Ocho de cada diez perros comen hierba, si tienen acceso a ella. Sin embargo, esta conducta no deja de extrañar a los dueños que la presencian. ¿Por qué el perro come césped? Tal vez sirva de pista para contestar saber que el lobo también ingiere plantas en la naturaleza. Sin embargo, este hábito, aunque habitual, no está exento de peligros para el can, e incluso, puede revelar algunos problemas de conducta del perro que come hierba.
Ocho de cada diez perros comen hierba, si tienen acceso a ella. Sin embargo, esta conducta no deja de extrañar a quienes la presencian. ¿Por qué el can come césped? Para contestar esta pregunta tal vez sirva de pista saber que el lobo también ingiere plantas. Sin embargo, este hábito no está exento de peligros para el perro e, incluso, puede revelar algunos problemas de conducta. A continuación, se dan todos los datos acerca de esta singularidad del comportamiento canino.
¿Por qué el perro come césped?
Una conducta que llama la atención de los dueños de canes es que su amigo, un supuesto carnívoro, devore con gusto filamentos de césped y otras hierbas verdes que encuentre a su paso. «Los perros comen plantas porque les ayuda a regurgitar o vomitar y, por tanto, a limpiar su estómago «, explica el nutricionista canino Carlos Alberto Gutiérrez.
Ocho de cada diez perros comen césped si tienen acceso a él
Para un can que tiene acceso a hierbas frescas de forma habitual, no es extraño ingerir plantas. Un estudio citado por la revista digital científica WebMD, especializada en salud, recoge que ocho de cada diez perros lo hacen o, al menos, lo han hecho de manera esporádica. Y entre todas las plantas que toma, la preferida es, por unanimidad canina, el césped.
Los dolores de estómago explican en ocasiones esta conducta tan frecuente en el perro. «Un can ingiere hierba cuando padece malestar o una enfermedad en el estómago«, comenta el veterinario Adrián Aguilera, o bien porque intente devolver cuando «ha ingerido un objeto extraño, como una piedra, una pelota o restos de basura», añade.
Pero, ¿por qué el césped logra inducir el vómito en el animal? «Actúa como una sustancia irritante de la pared del estómago: aumenta la secreción de ácidos y el grosor de la pared digestiva y, al final, desemboca en el vómito», apunta Aguilera. Actúa como un potenciador de gastritis.
El lobo también ingiere hierba en la naturaleza
El hecho de que un can ingiera hierba no implica que su dieta esté desequilibrada
En cualquier caso, la hierba puede ayudar al perro a incorporar en su dieta algunos nutrientes y minerales. Pero, sobre todo, le aporta fibra, asegura el nutricionista. «Eso no significa, sin embargo, que el can esté mal alimentado o que carezca de algún nutriente esencial en su dieta», agrega Gutiérrez. Ocurre hasta en animales que siguen una dieta canina equilibrada.
Para este especialista, la conducta de ingerir plantas está más relacionada con un hábito evolutivo, heredado de su ancestro, el lobo. «Al igual que el lobo, el perro no descarta que tras comer pueda pasar dos o tres días sin ingerir más alimento que las hierbas que encuentre», explica.
El hecho de que el can que come hierba lo haga de un modo frecuente, añade Gutiérrez, supone un «ligero vicio alimentario, aunque no grave». En la jerga médica se denomina pica, es decir, una afición por comer materias extrañas, como tierra, o lamer superficies, como paredes. En este grupo se incluye la acción de masticar césped.
Peligros de comer hierba para el can
Aunque ingerir hierba no tiene por qué suponer un problema grave en un perro sano, conviene tomar ciertas precauciones. Un animal que trata de provocarse el vómito para expulsar un cuerpo extraño puede acabar por agravarse él mismo el problema. «La mayoría de las veces es contraproducente, ya que solo consigue provocarse una gastritis«, apunta Aguilera. Si un can con dolor de estómago ingiere césped, solo logra complicar su problema.
En otras ocasiones, el peligro de mascar vegetales puede estar más relacionado con la presencia de fertilizantes en la hierba. Si las plantas no son del dueño, este no podrá saber si se han rociado con insecticidas o con otros químicos, por lo que hay riesgo de que el perro resulte envenenado o se intoxique.
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Los expertos coinciden en que comer hierba con frecuencia resulta una patología alimentaria para el perro, aunque de carácter leve. El aburrimiento del can puede explicar, en algunas ocasiones, este tipo de conducta. Pero, en otros casos, el origen del problema puede ser más profundo.
“El hecho de que un perro coma césped puede implicar que tiene algún problema de base, que ha pasado desapercibido”, asegura el veterinario Adrián Aguilera. Puede revelar que el animal ha tenido acceso a la basura -una conducta poco saludable-, que no tolera alguno de los ingredientes de su comida habitual o, incluso, que juega con los objetos inadecuados.
En cualquier caso, señala Aguilera, lo apropiado es acudir a un veterinario o etólogo canino para que ayude a detectar estos posibles conflictos. “Y ante todo, hemos de evitar que nuestro perro coma hierba, ya que no soluciona el problema”, concluye.