Acostumbrar al perro nervioso desde cachorro a viajar en coche es una de las claves para lograr que se desplace tranquilo en el vehículo durante el verano. ¿Pero cómo hacerlo? Los siguientes consejos ayudan a relajar a nuestro amigo cuando viaje con nosotros en automóvil: se debe lograr que asocie el coche con una experiencia positiva, mantener una actitud tranquila en el vehículo, usar un trasportín adecuado y evitar el mareo durante el trayecto. Además, parar cada dos horas, facilita el desplazamiento a nuestro perro.
1. Acostumbrar al perro nervioso desde cachorro
Los viajes en coche forman parte de las situaciones a las que el perro se tiene que acostumbrar a lo largo de su vida. «Es necesario que el perro se familiarice con ello cuando aún es un cachorro», afirma Miguel Velasco, educador canino. Cuanto más tarde comiencen los desplazamientos del can en coche, más le costará amoldarse y no ponerse nervioso.
2. Lograr que el can asocie el coche con una experiencia positiva
Las primeras experiencias del perro con el coche deben ser lo más positivas posibles. No es recomendable que realice estos primeros desplazamientos para ir a la consulta del veterinario porque puede asociar el uso del vehículo con una experiencia estresante.
También hay que evitar otros destinos que le puedan provocar angustia o miedo. Lo adecuado es usar el vehículo para realizar una salida breve, como una excursión al campo, para evitar que los primeros viajes sean demasiado tediosos para el animal.
3. Mantener una actitud tranquila en el vehículo
Es fundamental la actitud que los dueños mantienen en el momento de viajar en coche con el perro para que el animal se sienta relajado. Los preparativos del equipaje y el viaje pueden hacer perder la calma, pero hay que evitarlo.
El perro estará nervioso y alterado si percibe tensión en los dueños y cree que hay peligro
Si el perro observa a sus dueños nerviosos, alterados y con una actitud que no es la habitual, se contagiará del ambiente. Entonces el perro se mostrará también nervioso y alterado porque percibe tensión y cree que hay peligro. Si el perro detecta que sus dueños están de buen humor, no gritan y le tratan como hacen de manera habitual, se sentirá más confiado al subir al vehículo.
4. Viajar en trasportín ayuda a que el perro nervioso no se maree
Algunos perros se mueven mucho en el coche, lo que puede desencadenar que el animal se maree. El trasportín es un estupendo aliado para que el can viaje más tranquilo. En este receptáculo de viaje estará tumbado y no se mareará al mirar la carretera.
Es recomendable que el trasportín se convierta en un lugar atractivo para el perro. Para conseguirlo, debe tener las dimensiones adecuadas según el tamaño del can, de forma que el animal tenga espacio para colocarse con comodidad. Una colchoneta en la base y algún objeto que sean de especial agrado para el perro, como un juguete o manta, ayudan a que el animal entre sin problemas, viaje dormido y relajado.
La seguridad de los ocupantes del coche también es importante. Un animal suelto en el vehículo puede suponer una importante fuente de distracciones. Además, la normativa obliga a que el perro viaje separado por una barrera física del conductor del vehículo.
5. Pastillas para evitar el mareo del perro en el coche
El mareo es una de las circunstancias que más rechazo pueden provocar en el perro. Si tiene tendencia a marearse, es recomendable solicitar al veterinario unas pastillas específicas para evitarlo.
Por otro lado, no es aconsejable que el perro ingiera alimento al menos durante cuatro horas antes del viaje, aunque sí puede beber agua. Sobre todo en verano, debe beber toda la cantidad de líquido que necesite.
Si el trayecto en coche será largo, es aconsejable parar cada dos horas. El perro no debe permanecer en el vehículo durante la parada, de forma especial, cuando es verano o hace calor. “El vehículo se puede convertir en una trampa mortal para el perro, porque alcanza temperaturas altísimas en poco tiempo. Es recomendable que el perro baje a estirar las patas”, señala Miguel Velasco.
El continuo jadeo y la expulsión de saliva son síntomas de que el perro viaja estresado
Un síntoma de que el perro está estresado y nervioso en el coche es el continuo jadeo, e incluso, la expulsión de saliva. “En el coche, el perro expresa su estado de ansiedad a través de la boca, por la que babea, y también puede vomitar”, concluye el educador canino.
La prevención es el factor más importante para evitar las situaciones de estrés del perro en el coche. Del saber hacer de los dueños depende que se logren viajes agradables y relajados con el perro.