Las cataratas en el perro dificultan su visión debido a que el cristalino del ojo está dañado. Las consecuencias son una reducción de su movilidad y, por lo tanto, un mayor riesgo de obesidad. ¿Pero se pueden prevenir las cataratas en el can? Este artículo aborda esta cuestión y destaca cómo evitar las cataratas con una higiene ocular adecuada, qué alimentación debe seguirse para proteger los ojos del can, la necesidad de cuidar al perro frente a golpes en el ojo y hierbas, ya que son un riesgo para el desarrollo de cataratas, y los peligros del sol y ciertos fármacos, que aumentan el riesgo de padecerlas.
Las cataratas en el perro son similares a las de las personas. El cristalino del ojo se torna opaco y adquiere un aspecto blanquecino. Las cataratas del can, como ocurre en el caso de las personas, no provocan dolor, pero sí una considerable pérdida de visión, sobre todo, cuando su estadio es avanzado. Esa merma de su capacidad de ver reduce la movilidad del animal y puede ser causa de traumatismos o golpes, debido a su desorientación.
La afección no es extraña entre los canes, asegura Manuel Villagrasa, veterinario especialista en enfermedades oculares. Entre el 5% y el 10% de las consultas que atienden los centros veterinarios especializados en oftalmología canina están relacionadas con cataratas, estima este veterinario.
La clave está en la prevención y el diagnóstico precoz, puesto que ayudan a evitar males mayores. Si se detectan a tiempo, es posible utilizar un tratamiento farmacológico, mientras que en la fase avanzada de las cataratas, el único remedio posible es la intervención quirúrgica.
¿Se pueden prevenir las cataratas en el perro?
Las cataratas en el perro se pueden prevenir, pero no siempre. El can puede heredarlas, a través de sus genes. Cerca del 70% de los casos de cataratas en perros son de carácter congénito, según Villagrasa. «De ahí la importancia de llevar a cabo revisiones veterinarias, sobre todo en el caso de razas con más predisposición genética, como el huski y el golden retriever», señala.
Otras razas propensas a padecer cataratas son el caniche, labrador, cocker, schnauzer y shih tzu, explica María Victoria Acha, veterinaria del Hospital Veterinario Lardy de San Sebastián.
En estos casos, son inevitables. Sin embargo, también pueden ser consecuencia de enfermedades de carácter metabólico, como la diabetes, o de traumatismos (golpes en el ojo). En estos casos, ciertas actuaciones, como una adecuada alimentación o una correcta higiene ocular, ayudan a retrasar la enfermedad.
Evitar las cataratas con una higiene ocular adecuada
La limpieza del ojo del perro debe hacerse con una gasa humedecida en suero fisiológico
La higiene de los ojos del perro es importante para mantener su salud ocular, y puede ayudar a prevenir enfermedades de carácter infeccioso como la conjuntivitis. Pero la limpieza ocular no se debe hacer de cualquier forma. Los ojos son muy delicados y se pueden irritar con facilidad si se usan productos inadecuados o se medica al perro con colirios u otros medicamentos sin prescripción veterinaria.
Los ojos deben limpiarse con una gasa humedecida en suero fisiológico, que se mueve desde el lagrimal hacia la zona extrema, más cercana a la oreja. De esta forma, se evita que la suciedad quede dentro.
La alimentación adecuada protege los ojos del can
Una dieta equilibrada es fundamental para la salud del perro. Y unos ojos sanos también son una parte importante para el bienestar del can. El hecho de que un perro se alimente con un pienso de buena calidad y adaptado a su tamaño, peso y grado de actividad física, favorece sus defensas frente a patógenos y bacterias que puedan atacar sus ojos.
El dulce, además, no es beneficioso para el animal, ni para sus ojos. «Un exceso de azúcar influye de forma negativa en su salud ocular», asegura Ignacio Arija, experto en nutrición animal y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Golpes en el ojo y hierbas, un riesgo para el desarrollo de cataratas
Los golpes y las espigas pueden derivar en cataratas, al provocar traumatismos, lesiones oculares, conjuntivitis e inflamación de la córnea
Los traumatismos en el ojo del animal pueden iniciar la formación de una catarata, por lo que se deben prevenir los golpes. También son peligrosas las zonas de hierbas altas, ya que plantas, suciedad o espigas pueden introducirse en el ojo del can y provocar traumatismos, lesiones oculares, conjuntivitis e inflamación de la córnea (queratitis).
En cualquier caso, hay ciertas razas caninas que se caracterizan por tener los ojos prominentes, como el carlino. Estos perros tienen más riesgo de sufrir golpes en los ojos y los tienen más expuestos a la acción de bacterias.
La exposición al sol es otro factor de riesgo para los perros, en especial, para los canes que viven en las zonas con más horas de luz solar al año. Tienen mayor riesgo de padecer cataratas si pasan mucho tiempo en el exterior.
Ciertos fármacos, como los corticoides (tanto en formato oral como inyectable), también incrementan el peligro de desarrollar cataratas.