Las casas rurales se clasificarán de forma oficial con un sistema de estrellas, similar al de los hoteles urbanos, pero de color verde. Los responsables institucionales quieren así acabar con las confusiones de un sector en el que se utilizan diferentes símbolos. Además, lo emplearán para mejorar la promoción en el extranjero del turismo verde español, cada vez más solicitado. Este artículo explica el nuevo sistema de las estrellas verdes y señala las críticas de quienes prefieren el símbolo de las espigas.
Estrellas verdes, el nuevo sistema para los hoteles rurales
El «turismo verde» es cada vez más importante para la economía de España y, en especial, para atraer a los turistas de fuera de nuestras fronteras. El Instituto Nacional de Estadística (INE) contabiliza 14.212 alojamientos rurales, que dan trabajo a 19.489 personas. En 2012, casi 390.000 turistas extranjeros, sobre todo alemanes, ingleses y franceses, optaron por hacer turismo rural, un 15,34% más que en 2011.
Las estrellas verdes mejorarán la competitividad y la promoción internacional de las casas rurales, según sus impulsoresCon el objetivo de mejorar aún más estas cifras, la Conferencia Sectorial de Turismo ha aprobado la clasificación de estrellas verdes para todos los alojamientos rurales de España. Esta institución está presidida por el ministro de Industria, Energía y Turismo (MINETUR), José Manuel Soria, y cuenta con la participación de los consejeros de turismo de las comunidades autónomas.
Jesús Marco, presidente de la Asociación Española de Viviendas de Turismo Rural (ASETUR) explica que este tipo de turismo ha llegado a tener 57 niveles según las distintas comunidades autónomas (pazos, cortijos, casonas, mases, posadas, etc.) y diferentes distintivos, como olivas, hojas de encina, tiradores, espigas, vieiras, etc.
El Observatorio del Turismo Rural (OTR), creado por varias entidades del sector, realizaba en noviembre de 2012 una encuesta entre viajeros y propietarios: el 54% de los 10.219 viajeros encuestados declaraban desconocer las clasificaciones.
La Conferencia Sectorial establece cinco categorías: habrá de una a cinco estrellas verdes. Elena Valdés, subdirectora general de Desarrollo y Sostenibilidad Turística del MINETUR, sostiene que las estrellas, como los distintivos de los establecimientos hoteleros, son una simbología reconocida a nivel internacional. Al añadirles el color verde, en clara referencia a su entorno, mejora su identificación por los turistas, su competitividad, su comercialización y su promoción internacional.
Valdés afirma que el sistema se implantará de forma paulatina a medida que las comunidades autónomas aprueben las normativas legales correspondientes. Los criterios para establecer el número de estrellas se basarán en la calidad y la sostenibilidad: entorno/situación, estructura/acondicionamiento, equipamiento general, trato con el cliente y servicios, medio ambiente y sostenibilidad, seguridad y accesibilidad y gestión de la calidad. En principio, según esta responsable institucional, no tiene por qué costar dinero.
Las estrellas verdes tendrán varias ventajas «innegables», según la responsable del MINETUR:
- Para los consumidores: podrán conocer de antemano, sin distorsiones por razón del territorio, las características de los establecimientos.
- Para los propietarios: contarán con un marco normativo común, transparente y seguro para sus establecimientos.
- Para las instituciones: incrementarán la eficacia de las actividades de promoción y la formación de paquetes turísticos con los servicios de alojamientos rurales.
Críticas al sistema: ¿estrellas verdes o espigas?
Los responsables de la medida y las asociaciones del sector coinciden en la necesidad de unificar criterios, pero discrepan a la hora de elegir el distintivo. En el estudio del Observatorio del Turismo Rural, el 54% de los 2.275 propietarios encuestados prefería las espigas, y un 14% las estrellas. Por comunidades autónomas, se advierten incluso preferencias por otros símbolos diferentes. En Navarra, el 40% de los encuestados se decanta por las espigas, el 21,9% por las hojas, y el 11,1% por las estrellas.
Jesús Marco explica que, como ninguna administración se encargaba de preparar una clasificación única para toda España, en 2007 ASETUR toma la iniciativa para generalizar el sistema de las espigas para su promoción en España y en el extranjero con recursos propios. Según sus datos, en la actualidad tienen clasificado más de 1.200 establecimientos.
En una reciente carta abierta dirigida a los socios, los responsables de esta asociación explican que «en Europa las espigas son muy conocidas, entre Francia y Bélgica tienen casi 30.000 establecimientos clasificados con este símbolo». Jesús Marco señala que «cuando las administraciones han visto que el sistema funciona lo quieren hacer suyo, y nos parece bien, pero solo cambian la imagen y ponen estrellas, ante el clamor negativo del sector que quiere diferenciarse de la hostelería tradicional. No queremos inducir a engaño a nuestros clientes, que además ya conocen la marca Espigas».
El sistema de las espigas también evalúa del uno al cinco el nivel de confort y equipamiento. Los establecimientos clasificados «son auditados de forma constante y con una verificación exhaustiva cada tres años», según sus responsables. En opinión de Marco, «da una seguridad de protección del medio ambiente y una sostenibilidad integral a todo el medio rural, valora unas medidas de ahorro energético, de ahorro de agua, de protección de la cultura de los pueblos, sus costumbres o la gastronomía».
En cualquier caso, el presidente de ASETUR afirma que ya han asumido el sistema de estrellas, «por ser de la Administración y venir con un plan de promoción interior y exterior muy importante, pero no impide que sigamos adelante con las espigas y que puedan coexistir las dos a la vez».
Además, desde esta asociación recuerdan que «Cataluña ya tiene una clasificación por espigas y en cinco niveles, copiada del modelo ASETUR». Como informa el diario de la industria turística ‘02B‘, Cataluña fue la única comunidad que no votó a favor de las estrellas verdes en la Conferencia Sectorial (se abstuvo), y la Generalitat ha anunciado que continuará con la catalogación por espigas. En Galicia, antes de la Conferencia Sectorial, la Xunta manifestó su apoyo a las casas de turismo rural, que preferían las espigas. Sin embargo, sus responsables votaron por las estrellas verdes como las demás comunidades autónomas.