Uno de cada diez felinos que comparten hogar riñe alguna vez. Pero estos conflictos pueden agravarse si no se les pone freno a tiempo. Entonces, ¿qué hacer cuando se pelean? En este artículo se explica por qué pelean los gatos, por qué las trifulcas felinas son frecuentes y 10 trucos expertos para frenarlas en casa y lograr que sean amigos de nuevo.
Peleas entre gatos: problema habitual
Gatos tan amigos, y al rato siguiente… grandes enemigos. Las peleas entre felinos que viven en la misma casa son un dilema habitual que, además, preocupa a quienes comparten su vida con uno -o más- de los casi cuatro millones de mininos que viven en España, según la Federación de Fabricantes de Alimentos para Mascotas.
«Las riñas entre gatos domésticos constituyen el problema de comportamiento felino más frecuente en las consultas de veterinarios y etólogos, solo después del mal uso de la bandeja de arena por parte del gato», asegura Terry M. Curtis, experta en comportamiento animal de la Universidad de Florida (EE.UU.), quien ha estudiado en profundidad estas disputas felinas.
Las peleas entre gatos preocupan a una de cada cuatro personas que viven con más de un felino
La mitad de los gatos domésticos comparten vivienda con otros felinos, afirma la estadística de tenencia de animales domésticos elaborada por la Asociación Americana de Veterinarios. Entre ellas, las casas con dos gatos son mayoría: cinco de cada diez. Dos de cada diez hogares comparten su vida con tres mininos, y el resto -tres de cada diez-, con cuatro o más habitantes gatunos.
Pero, ¿cómo de frecuentes son las riñas entre estos felinos? «Uno de cada cuatro dueños afirma que sus gatos se pelean, al menos de forma ocasional», señala la investigadora Emily Levine, autora del estudio ‘Agresiones entre gatos domésticos tras la llegada de un nuevo felino’, publicado en la revista científica Applied Animal Behaviour. Estos datos implican que de los cuatro millones de gatos que viven en España, alrededor de 500.000 pueden estar peleándose con sus peludos compañeros de vivienda con cierta regularidad.
¿Por qué se pelean los gatos?
Las peleas entre felinos que viven en la misma casa pueden ser ocasionales, pero también convertirse en una preocupante conducta que acabe con heridas de mayor o menor gravedad en los implicados. Las trifulcas son especialmente habituales durante sus primeras reuniones. «La mitad de los felinos que van a convivir en la misma vivienda se pelean, arañan o muerden durante su primer encuentro«, zanja Levine.
Las agresiones entre gatos se producen en la mitad de los primeros encuentros
La llegada de un nuevo gato puede despertar el comportamiento territorial del felino que llegó antes a la casa. «Las agresiones suelen ser más habituales entre gatos machos, una conducta que no resulta sorprendente cuando se conoce la natural tendencia felina por defender su espacio y recursos», añade la investigadora.
Las peleas entre gatos, sin embargo, no siempre están motivadas por la escasez de recursos: alimentación, espacio en el hogar o pocos areneros. Las riñas felinas también pueden avivarse por las disputas de atención de una hembra o por motivos psicológicos menos fáciles de reconocer, como el estrés de los gatos.
Sean por uno u otro motivo, las peleas entre felinos no son saludables, ya que pueden acabar con lesiones graves y estimular sentimientos contraproducentes como el miedo o la ansiedad entre los peludos combatientes.
¿Qué hacer cuando dos gatos se pelean? 10 trucos
Aunque la mayoría de las peleas entre gatos que comparten casa acaban por remitir antes del primer mes de convivencia, una de cada diez parejas mantiene sus trifulcas. Pero estas agresiones no solo pueden frenarse, sino que conviene hacerlo: los felinos que riñen a menudo pierden una oportunidad de oro de experimentar la amistad con su compañero de piso gatuno. Pero, ¿cómo evitar estas peleas? A continuación se ofrecen diez consejos de expertos.
1. «Las peleas entre gatos deben ser detenidas cuanto antes, con el fin de evitar que se conviertan en un hábito», explica un estudio de la Universidad de Cornell (EE.UU.). Dos felinos que se agreden, además, necesitan ser separados, pues son animales territoriales que no sabrán arreglar por sí mismos sus diferencias. «Además, cuanto más a menudo se peleen los gatos, peores se volverán las disputas y sus posibles consecuencias», concluye un extenso trabajo sobre agresividad felina realizado por la Universidad de Illinois (EE.UU.).
2. ¿Cómo frenar una pelea entre gatos en casa? Hay varias formas de lograrlo: emitir un sonido fuerte (vale un silbido) que capte su atención, arrojar un chorro de agua sobre los peleones felinos o lanzarles algo suave con el fin de despistarlos. Separarles con las manos no suele funcionar y, además, se corre el riesgo de salir herido del intento.
3. Los castigos -mucho menos las represalias físicas- no valen con el gato, pues solo consiguen incrementar la ansiedad del animal.
4. Los premios comestibles para gatos son una buena forma de reforzar las conductas no agresivas entre los felinos. Cuando llegue un nuevo habitante peludo a casa, merece la pena duplicar las atenciones. De este modo los gatos podrán comprender que vivir cerca de otro felino suma, nunca resta.
5. Prevenir futuras peleas entre gatos. Los felinos pendencieros deben permanecer separados tras la disputa. La distancia hay que mantenerla mientras se resuelve el problema o, al menos, cuando se vislumbre el riesgo de una nueva trifulca. Además, estas peleas rara vez se arreglan por sí mismas: los gatos necesitan la ayuda de su amigo de dos patas. Una vez distanciados, y ya calmados, lo conveniente es repetir las presentaciones despacio.
6. Detectar el origen de los enfrenamientos entre felinos es clave para pararlos. Después, hay que actuar: colocar más areneros y limpiarlos con mayor frecuencia, duplicar los cariños y juegos con sendos gatos, etc.
7. La presentación de los dos felinos es un momento clave para evitar futuras peleas entre ellos en casa. «El primer contacto debe ser gradual, en especial si se muestran reacios», explica la veterinaria Patricia González.
8. Las peleas entre gatos que viven en el mismo hogar pueden comenzar de pronto. «En este caso lo correcto es acudir al veterinario porque una enfermedad o dolor puede ser la causa de la agresividad», concluye un extenso trabajo sobre agresividad felina realizado por la Universidad de Illinois.
9. La esterilización del gato ayuda a frenar su agresividad y, en consecuencia, las peleas entre los peludos combatientes.
10. Algunos medicamentos o tratamientos veterinarios pueden detener estas conductas, pero solo serán eficientes si están acompañados de modificaciones en casa (más areneros, más espacio de juegos, más cariños). La pauta es consultar al médico o educador felino.
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