Hay dos tamaños de pantalla que se han acabado imponiendo en el mercado de las tabletas: las 7 y 10 pulgadas. La pulgada mide la longitud de diagonal de pantalla y equivale a 2,54 centímetros. Así, la diagonal de una tableta de 7 pulgadas mide 17,78 cm, y la de una de 10, 25,4 cm. ¿Por qué hay oferta y demanda de dos formatos diferentes para un mismo aparato? La respuesta es que cada formato determina unas características y aptitudes diferentes. ¿Cuál es mejor? Este artículo analiza las ventajas tanto de las tabletas de 10 pulgadas como de las de 7.
Tabletas, cada vez más pequeñas
Las primeras tabletas del mercado las lanzó el fabricante de hardware HP y las dotó del sistema operativo Windows, de Microsoft, en una aventura conjunta. En aquel entonces su destino era solo profesional (para arquitectos, ingenieros, encargados de almacenes, etc.) e importaban tanto las aptitudes táctiles como la resistencia a golpes y caídas. Corría el año 2004 y eran modelos de 20 pulgadas.
Con la reducción de pantalla de las tabletas se gana sobre todo en movilidad, pero se pierde en experiencia de uso
Seis años más tarde, Apple presentó su iPad. En esencia, es una versión doméstica de las primeras tabletas, pero su superficie de pantalla se ha reducido a la mitad, 10 pulgadas, aunque también su peso. Por otro lado, sus funciones no son profesionales, sino de ocio multimedia y navegación por Internet. Al iPad se han unido otras tabletas como la Galaxy Tab.
El siguiente paso fue lanzar en noviembre del pasado año una tableta de 7 pulgadas, el iPad Mini, que llegó para competir con otros modelos basados en Android, como el Nexus 7 o el Kindle Fire HD.
En resumen, la tendencia ha sido hasta ahora reducir el tamaño de la pantalla. Esto tiene puntos favorables a determinadas circunstancias, pero también supone una pérdida de ciertas cualidades. Se gana sobre todo en movilidad, pero se pierde en superficie de pantalla.
Ventajas de las tabletas de 10 pulgadas
La principal ventaja de este tipo de dispositivos son sus 10 pulgadas de superficie de pantalla, que las hacen apropiadas para el consumo de contenidos multimedia: ver vídeos, jugar a videojuegos, mirar fotografías, etc. Por una pura cuestión de óptica, para observar durante largos periodos una pantalla, cuanto más grande sea mejor, ya que es menos cansado para el ojo humano, aunque también influye la definición de pantalla.
Las 10 pulgadas de superficie de pantalla de la tableta las hacen apropiadas para el consumo de contenidos multimedia como vídeos o juegos
Otra ventaja es la precisión táctil para ejecutar ciertas funciones que requieren el uso reiterado de la pantalla como teclado y ratón. Gracias a su superficie, esta precisión es alta. Se falla poco al presionar sobre un enlace o el botón de algún programa, lo que permite un trabajo más o menos complejo sobre la pantalla.
Dado su tamaño, destacan además por su versatilidad para adoptar unas funciones diferentes a aquellas para las que fueron pensadas. Es decir, una tableta de 10 pulgadas, convenientemente acoplada con una serie de complementos periféricos adecuados, puede hacer las funciones de un ordenador sin el menor problema. De hecho, las versiones más actuales de las gamas iPad y Galaxy Tab ya incorporan procesadores más potentes que los que tenían la mayoría de los portátiles hace cinco años.
Por lo tanto, la tableta de 10 pulgadas es una buena solución si se quiere ver vídeos por Internet, navegar, leer noticias o tener actividad en las redes sociales, pero sobre todo si se piensa hacer de ella un sustituto del ordenador para las ocasiones en que se necesite escribir o editar documentos.
Por otro lado, dado su peso, que supera en general el medio kilo, resultará incómoda si se pretende leer con ella libros electrónicos o se hacen otras actividades que implican estar largo rato sujetándola.
Ventajas de la tableta de 7 pulgadas
La tableta de 7 pulgadas pierde las ventajas de una pantalla grande pero, a cambio, ofrece una gran ganancia: la portabilidad y, en consecuencia, la movilidad que permite a su dueño.
Una tableta de 7 pulgadas es el ordenador de bolsillo idóneo para llevar en el metro o el autobús y consultar correos electrónicos
Una tableta de estas dimensiones cabe en un bolsillo de chaqueta, aunque sea justo, y es lo bastante ligera como para no hacerse incómoda en el transporte. En consecuencia, una 7 pulgadas es el ordenador de bolsillo idóneo para llevar en el metro y el autobús y consultar correos electrónicos, así como hacer búsquedas en mapas o en Google.
Una tableta en movilidad resuelve muchos problemas que van surgiendo a medida que el usuario se desplaza. Eso sí, para hacerla óptima, se debe comprar la versión con conectividad 3G/4G. En caso contrario, se verá obligado a un tethering continuado, en detrimento de su comodidad.
Además, se puede sujetar largo tiempo sin notar el excesivo cansancio de la muñeca que se tendría con una tableta de 10 pulgadas, ya que sus dimensiones y su peso (pesan la mitad que las tabletas de 10 pulgadas) se adecúan muy bien a una mano adulta, sobre todo si van en el formato 16:9. Esto las hace apropiadas para la lectura de libros electrónicos, periódicos en Internet o navegaciones web continuadas.
Sin embargo, no serán tan cómodas para tareas que requieran del uso de las cualidades táctiles de la pantalla, ya que pierden en precisión de pulsado. Esto se soluciona comprando un puntero óptico.
Un peligro de las pantallas de 7 pulgadas es que su batería es más pequeña que en las de 10 pulgadas, con lo que su autonomía se ve reducida en un uso intensivo, algo incómodo cuando no se tiene cerca un enchufe, lo que es habitual cuando se está en movilidad.
Otro motivo en su favor es su precio, ya que las tabletas de 7 pulgadas cuestan la mitad que las de 10 pulgadas. Es una razón un poco relativa y a la que hay que saber ver los límites para no caer en engaños, pero en estos tiempos de crisis el presupuesto cuenta a veces más que la experiencia de uso.