Los problemas digestivos de los perros, entre ellos la gastroenteritis, son los que de manera más habitual se tratan en las clínicas veterinarias. Detrás de los síntomas de esta patología, vómitos y diarrea en el perro, puede haber intolerancias alimentarias, intoxicaciones o tumores. En las siguientes líneas se explican las causas y los síntomas de la gastroenteritis en perros, pautas para prevenir esta enfermedad, así como los pasos para tratar en casa al can.
Vómitos y diarreas en perros, más peligrosos de lo que parecen
Una gastroenteritis sin tratar le puede costar la vida al perro. Pero también puede resultar el aviso de otras patologías graves. La gastroenteritis es una enfermedad que consiste en la inflamación de todo o de parte del aparato digestivo del can y sus síntomas varían en función de la zona afectada, de las causas que la provocan o del grado en que esté afectado el aparato digestivo.
Los vómitos y diarreas son frecuentes en perros, y sus causas pueden ser variadasLos veterinarios aseguran que la gastroenteritis del perro, cuyos síntomas principales son los vómitos y la diarrea, es una enfermedad habitual entre los pacientes de las clínicas veterinarias. «Esta patología es sobre todo frecuente entre cachorros», Inmaculada Escalera, veterinaria.
Las intolerancias alimentarias son frecuentes entre cachorros. «Los casos de vómitos y diarreas en perros jóvenes debido a alergias alimentarias, sobre todo al gluten son habituales», afirma Escalera. Cuando el cachorro se recupera de la gastroenteritis, pero a la semana vuelve a recaer de manera recurrente, es el aviso de que tras los vómitos y la diarrea, puede haber un problema de intolerancia a determinados alimentos.
Gastroenteritis en perros, causas
Los motivos por los que un perro puede contraer gastroenteritis son diversos. Por ello, es una de las patologías que más se atiende en las consultas veterinarias.
Algunas de las causas más habituales son:
Infecciones provocadas por enfermedades como el parvovirus, la leptospirosis, hepatitis o moquillo, que provocan problemas digestivos en canes.
El calendario de vacunación del perro incluye la inmunización contra estas enfermedades y es la mejor forma de prevenir que el can las contraiga y que, por lo tanto, padezca gastroenteritis.
Intoxicaciones del can con diversas sustancias, como veneno y alimentos indigestos para el perro o perjudiciales para su salud, como la cebolla, chocolate o algunas plantas, como el rododendro.
Los parásitos intestinales producen problemas digestivos en el perro, que conllevan los síntomas típicos de la gastroenteritis, como los vómitos y la diarrea. Por ello, la desparasitación interna del can es fundamental para evitar este tipo de problemas.
Las alergias alimenticias del perro, como la intolerancia al gluten, que contienen cereales como la cebada, el centeno o la avena, es otra de las causas que puede desencadenar en el can síntomas de gastroenteritis.
El frío puede convertirse en el desencadenante de una gastroenteritis debido a la bajada de defensas. El veterinario Ángel Suela, explica la causa: «Cuando las temperaturas son muy bajas para el perro, su organismo aporta sangre a las zonas del cuerpo vitales, como el cerebro, pero el estómago queda desprovisto de ella, por lo que afecta a la calidad del proceso digestivo». Esto puede desencadenar una gastroenteritis.
La ingestión de objetos que obstruyen el intestino puede provocar vómitos, con el fin de expulsar el cuerpo extraño como mecanismo espontáneo de defensa.
Gastroenteritis del perro: señales
La gastroenteritis del perro puede enmascarar otros problemas, como intolerancias alimentariasLos síntomas de la gastroenteritis del perro varían según sea la causa de esta patología. Sin embargo, los más habituales, según María Victoria Acha, veterinaria, son vómitos, diarreas, dolor abdominal, fiebre y abatimiento.
Hay que tener en cuenta que la gastroenteritis del perro implica la inflamación del estómago e intestino, por lo que estos dos síntomas también se producen durante la patología, ya sea de manera conjunta o independiente.
Gastroenteritis canina: tres pautas para prevenirla
Ciertos hábitos de vida en el perro ayudan a evitar la aparición de la gastroenteritis, entre ellos:
Una dieta adecuada para cubrir las necesidades nutricionales del perro. La ingestión de otro tipo de productos, como restos de comida de sus dueños, puede provocar problemas digestivos del can, que deriven en vómitos y diarrea.
Los hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico diario del can, ayudan a prevenir la aparición de la gastroenteritis.
La vacunación es la manera de que el perro quede inmunizado frente a enfermedades como el parvovirus, que provocan problemas digestivos que derivan en vómitos y diarreas.
El tratamiento de la gastroenteritis en el perro depende de los síntomas y de las causas que lo provocan. Según el veterinario Ángel Suela, “lo habitual es el ayuno hasta que se frenan los vómitos y después dieta blanda con yogur y arroz blanco, durante unos días”.
No obstante, puede haber casos en que los vómitos no cesan y se precise la administración de suero.
La ingesta de agua se debe interrumpir si el perro vomita a menudo. El consumo de líquido se puede reanudar cuando cese la regurgitación. En cualquier caso, según la veterinaria María Victoria Acha, “el hecho de que el perro vomite o haga deposiciones líquidas un par de veces no es una situación alarmante”. Sí lo será cuando lo hace a menudo y el perro presenta otros síntomas como fiebre o abatimiento.