Algunas plantas son peligrosas y muy venenosas para el perro. Este artículo explica cómo evitar la intoxicación del perro con plantas y recoge un listado de algunas de las especies vegetales más peligrosas para el can.
Evitar que el perro se acerque a las plantas peligrosas para su salud es clave para evitar intoxicaciones. Para ello, hay que conocer las especies vegetales más cercanas a nuestro entorno, que resultan peligrosas para la salud del can.
1- No elegir plantas domésticas tóxicas para el perro
Plantas comunes como la adelfa y la flor de Pascua son tóxicas para el perroAlgunas de las plantas que entran en casa pueden resultar tóxicas para el perro, como la flor de Pascua, el adelfa, el acebo y el rododendro.
Con estas especies vegetales hay que tener especial cuidado y mantenerlas alejadas del perro.
Si se acude de visita a otra casa o jardín, hay que preguntar si hay alguna planta tóxica para el perro. De ser así, es aconsejable supervisar al can para que no se acerque a las plantas.
2- Cuidado con el cachorro y las plantas tóxicas
El cachorro de perro explora el mundo a través de su olfato y su boca. Mordisquea todo lo que llama su atención.
Los cachorros son los más propensos a intoxicarse con plantas
Por ello, se trata de una etapa en la que los dueños tienen que mantener al perro bajo más supervisión que nunca.
Según Ana Cameno, veterinaria, «los cachorros de perro son equiparables en su comportamiento enredador y travieso a los niños pequeños». Hay que tener cuidado con los que muerden y comen.
Los colores vivos y olores atractivos de algunas plantas resultan un imán para los cachorros. Hay que vigilar que el perro no coma ni mordisquee plantas en el jardín, el campo o el parque.
3- Precauciones durante las salidas al aire libre del perro
Los parques y jardines donde pasea el perro pueden tener plantas tóxicas para él. Por ello, hay que revisar donde husmea el can, y lo que puede morder o tragar.
Ciertas especies vegetales venenosas para el perro son muy comunes en los parques y jardines de las ciudades. Es el caso de la adelfa, que tiene una alta toxicidad y puede provocar paro cardíaco si se ingiere en grandes cantidades.
Esta planta también puede provocarle dermatitis en contacto con la piel.
4- Especial atención con el can en el campo
El jardín de casa y el parque habitual pueden estar controlados. Sin embargo, cuando el can camina por el campo se multiplican las especies vegetales silvestres. Y, por tanto, las plantas que pueden resultar peligrosas para el can.
Especies como la la sabina y el durillo suponen un peligro para el perro que las ingiere.
Por ello, es aconsejable que el can no vague a sus anchas por el campo: el dueño debe poder vigilarle.
5- Expulsar la planta peligrosa ingerida por el perro
Si se descubre que el perro ingiere o mastica una planta es recomendable obligarle a sacarla de la boca. Y, por precaución, hay que guardar un trozo envuelto en un papel.
Si el perro presenta horas más tarde síntomas de intoxicación ?como vómitos, diarrea, fiebre, convulsiones o mareos hay que acudir al veterinario. La muestra recogida ayudará al doctor canino a valorar la gravedad de la intoxicación.
Según el Real Jardín Botánico de Madrid (del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) las siguientes especies vegetales resultas tóxicas o venenosas para las personas. Y, según los veterinarios, también para los perros:
Sabina. Sus hojas y tallos son tóxicos para el perro. Su ingestión puede ser mortal para el can.
Adelfa. Es una planta frecuente en parques y jardines urbanos. Su grado de toxicidad es alto y, en contacto con la piel, puede provocar dermatitis.
Hiedra. Sus hojas y frutos resultan tóxicos para el perro, aunque algunas aves silvestres se alimentan con ellos, porque han desarrollado inmunidad contra su veneno.
Con una cantidad grande ingerida se puede producir una parada cardíaca al perro.
Acebo. Es una especie vegetal muy tóxica. Su alto contenido en resinas puede provocar obstrucciones del aparato digestivo en le can, así como vómitos y convulsiones.
Rododendro. En caso de ingerir grandes dosis, su toxicidad es alta. Puede provocar una parada cardiorespiratoria en el can y su muerte.