El Gobierno español ha anunciado la temida subida del Impuesto sobre el Valor Añadido. Una medida que tanto el FMI como Bruselas demandaban con insistencia a España tras el rescate concedido al sistema financiero de nuesto país. Y a pesar de que el Ejecutivo anunció el pasado abril que se aplicaría en 2013, el IVA sube antes de lo esperado. ¿Cómo afectará a los ciudadanos esta decisión, qué efectos tendrá sobre los consumidores? Más paro o caída del consumo son solo algunas de las consecuencias, que se enumeran a lo largo del siguiente artículo.
1. ¿Qué consecuencias tendrá para los ciudadanos?
En 2010, a raíz de la decisión del Gobierno de subir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 16 al 18%, la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) esgrimió que se produciría un incremento de los preciosen su conjunto de hasta 4.000 millones de euros anuales. Ahora, a partir del 1 de septiembre, sube del 18% al 21% (del 8% al 10% el reducido). Esta inminente inflación tendrá una serie de efectos.
Caída del consumo y paro.
Cuando en una economía deprimida un impuesto como el IVA se incrementa, las familias y empresas disminuyen el gasto que dedican a sus compras. Y es que esta subida en productos básicos como la ropa puede suponer un desajuste en el presupuesto familiar. De forma inevitable el consumo se retrae, lo que genera caídas de ingresos en las empresas, que se ven obligadas a despedir trabajadores o cerrar. Esto provoca un aumento del paro y, en una espiral destructiva, el consumo se contrae aún más.
Repercusión en el consumidor.
El IVA es un impuesto que se aplica a los consumidores de manera indirecta, ya que son ellos quienes soportan este tributo, aunque los empresarios y fabricantes sean los obligados a ingresar sus cuotas a Hacienda. Ese porcentaje que deben aumentar termina añadiéndose en el precio final del producto o servicio. Por tanto, es el consumidor final quien hace frente a la subida.
Reducción poder adquisitivo y más diferencias sociales.
Consumir los mismos productos a un precio más elevado hace que todos los ciudadanos vean reducido su poder adquisitivo. Una situación que se agrava para las personas con menores ingresos ya que destinan su mayor parte al consumo y no al ahorro, que no está gravado por el IVA. La subida de este impuesto produce, así, una desigual redistribución de la renta y aumenta las diferencias sociales.
2. ¿A quién va a perjudicar más?
Los más pobres.
Con la anterior subida del IVA hace dos años, Gestha, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, adelantó que dicha medida afectaría en mayor medida a los cerca de 26 millones de españoles con unos ingresos por debajo de 30.000 euros, el 88,76% del total. Además, al ser un tributo «que grava por igual a todos los ciudadanos con independencia de su poder adquisitivo», afectará en especial a los colectivos con menores ingresos, como los 18,4 millones de mileuristas, entre los que se encuentran pensionistas, asalariados y autónomos. Y como quienes cuentan con un menor nivel adquisitivo (o menores ingresos), deberán dedicar una proporción mayor de su renta para la compra de productos o servicios, más se empobrecerán.
Familias numerosas y parejas con hijos.
El IVA es un tipo de impuesto que penaliza el consumo, es regresivo, por lo que los hogares que más gastan soportan un mayor tipo efectivo. Aunque los gravámenes sean iguales para todos los consumidores, por su estructura de gasto, las parejas con hijos serán los principales damnificados del aumento del IVA. Esta es la conclusión de una investigación de 2010 de la Fundación Acción Familiar (AFA) y la Universidad Complutense, que calcula el esfuerzo fiscal que realizan, a través del pago del IVA, las distintas clases de hogares cuando consumen.
3. ¿Qué efectos tendrá por sectores?
El incremento del IVA no repercute de igual manera en todos los sectores. Hay distintos tipos de impuestos, y los productos y servicios cuentan con diferentes cargas impositivas: desde la exención de la asistencia sanitaria o la educación, hasta el IVA reducido en los alimentos, el transporte o la vivienda, pasando por el de tipo general de la ropa, los electrodomésticos o los muebles.
Sector vivienda.
Con la subida de 2010, el precio por adquirir una vivienda de nueva construcción se elevó un 1%. Con el nuevo IVA ahora también se incrementará el precio de la vivienda libre. Sin embargo, el alquiler de viviendas no se verá afectado, pues el pago mensual de la renta no está gravado con IVA.
Sector del automóvil.
El porcentaje de subida del IVA se notará de manera especial, al tratarse de un producto con un alto coste.
Sector del turismo y transporte.
Las subidas se reflejarán de forma notable en el precio de los desplazamientos en coche, barco o avión. También se producirá un encarecimiento de los servicios turísticos y, en menor medida, en los viajes organizados, debido al tipo de tributación reducida al que están sometidos.
Sector hostelero, restauración y de ocio.
Se notará con menor intensidad en sectores como la hostelería, la restauración o actividades culturales como museos o bibliotecas, justo al contrario que en las entradas para cine, teatro o conciertos.