Se estima que unos 17 millones de hogares españoles tienen instalaciones eléctricas inadecuadas, según datos de la Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas (PRIE). El riesgo de accidente eléctrico aumenta conforme pasan los años y los materiales se deterioran. Unas normas básicas de seguridad y la revisión de los principales componentes de la instalación, ayudan a asegurar el buen funcionamiento de la electricidad en el hogar.
La seguridad en el hogar incluye la revisión de la instalación eléctrica. Hay que prestarle la atención necesaria para evitar posibles accidentes y que todos los aparatos y electrodomésticos funcionen correctamente. Con este objetivo, es recomendable revisar los siguientes componentes:
Limitadores de intensidad o termo magnéticos. Protegen la instalación eléctrica de cortocircuitos y sobrecargas cuando la intensidad que circula por la línea es mayor que la fijada en el termo magnético.
Interruptor diferencial. Para revisarlo, hay que pulsar el propio interruptor. Si al hacerlo se corta la corriente eléctrica, significa que funciona bien. Protege la vivienda frente a posibles fallos que pueden causar un accidente eléctrico.
Pequeños interruptores automáticos. Son elementos de corte y protección para cada circuito.
A medida que pasan los años, hay más riesgo de accidente eléctrico debido al envejecimiento de los materiales, por lo que la revisión debe ser más precisa. En este sentido, conviene avisar a un instalador profesional para que emita un diagnóstico global. «Los accidentes derivados de instalaciones eléctricas inseguras se pueden prevenir», advierte la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM). La seguridad reside en el empleo de dispositivos de protección, desde interruptores automáticos y diferenciales obligatorios, hasta descargadores de sobretensiones.
Los accidentes derivados de instalaciones eléctricas inseguras se pueden prevenir
Una de las principales conclusiones del Documento Técnico elaborado por la Plataforma para la Revisión de Instalaciones Eléctricas (PRIE) defiende, precisamente, la revisión periódica de todas las instalaciones eléctricas. Según este documento, el 68% de los hogares españoles tiene instalados sistemas de cableado con secciones inadecuadas, el 69% presenta tomas de corriente inseguras, casi una cuarta parte carece de red de tierras y más de dos terceras partes registran instalaciones eléctricas defectuosas. Una situación que se agrava en las viviendas construidas antes de 1975.
Accidentes eléctricos
Los accidentes por fallos en la instalación eléctrica se deben, según PRIE, al envejecimiento y el deterioro de la propia instalación, la ausencia de dispositivos de seguridad, la manipulación inadecuada de las instalaciones y la sobrecarga eléctrica. «Cualquier instalación eléctrica que supere los 30 años de antigüedad se convierte en una instalación peligrosa si no ha sido sometida a ningún tipo de revisión o modificación profesional para renovar los elementos deteriorados y adaptarse a la demanda de potencia», alerta.
Las principales causas de accidente son el envejecimiento de la instalación, la ausencia de dispositivos de seguridad y la manipulación inadecuada
La instalación eléctrica debe revisarse cuando se emita una nueva normativa de seguridad, para que se ajuste a ésta. Incluso cuando una vivienda cuenta con dispositivos de seguridad, no está a salvo de posibles accidentes. El informe de PRIE subraya que un 13,5% de los hogares inspeccionados que tienen estos dispositivos padece «calentamientos anormales» en sus protecciones y un 10% dispone de elementos de protección con un funcionamiento incorrecto. Además, es posible que la instalación antigua no esté preparada para cubrir la demanda de los nuevos aparatos eléctricos que se instalan en el hogar con el paso del tiempo.
Se considera que una instalación eléctrica es segura cuando tiene:
- Red de tierra y tomas de corriente con toma de tierra. El material aislante de los conductores de tierra es, en general, verde y amarillo.
- Al menos un diferencial, que permite la desconexión automática de la alimentación ante una sobrecarga.
- Interruptores automáticos en cada circuito.
- Dispositivos de protección de acuerdo a la sección de cada conductor.
Por último, es importante mantener unas normas de seguridad eléctrica en el cuarto de baño, con tomas de corriente, interruptores y aparatos de iluminación con carcasa metálica y situados, como mínimo, a 1 metro de distancia de la bañera o ducha.