Viajar con el perro en bicicleta es una forma saludable y divertida de hacer deporte en compañía de nuestro peludo amigo. Los remolques para transportar con la bici al perro y las cestas para llevar al can pequeño por la ciudad son opciones atractivas para los animales de tamaño reducido o con problemas de movilidad. Por su parte, los ganchos de bicicleta permiten pedalear con el perro de un modo seguro, mientras el can trota a nuestro lado. Cada animal tiene su accesorio para disfrutar con nosotros de la bicicleta.
El paseo en bicicleta con remolque o con cesta es una actividad muy atractiva para el perro
A Fosca le encanta montar en bicicleta por Madrid, a pesar de tener cuatro patas y de que el vehículo de dos ruedas no esté pensado para que ella lo mueva. Fosca no es una niña, es una perra. Pero ser transportada en bici por su dueño se ha convertido en una de sus actividades preferidas. La perrita se mueve por la ciudad arrastrada en un remolque para bicicleta pensado para canes. Junto con ganchos y cestas, este es uno de los accesorios más utilizados para pedalear con el perro de modo seguro, pero hay diferentes artilugios para practicar ciclismo con el can de forma segura.
Entre los dispositivos utilizados, conviene conocer los siguientes: los ganchos rígidos para perros deportistas, los remolques con ruedas, como el de Fosca, aptos también para canes con problemas de movilidad, y las clásicas cestas, más apropiadas para perros de tamaño toy. Montar en bicicleta con el perro es una buena forma de hacer ejercicio al aire libre en compañía de nuestro buen amigo de cuatro patas.
1. Remolques para transportar con la bici al perro
Para el pequeño perro bichón maltés de Javier Carrizo, ciclista urbano de 35 años, que su dueño saque su remolque para bicicletas es -como para Fosca– motivo de alegría. El perro sabe que entonces toca paseo en bici. «Quizá al principio pasaba un poco de miedo, pero ahora, cuando ve el remolque, se sube solo», afirma Carrizo, especialista en reparar bicicletas en un comercio de ciclismo urbano en Madrid.
El remolque para el perro puede hacer el paseo en bicicleta más lento, pero mucho más agradable
Arrastrar un remolque para bici con el perro puede ralentizar la velocidad del paseo por la ciudad. No obstante, según Carrizo, merece la pena. «Se debe tener en cuenta que se ocupa más espacio en la calzada y tomar algunas precauciones, como señalizar bien el remolque, con banderines», explica el ciclista.
Sin embargo, no todos los remolques para el perro son iguales. El tamaño del animal debe determinar, a su vez, el tamaño del tráiler, ya que hay carros caninos para bicicleta de distintas envergaduras. A la vez, se debe optar por un remolque plegable, «que no ocupe mucho espacio en casa», y cuente con un sistema de sujeción seguro. Otro aspecto muy importante es «garantizar que se encontrarán recambios en caso de que se averíe», aconseja Carrizo.
Estos carros para bicicleta incorporan ruedas, por lo que permiten que tanto un perro con discapacidad o anciano como otro que sea poco apto para el ejercicio intenso viaje de forma cómoda mientras nosotros pedaleamos. Conviene tener en cuenta, además, que los remolques para perros suelen soportar unos 30 kilos de peso. Su precio ronda los 200 euros.
2. Cestas para llevar al can pequeño a pedalear
Al igual que el remolque, las cestas para bicicleta son otro modo de transportar al perro que no pueda seguir a pie el ritmo de sus dueños en bicicleta. Eso sí, por motivos de peso y tamaño, los viajes en canasto están limitados a cachorros o perros toy, como el chihuahua o el yorkshire.
Hay diferentes tipos de cestas para transportar al can en bici: de mimbre, metálicas y de lona. Martín Abad (42 años), que también se mueve por su ciudad a golpe de pedal, opta por las de lona porque, explica, «la tela es más agradable para el animal y más resistente».
Para Abad, copropietario de un negocio de bicicletas familiar, la comodidad del animal prima frente al criterio estético y reivindica, ante todo, pensar en la seguridad del can durante el paseo. «Las cestas siempre deben estar cerradas, para evitar que el perro salte y tenga un accidente», advierte Abad. Los cierres con cremallera, en los cestos de tela, y las tapas de rejilla, en las canastas rígidas, permiten al perro disfrutar de las vistas mientras viaja protegido.
3. Ganchos de bicicleta con el perro deportista
Además de un medio de transporte, para un perro deportista grande, acostumbrado a la actividad física, la bicicleta puede ser una oportunidad para realizar ejercicio físico en nuestra compañía. Conviene, no obstante, contar con los accesorios apropiados para que el recorrido ciclista con el can sea seguro.
Los ganchos para la bicicleta con el perro, que amarran la estructura del vehículo con la correa, permiten al animal trotar a nuestro lado sin peligro. «Este tipo de ganchos cuenta con un arco rígido y una goma extensible que se une a la correa del perro«, explica Abad. La parte elástica del accesorio impide que el ciclista pierda el equilibrio en caso de que el can dé un tirón inesperado. «Además, ayuda al animal a mantener el ritmo y a marchar con nosotros en paralelo», afirma el ciclista.
El extremo rígido del gancho impide, asimismo, que la correa se introduzca y se enrede entre los radios de la bicicleta. Este gancho evita también que nuestro amigo de cuatro patas pueda aproximarse de forma excesiva a la bicicleta, lo que supondría un peligro para el perro y también para nosotros. Utilizar un arnés, en lugar de un collar, es importante para prevenir lesiones en el cuello de nuestro amigo.
Más precauciones: el animal en ciudad siempre debe ir a nuestra derecha, para protegerle del tráfico, y nunca debemos sobrepasar el ritmo que nuestro can pueda seguir de un modo cómodo. La primera premisa del pedaleo es que el paseo en bicicleta con el perro sea segura y divertida, tanto para nosotros como para el can.
Hay remolques de perro para bicicletas de diferentes tamaños.
Debemos asegurarnos de que encontraremos piezas de recambio en caso de que el carro se averíe.
Las cestas para la bici son más apropiadas para animales muy pequeños: cachorros o perros toy.
Los perros pueden acompañar al dueño a pie, amarrados a la bicicleta con un gancho rígido especial.
Utilizar un arnés, en lugar de un collar, previene lesiones en el cuello de la mascota.