Los edificios consumen grandes cantidades de energía y recursos y, por ello, tienen una alta responsabilidad en el cambio climático y la contaminación. Los edificios neutros de carbono utilizan diversos sistemas para lograr un balance final cero de emisiones de CO2. El medio ambiente, la economía y la salud de los ciudadanos se benefician. Este artículo explica qué son los edificios neutros de carbono y por qué hacen falta, señala algunos proyectos destacados y apunta cómo conseguir edificios neutros de carbono.
Qué son los edificios neutros de carbono y por qué hacen falta
El sector residencial-servicios, en el que se engloban los edificios, es el mayor consumidor de energía en Europa, por encima del transporte y la industria, según estimaciones del Eurostat. El consumo de energía, proveniente en su mayor parte de combustibles fósiles, supone la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), implicados en el cambio climático, dependencia energética y contaminación. En el sector residencial y, sobre todo, en el de servicios se ha detectado un aumento considerable de la emisión de estos gases respecto a 1990. Así lo indica por ejemplo el Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático 2008-2012, que señala como principales causas un mayor consumo de gas natural y una mayor presencia de los gases fluorados de los aparatos de refrigeración, aire acondicionado y los equipos de extinción de incendios.
Los edificios neutros de carbono pueden ayudar contra el cambio climático, la dependencia energética y la contaminaciónLos edificios neutros de carbono pueden ayudar contra este problema. En ellos, el uso de diversos sistemas de producción energética, aislamiento, etc. supone el balance final cero de sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales GEI. La huella de carbono se reduce y, con ello, el medio ambiente, la economía y la salud de los ciudadanos se benefician.
Edificios neutros de carbono, algunos proyectos destacados
En diversos países se encuentran iniciativas para fomentar la construcción de edificios neutros de carbono:
- Hanham Hall: esta urbanización de unas 200 casas neutras de carbono se ubica en la ciudad británica de Bristol. Las viviendas cuentan con un buen aislamiento térmico, aprovechan algunos materiales reciclados y tratan sus residuos en una planta de biomasa. Sus responsables se adelantan a los planes del Gobierno británico, que ha establecido un código de edificación para obligar en 2016 a que todos los edificios nuevos sean neutros de carbono.
- Logroño Montecorvo: en la capital riojana se quieren construir 3.000 casas neutras de carbono entre las colinas de Montecorvo y La Fonsalada. Sus diseñadores, la empresa danesa MVRDV y la española GRAS, plantean que su energía provenga de fuentes solares y eólicas y que la zona tenga un centro de investigación de energías renovables, jardines públicos y áreas comerciales. En este vídeo se explica el proyecto.
- Solar Two: la ONG neoyorquina Solar One propone para su ciudad un diseño que ganó en 2009 la medalla de oro del Premio Holcim (el galardón más importante en arquitectura sostenible) frente a otras 1.400 candidaturas. El techo del edificio llevaría paneles solares y sus muros estarían cubiertos de vegetación. Los materiales de construcción serían reciclados, reutilizaría el agua de lluvia o un invernadero hidropónico. La idea es construirlo en la zona de East River y han recaudado más de la mitad de los 12,5 millones de dólares estimados para ello. Sus responsables presentan en un vídeo el proyecto.
- Desafío 2030: lanzado por el Instituto Estadounidense de Arquitectos (AIA en sus siglas inglesas) y el Instituto Real de Arquitectura de Canadá (RAIC en sus siglas en inglés), se plantea como objetivo que para dicho año todas las nuevas edificaciones sean neutras en emisiones de carbono. A esta iniciativa se han sumado diversas instituciones, como más de 650 gobiernos locales, el Consejo de Alcaldes de Estados Unidos o el Consejo Internacional para las Iniciativas Locales Ambientales (ICLEI).
Cómo conseguir edificios neutros de carbono
La medida del Gobierno británico (un código de edificación para obligar en 2016 a que todos los edificios nuevos sean neutros de carbono) es positiva pero insuficiente para algunos expertos, ya que la construcción nueva solo representa entre el 1% y el 2% del parque de inmuebles. El Departamento de Energía y Cambio Climático británico señaló su intención de que todos los edificios, nuevos y ya construidos, deberían ser próximos a carbono cero para 2050, pero no hay planes obligatorios para ello. Los expertos del AIA apuntan la necesidad de políticas institucionales a todos los niveles para adoptar códigos de construcción sostenibles, incentivos fiscales y trato preferencial a proyectos de carbono neutro, programas de investigación, etc.
Los arquitectos de la empresa Ametslab (Arquitecturas Modulares Ecotecnológicas) sostienen que el concepto cero se debería extender no solo al balance neutro de energía, sino también al agua y los residuos para lograr el mínimo impacto ambiental posible. Estos expertos subrayan que definir objetivos ambiciosos no debe disuadir de intentar cumplirlos y servir mientras tanto como excusa para justificar la pasividad. Cualquier edificio puede ahorrar hasta el 50% de la energía que consume con pequeñas inversiones, según Antonio López-Nava, gerente de A3e, la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética. Las medidas son muy diversas: ventanas de doble acristalamiento, aislamiento del edificio, calderas de biomasa, paneles solares fotovoltaicos y térmicos, utilización de bombillas de bajo consumo y electrodomésticos de alta eficiencia energética, etc.