Petardos, acudir al veterinario o quedarse solo son algunas de las situaciones que pueden estresar y crear ansiedad en el perro. En este artículo se exponen diversas causas generadoras de estrés en el perro: los cohetes y los petardos, la separación de los dueños, los viajes en coche, acudir al veterinario y un ambiente de nerviosismo en casa, y cómo enfrentarlas.
El estrés en los perros
Un perro puede sufrir estrés o ansiedad. No obstante, el modo en que se educa al perro es clave para regular la manera en la que el animal se enfrenta a determinadas situaciones suelen alterar su comportamiento.
Algunas de las situaciones más habituales que generan ansiedad y estrés en el perro son las siguientes:
1. Perros con miedo a cohetes y petardos
Los ruidos estridentes y repentinos de los diversos productos de pirotecnia pueden provocar ataques de pánico en el perro. Se trata de uno de los estímulos que más ansiedad suelen causar en los perros, afirma Miguel Velasco, educador canino.
El miedo a lo desconocido genera ansiedad y estrés en el perro
El can no asocia el estruendo de la pirotecnia o los petardos con una causa conocida y se asusta. A ello hay que añadir el hecho de que se trata de un estímulo auditivo inesperado, por lo que aumenta la sensación de ansiedad en el perro, que no sabe cómo controlar y reaccionar frente a la situación.
La exposición gradual a sonidos y ruidos, más o menos estridentes, cuando el perro es un cachorro es la manera de que el can aprenda a controlar su miedo. Velasco aconseja para reducir el estrés del perro frente al ruido de petardos y cohetes «acompañar al animal, pero sin premiarle con galletas para perros o caricias», sino solo calmarle con palabras.
2. Perros con ansiedad por separación de los dueños
La salida de los dueños de casa puede generar ansiedad en el perro que se queda solo. Hay canes que, por sus experiencias vitales y su carácter, tienen más posibilidades de sufrir ansiedad por separación de sus dueños.
Los animales miedosos, o los que han vivido situaciones traumáticas, como el abandono del can pueden alterar su comportamiento cuando están solos.
Destrozos del mobiliario y ladridos son algunas de las situaciones que se producen cuando el perro se estresa por la soledad.
Los casos de canes adultos que tienen este tipo de comportamiento derivado de experiencias traumáticas y una educación inadecuada, suelen necesitar acudir a un educador canino que ofrezca a los dueños unas pautas de actuación adecuadas y eficaces, para rebajar el grado de ansiedad y estrés del perro frente a su ausencia.
3. Los viajes en coche pueden estresar al perro
Los trayectos en coche con el perro, avión, tren o barco suponen para algunos perros situaciones de estrés durante el viaje.
La razón es que a menudo el perro asocia el viaje en coche con experiencias negativas, como acudir al veterinario o marearse. En cuanto a los traslados en otros medios de transporte en los que el perro debe separarse del dueño, como el avión o el barco, la situación de estrés y nerviosismo que experimenta el animal, se puede agravar.
En los casos en que el perro se maree durante los viajes, el veterinario puede recetar un medicamento para evitarlo. Por su parte, los dueños pueden contribuir a que el can esté más tranquilo durante el viaje, con su actitud relajada, e intentar que el perro asocie los trayectos en diversos medios de transporte con experiencias positivas.
4. Acudir al veterinario y ansiedad en el perro
El estrés del perro debe ser enfrentado con tranquilidad por parte de los dueñosLa consulta veterinaria es un lugar que genera estrés y ansiedad en el perro porque lo asocia con experiencias desagradables y dolorosas, como las vacunas que se inoculan con inyección.
No es extraño ver a los perros temblando y con miedo en la sala de espera del veterinario. La razón del estrés a lo que puede ocurrir en la consulta es debido, según Miguel Ibáñez, experto en comportamiento animal de la Universidad Complutense de Madrid, «al miedo a lo desconocido».
El premio al autocontrol del perro frente al estrés que le genera la situación, con una galleta canina o cualquier otro refuerzo positivo, es lo más recomendable para motivar al can en su camino hacia el freno de la ansiedad.
5. Miedo del perro por acudir a una residencia canina
Un animal que ingresa en una residencia para perros durante unos días y ve partir a sus dueños experimenta ansiedad y estrés por el miedo a lo que ocurrirá.
«Se siente abandonado en un ambiente extraño para él, sobre todo si no está acostumbrado a enfrentarse a esa situación y se queda con la incertidumbre al no saber si sus duelos regresarán», añade Ibáñez.
La exposición del cachorro de perro a experiencias en las que se enfrente a situaciones como la separación de sus dueños o la presencia de otras personas o animales desconocidos para él es la mejor prevención contra el descontrol y la ansiedad frente a situaciones novedosas.
6. Ambiente de nerviosismo en casa del perro
El estrés ambiental en la familia humana del perro genera en el animal ansiedad u nerviosismo. La razón, según Helena Bat, educadora canina es que «la tensión en el entorno influye en cómo el animal se enfrentará a las situaciones de estrés, como una mudanza con perro«.
Si los dueños se muestran serenos ante determinadas situaciones, le transmiten la misma actitud a su can.