En septiembre Telefónica se descolgó con su nueva línea de productos Movistar Fusión, que supone la integración de telefonía fija, móvil y servicios de Internet en una sola factura; a mediados de octubre Vodafone respondió con Vodafone Todo en Uno, un modelo muy similar. La propuesta de ambas compañías consta de que si el usuario se compromete a contratar todas sus telecomunicaciones a una sola empresa, esta le compensará con precios muy favorables en cada servicio, en parte también por el considerable ahorro de papeleo que supone la factura única. Ahora bien, la ruptura del acuerdo de exclusividad puede tener desagradables consecuencias. Este artículo quiere mostrar las ventajas y los inconvenientes de los contratos de la factura telefónica unificada.
Movistar Fusión, sin subvención de móviles pero con penalización
En septiembre Movistar, la marca de telefonía de Telefónica para España, lanzó una propuesta revolucionaria bautizada como Movistar Fusión: a cambio de que el usuario acepte que le sea enviada una única factura de telefonía, la compañía le ofrece distintos planes de contratación muy atractivos, en los que se contemplan SMS ilimitados, un gigabyte de datos de Internet móvil -a una velocidad de 7,2 Mbps de bajada y 1,4 Mbps de subida-, 500 minutos de conversación por móvil y fijo y ADSL de diez megabits por segundo. Todo a 49,90 euros al mes. Es, tal vez, la oferta completa más competitiva del mercado.
Si bien las tarifas de las facturas unificadas son muy competitivas, la ruptura del acuerdo de exclusividad puede tener desagradables consecuencias
El formato Movistar Fusion se expande en otras ofertas también muy ventajosas que incluyen la fibra óptica hasta el hogar -por el momento, en grandes núcleos poblacionales como las áreas metropolitanas de las mayores ciudades del país- con 100 megabits (no simétricos) por segundo y servicio integrado de televisión por cable -en realidad por Internet al aprovechar el ancho de banda de 100 «megas»- en los formatos Imagenio y Canal +. El precio de la oferta más completa es de 89,90 euros al mes e incluye la conexión por fibra óptica y la televisión por cable, además de los 500 minutos de llamadas, SMS ilimitados y el gigabyte de tráfico de Internet móvil
Sin embargo, Movistar Fusion está planteado para usuarios que ya posean alguno o varios servicios contratados con Telefónica y que deseen añadir nuevos y unificarlos. Para saber qué burocracia precisan las distintas condiciones de contratación, Movistar ha habilitado un apartado dedudas.
Con Movistar Fusión no se obtiene un teléfono subvencionado, sino uno pagado a plazos por el usuario
Según este apartado, en el capítulo de financiación de terminales se especifica que el usuario que desee adquirir un nuevo teléfono, siempre que su importe sea superior a 60 euros, lo podrá financiar en un plazo máximo de 24 meses, de modo que la parte proporcional mensual se añadiría a la factura. Conviene aclarar que no se trata de un teléfono subvencionado (pagado en parte por la operadora), sino de uno costeado por el propio usuario, que lo abona totalmente si bien a plazos. Esto quiere decir que el aparato está libre de contratos de permanencia que aten al usuario, pero no se determina si en caso de querer romper el contrato de telefonía móvil, habría que pagar en una sola cuota la cantidad pendiente o se seguiría abonando una cuantía fija a una entidad financiera.
Por otro lado, si se contrata Movistar Fusión en cualquiera de sus modalidades, se debe asumir un compromiso de doce meses de mantenimiento del contrato, sin que haya de por medio subvenciones de aparatos. En caso de incumplimiento del plazo mínimo, aunque sea solo por la cancelación de un solo servicio, como puede ser la televisión por Internet, se dará por roto todo el paquete con sus precios ventajosos y se pasará de nuevo a facturas separadas y a cuotas más caras. Además, deberá pagarse una penalización de 190 euros, que ya ha sido denunciada por las asociaciones de consumidores, porque la consideran ilegal.
Vodafone Todo en Uno, penalizaciones de hasta 390 euros
En un principio Vodafone amenazó con denunciar ante los tribunales de la competencia a Movistar Fusión, ya que al ser el operador dominante (el antiguo monopolio estatal, que cuenta con la ventaja de ser dueño de muchas infraestructuras), en teoría no podía dar ofertas más ventajosas que su competencia. Pero al final, decidió competir con un producto de similares características: el contrato Vodafone Todo en Uno, que se divide en dos opciones, la @XS y la @L, ambas con una oferta de 20 megabits por segundo de ancho de banda fijo. Sin embargo, no ofrece servicios de televisión y la oferta solo durará, en principio, hasta el próximo jueves 15 de noviembre.
@XS ofrece, por 40 euros (sin IVA) al mes, 3.000 minutos en llamadas desde fijos a otros fijos nacionales y 350 minutos a móviles los sábados, domingos y festivos. Respecto al consumo desde el smartphone, esta modalidad permite 150 minutos mensuales en llamadas y 150 megabytes de datos.
Un usuario con la modalidad @L que se diera de baja de todo el contrato tendría que pagar 390 euros de penalización
La modalidad @L cuesta 50 euros (sin IVA) al mes y amplía el consumo desde el móvil hasta los 750 minutos mensuales, más tres números adicionales, y un consumo de datos de 750 megabytes. Asimismo, esta tarifa cuenta con SMS gratis de forma ilimitada, una ventaja que no tiene la otra opción.
Ahora bien, cualquier usuario que se haya dado de alta en alguna de las dos opciones de este contrato no podrá darse de baja durante los primeros 18 meses, en el caso de la conexión fija a Internet ADSL; si la baja se refiere al móvil, el periodo de permanencia aumenta hasta los 24 meses. En el primer supuesto, las penalizaciones por romper el periodo de permanencia van desde 90 a 180 euros, según la modalidad contractual. En el segundo, el del móvil, oscilan entre los 60 euros de penalización para la modalidad @XL y los 180 euros para la modalidad @L.
Hay que añadir, sin embargo, que Vodafone sí ofrece móviles subvencionados a diferencia de Movistar. Pero un usuario con la modalidad @L que se diera de baja de todo el contratotendría que pagar 390 euros de penalización.
En realidad, este tipo de tarifas son muy ventajosas si el usuario está dispuesto a mantener la fidelidad a la empresa y, además, está seguro de que utilizará el móvil que tiene, o que compra, durante todo el periodo de permanencia. Es una apuesta arriesgada, porque si alguno de los servicios no le resulta satisfactorio y el operador no le ofrece buenas soluciones, se verá obligado a soportarlo si no quiere pagar penalizaciones hasta el vencimiento de la permanencia.
Es importante, antes de firmar un contrato de factura unificada, asegurarse de que todos los servicios que se contratan son óptimos. Así, no está de más preguntar a algún vecino si la fibra o el ADSL llega con suficiente potencia; si los servicios de televisión son estables y no se pixela la imagen en la pantalla con demasiada frecuencia; o si hay buena cobertura en la zona del operador contratado.