llegada en Málaga y escalas en Valencia, Roma, Florencia y Córcega, puede costar unos 480 euros por persona en un camarote doble exterior con ventana. Se trata de un barco de 4 estrellas con capacidad para 3.000 pasajeros y en régimen de pensión completa.
Un crucero de ambiente familiar por Europa de 7 días de duración (6 noches), con salida y llegada en Bilbao, en camarote interior, tiene un precio de unos 490 euros. Se trata de un barco de 3 estrellas superior en el que se habla español, con pensión completa y que hace escala en Francia, Bélgica, Holanda e Inglaterra.
Un viaje por el Caribe y las Bahamas, con salida y llegada en Cabo Cañaveral (EE.UU.), puede costar unos 300 euros por persona en un camarote interior. La duración del crucero es de 4 días (3 noches) en un barco de 4 estrellas, con capacidad para 2.300 pasajeros, con pensión completa y ambiente familiar. El problema, en este caso, es que al coste del pasaje hay que añadir los traslados en avión, por lo que el precio se encarece.
2. Cruceros fluviales
Son de menor tamaño, con un calado más bajo que los barcos de crucero marítimo y con una capacidad para unos 100 o 150 pasajeros. Cuentan con bar, restaurante, pista de baile, biblioteca y tienda. Están diseñados para navegar por ríos y vías acuáticas interiores y ofrecen desde inolvidables experiencias a bordo de buques modernos, hasta nostálgicos viajes por el Amazonas, Nilo, Rhin, Sena, Danubio o Volga. En España tienen mucho éxito los cruceros fluviales a través del Duero y del Guadalquivir.
- Un crucero en un barco de 4 estrellas superior, con una duración de 5 días (4 noches) a través del Duero, con salida y llegada en Oporto, puede costar unos 500 euros por persona en un camarote exterior doble y en régimen de pensión completa.
Un viaje a través del Guadalquivir de 6 días (5 noches), en un barco de 4 estrellas, tiene un precio de unos 780 euros por persona en camarote exterior estándar, con pensión completa. La salida y la llegada se hacen desde Sevilla en un barco para unos 140 pasajeros. Además, cuenta con camarotes adaptados a personas con movilidad reducida.
3. Cruceros de lujo
Se trata de barcos equipados con sistemas sofisticados, prestaciones de alta calidad y comodidades de lujo para atender a las demandas de una clientela exclusiva en busca de itinerarios largos y destinos exóticos alrededor del mundo. Poseen salas para diferentes tratamientos de belleza e, incluso, piscinas de talasoterapia. Algunas embarcaciones de tamaño pequeño (con capacidad inferior a 500 personas) son los más lujosos y, tanto la gastronomía como los servicios hosteleros, están muy cuidados.
Los cruceros de lujo y los de aventura suelen tener unos precios muy elevados, por encima de los 5.000 euros
Los cruceros de lujo ofrecen viajes excepcionales y cuentan con una tripulación atenta a los pequeños detalles, una cocina de alta calidad y camarotes espaciosos y confortables. Muchos de estos barcos disponen de apartamentos con habitación y salón separados. Son naves que viajan a destinos insólitos, como Israel, Indonesia o Vietnam. Si se elije un destino más clásico como el Mediterráneo, el Caribe o el Norte de Europa, estos buques de lujo hacen escalas en los puertos más preservados y desconocidos.
- Un crucero de 16 días (15 noches), de 5 estrellas y con todo incluido, puede costar unos 13.600 euros para dos adultos. El precio incluye el alojamiento en suite, la pensión completa, las propinas, las bebidas (con una selección de vinos, champán y licores), spa, saunas, club de mantenimiento, las animaciones a bordo y el servicio médico.
Sin embargo, están fuera de este importe los desplazamientos aéreos, los gastos portuarios, los traslados, las excursiones, los juegos de casino, el servicio de lavandería y de canguro, los masajes en el spa, peluquería y manicura, ciertos vinos y licores y algunos caviares.
4. Cruceros de aventura
Son barcos pequeños que proporcionan viajes a destinos insólitos e inaccesibles para buques más grandes. En este apartado se encuentran los cruceros expedicionarios, que ofrecen a sus pasajeros travesías exclusivas a lugares remotos, como el Polo Norte, la región antártica o áreas costeras en reservas ecológicas y de la biosfera, a bordo de naves cómodas y seguras.
Aptos para un sector muy específico de clientes, los cruceros de aventura tienen unos precios muy elevados (por encima de los 5.000 euros) y es habitual que vayan equipados con prestaciones de lujo que incluyen botes inflables a motor e, incluso, helicópteros para viajes de expedición y desembarco en la costa.
A pesar de que esta modalidad de crucero no es de recreo propiamente dicha, ha cobrado mucho auge en los últimos años. Los cruceros de empresa son cada vez más utilizados por las grandes compañías. Consisten en eventos como fiestas, congresos, presentaciones o conferencias, que organizan las grandes corporaciones en un barco para facilitar el compañerismo entre sus empleados.
Un crucero ofrece el ambiente distendido y relajado que favorece el diálogo. Además, a bordo es más fácil lograr la asistencia a las reuniones y conferencias programadas y se propicia que las relaciones laborales mejoren. Los precios de estos cruceros están cerrados de antemano en régimen de todo incluido, por lo que los pasajeros no tienen que preocuparse por nada.