Las tiendas de compra-venta de animales, residencias caninas, criaderos y centros de educación para perros son negocios que deben cumplir unas condiciones que garanticen el bienestar y la salud de los animales que albergan. Este artículo explica qué documentación necesitan, cuáles son las condiciones en las que deben albergar a los animales y cómo denunciar a los establecimientos ilegales. Una información fundamental para evitar engaños que afecten tanto al consumidor como al animal.
Tiendas de animales, obligaciones
Animales hacinados en tiendas y en condiciones higiénico- sanitarias inadecuadas son las situaciones que más se denuncian en el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona. Este cuerpo policial inspeccionó 304 tiendas de animales en 2011 y detectó un total 443 infracciones relacionadas con cuestiones como el hacinamiento de los animales, sus deficientes condiciones higiénico-sanitarias o irregularidades en la documentación del establecimiento.
Los gobiernos autonómicos son los encargados de aprobar en sus leyes de protección animal las condiciones en las que deben albergarse a los perros y gatos en los diversos establecimientos autorizados. Los aspectos que recoge la legislación autonómica sobre estos centros recogen, sobre todo, cuestiones higiénico-sanitarias.
En el año 2011, se detectaron 443 infracciones en establecimientos dedicados a la venta de animales domésticos
La preocupación por parte de las autoridades competentes con respecto a la higiene de los establecimientos y a la atención sanitaria de los animales que albergan tiene una doble vertiente: por un lado velar por la salud pública para evitar que los establecimientos con un gran número de animales se conviertan en un foco de enfermedades. «Y, por el otro, garantizar el bienestar, salud y buen trato de los animales que se atienden en sus instalaciones», explica Matilde Cubillo de Justicia Animal.
Tiendas de animales, documentación necesaria
Los consistorios otorgan a los negocios relacionados con los animales -como tiendas, residencias para perros, criaderos o centros de educación canina- una licencia de apertura para ejercer la actividad. Además, la comunidad autónoma verifica que el establecimiento cumple los requisitos para ser declarado núcleo zoológico.
Para que un establecimiento sea declarado núcleo zoológico debe cubrir una atención sanitaria adecuada de los animales y contar con un espacio independiente para los perros enfermos o que necesiten pasar cuarentena. La higiene del establecimiento de animales debe ser adecuada y el espacio suficiente para evitar que los animales vivan hacinados.
La licencia de apertura y la declaración de núcleo zoológico conforman la documentación legal que exigen las autoridades competentes para la apertura y mantenimiento de un establecimiento autorizado para albergar animales.
Los clientes de tiendas de animales, criaderos de perros, residencias y centros de educación canina pueden exigir que se les muestre el documento de licencia de apertura del centro otorgado por el ayuntamiento. De esta manera se verifica que se trata de un negocio legal antes de comprar un perro o gato en una tienda o contratar servicios de atención del animal en determinado establecimiento.
Tiendas de animales: consejos para no ser engañados
Las tiendas de animales deben denunciarse si ofrecen inadecuadas condiciones higiénico-sanitarias o hacinamientoLas siguientes recomendaciones ayudan a prevenir problemas con los establecimientos que albergan animales.
1. Comprobar que el centro cuenta con licencia de apertura y certificado de núcleo zoológico. El dueño del negocio de animales está en la obligación de mostrar esta documentación a la clientela que así lo demande.
2. Solicitar referencias a las asociaciones de protección animal. «Estas agrupaciones suelen tener listados de establecimientos autorizados para albergar animales que funcionan de manera legal y adecuada», indica Cubillo.
3. En las tiendas de venta de animales es recomendable solicitar determinada documentación sobre el animal, entre ella, la cartilla sanitaria del perro -donde consten todos los datos posibles sobre el can, como raza, pedigrí, vacunaciones o su estado de desparasitación-. Esta documentación debe contar con los sellos de la clínica veterinaria, con el número de colegiado facultativo correspondiente.
Por otro lado, hay que solicitar un documento de compra-venta, donde se especifique por parte de los responsables del establecimiento que el animal está sano: es una garantía en caso de reclamación. Además, hay que acudir al veterinario con el perro o gato recién comprado, ya que es fundamental hacer un chequeo veterinario que certifique su correcto estado de salud.
De esta manera, en caso de que el can necesite algún tratamiento, será el propio establecimiento el que deba hacerse cargo del coste.
4. En el caso de las residencias caninas, criaderos o centros de adiestramiento es importante comprobar a conciencia el estado de las instalaciones (higiene, espacio) y la sensación que transmiten los animales que se encuentran allí. Si muestran buen aspecto, están contentos y activos o por el contrario parecen enfermos y
Los animales dependen de las personas para denunciar situaciones en las que se les maltrata. Y el hecho de que “un perro no tenga una atención sanitaria adecuada, viva hacinado o en condiciones higiénicas inadecuadas es una forma de maltrato”, recuerda Cubillo.
La asociación Justicia Animal atiende cada mes alrededor unas 200 consultas de toda España, de las que 30 corresponden a clientes de tiendas de animales. Las razones más habituales de denuncia de estos establecimientos que albergan animales se refieren, según datos de esta asociación, a cartillas sanitarias y pedigrís falsificados, así como a cachorros que se venden enfermos.