Ser extranjero en un país diferente al de origen no es fácil. Pero si además se reside en situación irregular, las complicaciones aumentan. Es difícil acceder a los servicios sanitarios o cubrir las necesidades que cualquier persona requiere para garantizar una calidad de vida adecuada. La Organización Internacional para las Migraciones establece las características de las personas migrantes particularmente vulnerables, entre ellas, ser indocumentado, ciertas condiciones comunes de salud y desplazarse de manera irregular. En el siguiente artículo se explican quiénes son las personas migrantes más vulnerables, la particularidad de los migrantes económicos y de trabajo y los motivos que favorecen la vulnerabilidad de las personas migrantes.
Quiénes son las personas migrantes más vulnerables
Menores no acompañados, mujeres embarazadas, personas que han sufrido accidentes o padecen enfermedades, víctimas de la violencia, incluidas las violaciones y los asaltos, y víctimas del tráfico de personas. Estos son, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), los principales grupos de atención. Se consideran las personas migrantes más vulnerables porque además en ellas se dan cita otras características que agravan su situación.
Migrantes Particularmente Vulnerables. Así define la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) a las personas migrantes cuyas condiciones les enmarcan en un escenario de vulnerabilidad, que les empuja a la falta de derechos tan básicos como el acceso a la salud. La OIM distingue varios grupos.
Las personas migrantes indocumentadas «están más expuestas a varios riesgos de salud importantes»
En primer lugar, se considera que son más vulnerables las personas migrantes que residen en situación irregular, ya que esto implica que su situación no está legalizada y, por lo tanto, no pueden beneficiarse de todos los derechos, ni están en condiciones de cumplir todos los deberes. A menudo, esta irregularidad coincide con la falta de documentación, lo que aumenta más su vulnerabilidad al no constar en ningún registro.
Estos días preocupa la negativa a prestar asistencia sanitaria gratuita a las personas inmigrantes en situación irregular, puesto que, según destaca la OIM, «están más expuestas a varios riesgos de salud importantes«. Entre las condiciones comunes de salud destacan enfermedades infecciosas, como tuberculosis o hepatitis, condiciones no infecciosas, embarazo no deseado, enfermedad mental y psicosocial, lesiones debido a la violencia, abuso de sustancias y enfermedades ocupacionales e infecciones sexualmente transmitidas. De hecho, se estima que no prestar atención sanitaria gratuita a las personas inmigrantes irregulares infectadas con VIH supondrá un aumento anual de entre un 10% y un 20 % de los nuevos casos de esta enfermedad.
Migrantes económicos y de trabajo
Entre 60 y 65 millones de trabajadores migrantes residen en un estado diferente al suyo
Las personas que salen de su país en busca de un futuro mejor no siempre residen en su lugar de destino de manera regular. Los migrantes económicos y de trabajo son por ello uno de los principales focos de atención. La OIM estima que entre 60 y 65 millones de trabajadores migrantes residen en un estado diferente al suyo y, con frecuencia, están acompañados por personas que dependen de ellos. Esto implica como consecuencia que, al no atender o legalizar la situación de estas personas, se arrastra a la misma situación a quienes residen con ellas.
Los migrantes de trabajo son uno de los principales retos de todos los países, puesto que cada año millones de personas se desplazan por este motivo. Según la OIM, esta tendencia supone «nuevos retos y oportunidades para las personas responsables de formular políticas en términos de gestión de flujos migratorios». Pero sobre todo, se entiende que este es un asunto internacional, ya que se debe garantizar una legislación común que garantice los derechos «para que una persona salga y regrese a su país de origen con el fin de trabajar en el extranjero». La OIM considera que estos «pueden ser la única base para una estrategia de subsistencia».
La OIM presta ayuda a las personas migrantes más vulnerables para que regresen a sus países. Desde 2005, la oficina del norte y el centro de América ha atendido a 900 personas consideradas migrantes vulnerables, a quienes ha apoyado para volver a sus lugares de origen. Además, se afronta el coste de medicinas, muletas, sillas de ruedas, bastones y otras necesidades médicas.
Con este fin, la OIM cuenta con un fondo especial (Intraregional Fund for Migrants in Highly Vulnerable Situations), constituido por los miembros de la Conferencia Regional sobre Migración. Este es el único fondo de estas características habilitado en la actualidad. Con él, se intenta responder a las necesidades de las personas migrantes y protegerlas. Incluso se contempla la posibilidad de atención, según el caso, tras un desastre natural como inundaciones, huracanes y terremotos.