Las máquinas de vending contienen multitud de productos a la venta. Por ello se ha aprovechado para surtirlas de productos de comercio justo o destinar un porcentaje de cada servicio a proyectos que desarrollan las ONG. Las iniciativas hasta el momento son tímidas, pero el aumento es progresivo. Sobre todo, se apuesta por el café, habitual en la mayoría de las empresas y que sirve como vía de sensibilización para los trabajadores. Otras propuestas pasan por otras bebidas calientes y frías, productos de bollería y dulces e, incluso, dispensadores de agua.
Máquinas de vending con café de comercio justo
La mayoría de las empresas y oficinas disponen de máquinas de café. Por este motivo, resulta sencillo pensar en sustituir el café tradicional por el mismo producto de comercio justo. Es posible aplicar esta misma estrategia a otras bebidas que estén a la venta en estas máquinas, ya sean calientes, como el cacao o las infusiones, o frías, como las latas.
Alternativa 3 cuenta con el programa «El Buen Café», a través del cual suministra café de comercio justo en grano para máquinas de vending. El producto tiene certificación FLO y procede de Colombia, Nicaragua o Tanzania, entre otros lugares. Todos los cafés se adquieren en cooperativas de campesinos, «organizados de forma participativa para obtener precios más justos por su excelente café y acceder a una vida más digna», señala la entidad.
El café de vending se adquiere en cooperativas de campesinos que cobran un precio justo
Al adquirirse este producto, se asegura que los productores reciben un precio justo por su trabajo y esfuerzo. Es un precio base, «independiente de las fluctuaciones de la Bolsa». A la vez se respeta el medio ambiente, ya que el café se adquiere a organizaciones campesinas «que lo cultivan sin agroquímicos para salvaguardar la diversidad botánica, biológica y vegetal», señala la sociedad cooperativa.
Entre las variedades de café disponibles, Alternativa 3 cuenta con café intenso, aromático, biológico, descafeinado, especial y de Colombia. Pero además del café, el azúcar también puede ser de comercio justo, en este caso, de caña. Se incrementa así la compra de estos productos, lo que redunda en un mayor beneficio económico de los productores.
Las máquinas de café que proporciona Vending Solidario, una iniciativa de Wikihappiness-Forum de las MicroONGs, garantizan también que este se ha producido de manera sostenible. Asimismo, estas máquinas no tienen ningún coste para la entidad que las solicita («siempre que el volumen de empleados/usuarios (=consumo) sea el adecuado»), que sí ha de abonar las cápsulas de café, con un precio que oscila en función del consumo.
Vending con otros productos de comercio justo
Junto con el café y otras bebidas, las máquinas de vending ponen a la venta chocolatinas, galletas, caramelos (blandos, con sabor a café, de miel), bombones, barritas de sésamo, frutos secos y patatas chips de yuca, «elaborados con ingredientes provenientes de cultivos que cumplen los criterios de agricultura ecológica y de comercio justo«.
En todos los casos, se asegura que los productos pasan estrictos controles de seguridad, para llegar al consumidor en las mejores condiciones. En el caso de las chips, Alternativa 3 garantiza que en su elaboración se utiliza «aceite de palma de alta calidad para freír», sin acrilamida o con un contenido inferior al 10% del contenido medio de una bolsa de patatas chips convencional.
Destinar un porcentaje de cada producto a fines solidarios
Otra modalidad de vending solidario apuesta por destinar un porcentaje de las ventas a proyectos de ONG u otros fines no lucrativos. En el mismo caso del café, se realiza una donación o bien se reserva una cantidad del coste de cada taza. Esta recaudación se dedica al proyecto de una ONG, a modo de colaboración, o se emplea en un proyecto propio.
Otra opción de vending solidario consiste en donar al proyecto de una ONG un porcentaje del consumo de las máquinas
Es el caso de Vending Solidario, que proporciona a los centros de trabajo que lo solicitan máquinas de bebidas calientes, bebidas frías y alimentos sólidos. Por cada servicio en estas máquinas, se destina un porcentaje a financiar proyectos solidarios. Según explica esta organización, la donación asciende a un 10% de cada cápsula de café que se repone, que se invierte «en la causa solidaria que la entidad o sus empleados elijan» entre los proyectos propuestos por Wikihappiness-Forum de las MicroONGs, impulsora de esta iniciativa.
Las empresas que lo deseen pueden aumentar el porcentaje destinado a cada organización o realizar una donación directa a la MicroONG, denominada así porque su presupuesto anual es inferior a 500.000 euros (la mayoría no llega a 150.000 euros) o lo supera en parte, pero tiene una estructura muy limitada. Respecto a la donación en sí, si bien los donantes reciben información periódica, también pueden solicitar todos los datos que estimen: recaudación, modo en que se entrega e, incluso, una presentación del proyecto.
Las cajas solidarias que propone Equanum contienen variedades de café de comercio justo. Por cada caja que adquiera la empresa, esta organización donará en su nombre dos euros para proyectos sociales en comunidades de Latinoamérica, que se llevarán a cabo a través de la ONG Visión Solidaria. Si además se compran galletas solidarias para acompañar el café, se invertirán 0,50 euros por bolsa, explica la entidad, para «fines sociales y programas de nutrición básica en comunidades infantiles de Colombia, Perú, México o Guatemala». Con la misma filosofía, se encarga de la instalación de dispensadores purificadores de agua conectada a la red. Por cada instalación, destina una cantidad fija mensual a Visión Solidaria para financiar jornadas de salud infantil en Latinoamérica. La empresa recibirá información periódica tanto de la aportación como de la implicación en los proyectos.